MADRID.- Caja Mediterráneo (CAM) no regalará turrón estas Navidades a sus 6.400 empleados porque se ha suprimido la tradicional cesta. Tampoco habrá juguetes de Reyes. Todas las partidas consideradas no estratégicas han pasado por la tijera para hacer más atractiva a la CAM en la subasta actual. A la vez, se aceleran las medidas más importantes: el cierre de 107 oficinas y el ERE que afectará a casi mil trabajadores.
Los responsables del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que dirigen la caja, se reunieron con los sindicatos y les anunciaron que también desaparecía el seguro médico privado así como las retribuciones en especie (renting para utilización de coches) y algunos autobuses gratuitos. Recursos Humanos afirmó que con las medidas complementarias se podrían ahorrar unos cinco millones, según fuentes sindicales.
La entidad está nacionalizada para evitar la quiebra y ha perdido 1.136 millones hasta junio. Por eso los interventores del Frob han pedido a una parte de los empleados, aquellos que están en las oficinas que atienden a más público, que trabajen dos horas todas las tardes por el mismo sueldo.
De momento, los tres administradores del FROB (José Antonio Iturriaga, Tomás González y Benicio Herranz) están revisando, departamento por departamento, toda la contabilidad de la entidad desde el año 2002, fecha de llegada de Roberto López Abad a la dirección general, tras repartirse el trabajo para poder hacerlo más deprisa de cara a la subasta del mes de diciembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario