Los
tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos decidieron,
junto al sindicato suspender temporalmente la vacunación obligatoria
contra la Covid-19 de sus trabajadores.
También podrán conservar el derecho a la privacidad sobre el estado de su vacuna y, en cambio, tendrán la libertad de divulgarlo a su discreción.
Para aquellos que valoran la privacidad médica y los principios de la libertad de elección, esto representa una gran victoria.
Inicialmente, los tres fabricantes habían señalado que exigirían la vacunación contra la covid-19 a todos sus trabajadores, así como a los visitantes, contratistas y otro personal que proporciona servicios.
La obligación de cubrir boca y nariz con una mascarilla sigue sin cambios, apuntaron en una nota.
La decisión de no exigir la inmunización a los trabajadores se produce días después de que la Administración de Seguridad y Sanidad Ocupacional (OSHA, en inglés) retrasara la obligatoriedad de la vacunación para empresas con 100 o más trabajadores hasta que se resuelva la legalidad de la orden del Gobierno federal en los tribunales.
Aun así, UAW y las empresas animaron a los trabajadores y a sus familiares a vacunarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario