ALICANTE.- Liberal es la palabra que más usa Carlos Mazón (Alicante, 1974). Pablo Casado le encomendó liderar el PP de la Comunidad Valenciana y en eso anda, compaginando la presidencia de la Diputación de Alicante y haciendo oposición. Sigue sin renegar de Eduardo Zaplana, su mentor político, aunque no le pone efusividad a su defensa. No descarta a nadie si eso sirve para desbancar al Botànic, el gobierno de socialistas, Compromís y Podem que actualmente ocupa la presidencia de la Generalitat. Dribla con la corrupción y los corruptos que han marcado al PP valenciano mientras él sigue cantando, aunque solo en la intimidad. Lo entrevista El País.
Pregunta. ¿En qué sector del PP se inscribe, en el más moderado de Feijóo o en el de Ayuso?
Respuesta. No me inscribo en ningún sector porque el PP es un partido grande y muy abierto. Hay mucho afán por etiquetar. Yo siempre me he considerado un liberal, creo en el diálogo y en la escucha y en centrarnos en lo que nos une.
P. Entonces, ¿no hay diferencias entre Feijóo y Ayuso?
R. Sí, uno es gallego y la otra madrileña. Cada uno tiene su especificidad. Hay cosas comunes como la política de la libertad, de bajar los impuestos, la de creer en un Estado autonómico, del sentido europeo que cada uno adapta a su territorio. Es fácil que encontremos matices y prioridades distintas.
P. Si otros dirigentes populares dirigen el partido en sus regiones, ¿por qué no puede ser Isabel Díaz Ayuso presidenta del PP de Madrid?
R. Yo agradecí que otros presidentes regionales no opinaran sobre el proceso interno del PP en la Comunidad Valenciana y les voy a devolver la amabilidad. El congreso de Madrid aún no se ha convocado.
P. Ha hablado de la creencia del sistema autonómico y ¿qué opina de Vox, que lo desprecia?
R. No sé si lo desprecian, yo les he escuchado muy críticos. Vox es un partido distinto al PP. Hay cosas que podemos compartir y otras que son más difíciles que compartamos. Ir por ahí negando el cambio climático o tener una política respecto a la inmigración tan ligada con la delincuencia y la falta de vocación europeísta son cosas que nos separan. Pero en cuestiones como la unidad de España, la bajada de impuestos o ir contra la dictadura moral que a veces quiere imponer la extrema izquierda, son puntos en los que sí puedo estar de acuerdo. Las buenas ideas también se les pueden ocurrir a los demás.
P. ¿Y respecto a lo que piensan sobre la igualdad y la violencia machista?
R. Yo no he visto a nadie de Vox ejercer en contra de los contenidos de la igualdad. No he escuchado a nadie de Vox negar la violencia de género. La violencia machista es un problema prioritario.
P. Pero esas diferencias con Vox ¿no son motivo suficiente como para cuestionar un acuerdo?
R. Las buenas ideas hay que reconocerlas, vengan de quien vengan. Si tenemos la oportunidad de gobernar, hablaremos con todos. Yo llevo dos años pactando los presupuestos de la Diputación de Alicante con Compromís. Uno tiene que practicar el diálogo hasta cuando trata con el mayor antagonista.
P. ¿Qué buenas ideas ha tenido Vox?
R. Defender la bajada de impuestos. Ha defendido el trasvase Tajo-Segura y defender nuestra agricultura. Hay cosas que propone Vox que me parecen muy bien.
P. La expresidenta de Alemania, Angela Merkel, es uno de sus referentes y ella se ha negado a pactar con la extrema derecha.
R. Sí, hay un consenso general en torno a Merkel. Ha tenido una idea clara de gran centro y gran unión de Alemania. No conozco los matices de la extrema derecha en Alemania pero me da que tiene unos antecedentes distintos a los de los españoles.
P. Pero la extrema derecha española ha reivindicado el Gobierno de Franco como mejor que el actual.
R. No estoy en revisionismos de esta clase. No veo el nexo de unión a que eso pueda invalidar pactar unos Presupuestos.
P. ¿Se siente cómodo gobernando con Ciudadanos en la Diputación de Alicante?
R. Extraordinariamente cómodo.
P. ¿Y eso apunta a una integración en las próximas elecciones?
R. Lo más importante es la unión del espacio de centro en la Comunidad Valenciana.
P. ¿Es amigo y hombre de confianza de Teodoro García Egea?
R. Y de Pablo [Casado], conocí antes a Pablo. Cuando salí de Nuevas Generaciones, él entraba. A Teo lo conocí después, pero, quizá por la cercanía con Murcia durante toda mi etapa fuera de la política, durante los 11 años en la Cámara de Comercio tuvimos una buena relación.
P. El baile en Instagram con su hija, ¿ha sido una forma de darse a conocer?
R. No, ha sido una apuesta con mi hija. Me retó a que lo subiera, pensó que no me atrevería y lo hice.
P. ¿Sigue cantando?
R. En la intimidad. Pero cuando encuentro un momento de estar entre amigos, si aparece una guitarra, me la quedo yo.
P. ¿Se intercambia discos con la anterior presidenta del PP, Isabel Bonig?
R. Sus gustos musicales no son los míos.
P. ¿Cuál es su relación con ella?
R. Hace apenas tres días, la llamé por la sentencia que invalidaba la policía lingüística de Puig. Isabel ha vivido una etapa dura. Somos un partido de gobierno y cuando no tenemos el balón sufrimos. Hay que ser generosos.
