MADRID.- Cuando se cumplen dos meses desde que el Gobierno decretó
el estado de alarma para tratar de frenar la expansión del coronavirus,
el barómetro elaborado por Celeste-Tel para eldiario.es revela que el
PP es quien ha salido mejor parado políticamente de esta crisis. El
partido de Pablo Casado ha crecido 10 escaños en un mes y junto a Vox alcanza ya a la suma de los partidos que forman el Ejecutivo de coalición.
Solo
un escaño en favor de PSOE y Unidas Podemos (150 diputados) separa a
estas dos formaciones de las lideradas por Casado y Santiago Abascal
(149). La diferencia se ha reducido significativamente respecto a hace
un mes, cuando la distancia entre estos dos bloques en el barómetro de
abril se ensanchó hasta los 12 diputados.
Parte de
culpa de que esa distancia haya menguado la tiene la caída de los dos
partidos que integran el Gobierno, que perderían cinco asientos en el
Congreso. Los socialistas han caído dos escaños en un mes y también
medio punto en intención de voto (27,4%), hasta situarse en los 116
diputados.
Son cuatro menos de los que consiguieron en las elecciones
del 10 de noviembre. Unidas Podemos y las confluencias, por su parte, se
dejan tres escaños respecto a hace un mes y bajan hasta los 34, uno
menos que en las generales. Eso sí, mantienen su porcentaje de voto en
un 12,9%.
El PP le quita escaños a Vox
El
barómetro de Celeste-Tel muestra así un desgaste en los dos partidos que
están gestionando la crisis del coronavirus desde el Gobierno, que es
aprovechado por el líder de la oposición. La estrategia de Pablo Casado
estas semanas impulsa al PP desde los 85 escaños que le daba la encuesta
el mes pasado hasta los 95 que le otorga ahora, seis más que los que
cosechó el 10N.
Los populares pasan de recabar el
20,5% de los votos a hacerse con el 22,2% en cuatro semanas. El campo
del barómetro -realizado entre el 4 y el 8 de mayo- coincide con la votación en el Congreso de la cuarta prórroga del estado de alarma.
Por primera vez desde que estalló la crisis, Casado optó por no dar su
apoyo a esa medida y situó a su partido en la abstención. La votación
salió adelante gracias al 'sí' de Ciudadanos.
El arco parlamentario que dibuja la encuesta de Celeste
indica que esa estrategia del líder del PP le ha valido para sumar
apoyos que en parte le quita a Vox. El partido de extrema derecha dio
síntomas de agotamiento en el barómetro de abril que vienen a
confirmarse en el de mayo.
Hace un mes, la formación
de extrema derecha se alzaba hasta los 58 diputados en el Congreso pero
con indicadores negativos en el horizonte: perdía fidelidad de voto y
había caído ligeramente intención de voto. Entonces perdió solo un
diputado; ahora son cuatro parlamentarios los que se deja en el camino
el partido de Santiago Abascal, que se quedaría con un grupo
parlamentario de 54 integrantes.
A pesar de ello, los
números de la extrema derecha siguen por encima de los que consiguió el
10N. Tendrían ahora dos diputados más que en noviembre y estaría medio
punto por encima en intención de voto (15,6%).
Entre ambos bloques se sitúa Ciudadanos, que ahora con Inés Arrimadas a la cabeza ha decidido dar un giro en su estrategia
y separarse del frente de oposición que hasta ahora había formado con
PP y Vox. El partido desbloqueó el pasado 6 de mayo la prórroga del
estado de alarma tras un pacto con el PSOE; el barómetro, eso sí,
muestra que su apoyo cae en cuatro décimas desde hace un mes y mantiene
los nueve diputados, uno menos que los conseguidos en noviembre.
A
partir de ahí, y como viene ocurriendo en los barómetros publicados
desde noviembre, apenas hay variaciones en el resto de partidos.
Esquerra Republicana -que decidió votar 'no' al estado de alarma y
romper así el apoyo que había dado hasta entonces- mantiene sus 13
escaños y el 3,7% de apoyo; Junts per Cat también sigue estable en ocho
diputados, aunque aumenta dos décimas su intención de voto hasta el
2,5%.
El PNV, por su parte, sube una décima aunque no
pasa de los seis diputados que consiguió el 10N. EH Bildu se mantiene
estable en un 1,2% de intención de voto y cinco asientos en el Congreso.
Más País se deja una décima más en este barómetro y cede un escaño
respecto al 10N: su coalición con Compromís se quedaría con dos escaños
en total, igual que hace un mes. La única variación mensual entre las
formaciones con menos escaños la protagoniza la CUP, que perdería dos
décimas de intención de voto y pasaría de dos a solo un diputado.
El PP se alza como el partido con más fidelidad de voto
Las
buenas noticias para Casado vienen también por el apartado de la
fidelidad de voto. Según Celeste-Tel, el 89,8% de los electores que
introdujeron la papeleta del PP en las elecciones del 10 de noviembre lo
volverían a hacer si se repitiesen los comicios. Justo por debajo se
encuentra Vox, con un 89,5% de fidelidad entre sus votantes. El dato
preocupante para Abascal es que el 4,5% de sus electores se decantaría
por Casado, mientras que solo un 2,1% de los votantes del PP se pasarían
ahora a Vox.
El PSOE, por su parte, retendría al 87,5% de los votantes
que le dieron la victoria en el 10N; Unidas Podemos y la confluencias
al 89,1%. Ciudadanos sigue muy lejos en fidelidad de voto y solo
conservaría al 75,9% de sus electores.
Todos los
partidos tiene una cosa en común en este apartado: la mayoría de los
votantes que pierden se van a la abstención. De hecho, el número de
ciudadanos que acudió a la urnas el 10N y que ahora no lo volvería a
hacer no deja de subir. Según Celeste-Tel, la abstención se sitúa ahora
mismo en un 37,7%, mientras que en las pasadas elecciones fue del 32,2%.
Ficha técnica
Tamaño de la muestra: 1.100 entrevistas.
Trabajo de campo: Entre el 4 y el 8 de mayo.
Metodología: Telefónica (75% fijos y 25% móviles)
Nivel de confianza y error muestral: +/- 3,02%
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