Así lo ha asegurado este viernes el presidente regional, Fernando López Miras, quien ha explicado que harán esa petición aprovechando el plazo de alegaciones abierto hasta el próximo 22 de diciembre para los planes hidrológicos de tercer ciclo, que está previsto que se aprueben en la próxima primavera.
López Miras anuncia que las alegaciones contra el PHT exigirán el reinicio de los estudios y revisión de caudales
En declaraciones a los periodistas antes de participar en una jornada sobre los problemas actuales de la planificación hidrológica, organizada por el Consejo Económico y Social (CES), ha insistido en que el proyecto sobre el nuevo plan hidrológico del Tajo ha sido estudiado por un equipo científico y técnico regional cuyas conclusiones “no pueden ser más desalentadoras y pesimistas”.
Por ello, se presentarán alegaciones para exigir la devolución del proyecto y, en especial, lo referido a los nuevos caudales ecológicos, que consideran “inaceptables” para la Región de Murcia que, en el mejor de los casos, perdería 100 hectómetros cúbicos de aportes al año.
Por eso, exigirá que se ponga en marcha un comité técnico y científico que se encargue de redactar los nuevos planes hidrológicos. Y que sus criterios sean los mismos para todas las cuencas y todos los trasvases de España.
En caso de que estas alegaciones no sean escuchadas, ha asegurado que el Gobierno autonómico recurrirá a los tribunales para que sea la justicia la que obligue a redactar un nuevo plan hidrológico “con criterios técnicos e iguales para toda España”, ya que, ha lamentado, hay 40 trasvases activos y solo se cuestiona el Tajo-Segura.
Mientras que no se solvente este asunto, ha dicho, el Gobierno murciano se negará a hablar sobre agua desalada, ya que en su opinión se trata de una estrategia del Ministerio para aprobar estos planes mientras se deriva la atención al precio del agua desalada.
"Es una estrategia de despiste del Ministerio, con la que quieren entretener a los regantes mientras recortan el Tajo-Segura. Una vez estemos inmersos en el debate del precio del agua desalada, ya estará recortado el trasvase y habremos asumido que tendremos que conformarnos con un agua mucho más cara, de mucho peor calidad y que contamina".
Y ha calificado de "sorprendente" que el Ministerio para la Transición Ecológica, "que debe velar por el respeto al medio ambiente", proponga "sustituir una infraestructura verde, limpia y sostenible como el Tajo-Segura, que además permite la llegada de agua de gran calidad y a buen precio, por desaladoras, que son una de las infraestructuras más contaminantes y perjudiciales para el medio ambiente en la actualidad".
López Miras ha subrayado que las conclusiones que extrae el equipo científico y técnico del Gobierno de la Región de Murcia que ha estudiado de manera pormenorizada el nuevo plan de gestión del Tajo "no pueden ser más desalentadoras ni más pesimistas". Este equipo está formado por representantes de seis universidades y del Instituto Geológico y Minero de España.
En este sentido, el responsable autonómico ha alertado finalmente de que con la actual redacción del Plan, "cada año se minorarían en cien hectómetros cúbicos los caudales que llegan a la Región a través del Tajo-Segura, con independencia de la situación hidrológica de ese año. Y eso en el mejor de los casos, que ya sería un escenario desastroso".
La jornada ha sido inaugurada por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que ha intervenido por videoconferencia “por razones de precaución sanitaria”, y que ha defendido los nuevos planes hidrológicos de tercer ciclo en un marco de cambio climático en el que “ninguna de las previsiones sobre agua es buena” para el país.
Morán ha insistido en que el planteamiento de los planes hidrológicos recoge también el cumplimiento de las sentencias del Tribunal Supremo sobre el mantenimiento de los caudales ecológicos, así como las demandas de las comunidades de Madrid y de Castilla-La Mancha en un momento de transición hídrica en el que hay que adaptarse a nuevos escenarios.
Además, ha destacado la evidencia científica que apunta a que, a medida que pasen los años, debe haber una progresiva reducción de las aportaciones naturales de agua, lo que obligará a inversiones multimillonarias en infraestructuras para garantizar el abastecimiento.
En su opinión, es imprescindible dar estabilidad tanto a las cuencas cedentes como a las receptoras, al tiempo que se deben afrontar con responsabilidad las situaciones que se derivan del cambio climático.
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