P. ¿Generoso con todos? Con Francisco Camps, Eduardo Zaplana, Carlos Fabra...
R. Se ha sido extraordinariamente injusto con Camps. Con respecto a Zaplana, espero que su enfermedad se resuelva bien. En la Comunidad Valenciana ha habido casi 200 casos de dirigentes del PP que han salido impolutos. Conviene ponderar las cosas. Querer ahora ensombrecer la figura de Rita Barberá es injusto.
P. Hay cargos de confianza de Camps que están en prisión o imputados; el último equipo de Gobierno de Barberá [fallecida en 2016] está procesado, su mano derecha Alfonso Grau ha estado en prisión. ¿Los dirigentes no tienen ninguna responsabilidad?
R. La responsabilidad política se dilucida en las urnas. La de otro tipo se dilucida en los tribunales. Cuando un comportamiento corrupto se mete en un partido de Gobierno a quien más daña es, además de al ciudadano, al partido al que ha engañado. Ahora bien, la presunción de inocencia es una asignatura pendiente en España.
P. ¿Le pide consejo, habla con el que fue su mentor político, Eduardo Zaplana?
R. Últimamente, poco. Lo vi el otro día y lo vi bien. Y me alegré.
P. ¿Le pide consejo?
R. Últimamente, no le he pedido consejo.
P. ¿Últimamente?
R. En los últimos tiempos.
P. ¿Ni siquiera para que le dé alguna recomendación de cómo liderar el partido desde Alicante?
R. No dirijo el PP desde Alicante, sino desde Alicante, Valencia y Castellón.
P. La Generalitat argumenta que difícilmente se pueden bajar impuestos mientras haya infrafinanciación, ¿Por qué ni el PP ni el PSOE han solucionado el problema cuando han gobernado en Madrid?
R. Porque hace falta un liderazgo real en la Comunidad Valenciana para reivindicar lo que nos corresponde. Yo fui crítico con los últimos años de Rajoy. La situación actual me parece más grave que la anterior. No tenemos a nadie que nos defienda, ni con las inversiones, ni con las infraestructuras, ni con el agua, ni con el modelo turístico. Ha quedado claro que entre Puig y Sánchez no lo van a arreglar.
P. ¿Ha hablado con Pablo Casado de la infrafinanciación?
R. Sobradamente, y ha reconocido que la Comunidad Valenciana es la peor financiada.
P. ¿Defiende el criterio de la población ajustada?
R. La defiendo y defiendo una compensación necesaria mientras la situación no se arregle: No quiero ser más que los demás, no soy nacionalista. Estoy harto de que la Comunidad Valenciana sea la última en todo.
P. ¿Ha hablado con sus correligionarios —con Feijóo, con Mañueco—, que defienden otra fórmula?
R. En la plaza de toros de Valencia, en la convención del PP, reivindiqué la financiación para la Comunidad Valenciana. La diferencia en general entre las comunidades del PP y otras es que llegamos al acuerdo básico de que no haya privilegios. Juanma Moreno, Ayuso, Mañueco... todo el mundo sabe que la Comunidad Valenciana ha sido tratada injustamente.
P. La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ¿lo sabe y lo dice?
R. Tiene muy claro que la Comunidad Valenciana es la peor financiada. Cuando llega el reporte de los fondos todos queremos el mayor. Hay una línea roja: el PP no aplaudirá los privilegios. Hoy todo el mundo sabe que la Comunidad Valenciana está ninguneada.
P. ¿Qué opina de Toni Cantó?
R. He llegado a buenos acuerdos con él. He tenido una buena interlocución. Creo que está desarrollando una buena labor como alto cargo en la Comunidad de Madrid.
P. En algunos cenáculos de su partido circula la idea de que Cantó quiere volver a Valencia a encabezar alguna lista.
R. No me consta, ni las conversaciones.
P. ¿Le gustaría tenerlo aquí en Valencia?
R. Tengo buena relación con él, pero creo que está desarrollando una buena labor en Madrid y creo que tiene mucho recorrido allí.
P. El PSPV-PSOE está preocupado por Alicante, ¿es un fortín del PP?
R. Si fuera del PSPV, me preocuparía por Alicante, Valencia y Castellón.
P. Se marchó a trabajar a la Cámara de comercio de Alicante justo cuando ya habían estallado múltiples casos de corrupción que afectaban a una buena parte del PP alicantino y valenciano, ¿huyó para evitar problemas?
R. Nunca he huido de nada. En 2009, me apetecía vivir la paternidad. Y tenía ofertas del mundo privado interesantes. No teníamos el mejor ambiente dentro del PP y no era agradable. Y siempre he pensado que la política es temporal. He vuelto a la política gracias a una propuesta de Pablo Casado, pero estaré un tiempo.
P. ¿Una propuesta o un dedazo?
R. Dedazos o no, mi manera de entender la política es sumando gente, cuando veo gente valiosa les propongo que se incorporen.
P. ¿Estará un tiempo?
R. Les puedo garantizar que entre mis planes no está jubilarme siendo político. Pero si tengo el honor de ser presidente de la Generalitat, en ningún caso prolongaría mi presidencia más de ocho años.
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