Hace años que he oído hablar de yoguis, lamas y alquimistas avanzados que consiguen disolver su cuerpo físico en luz sin dejar más rastro material que un arco iris, pero antes de eso crean un resplandor divino, un aura dorada como los santos. Sería la forma más pura de trascender físicamente, cambiar de dimensión o transmutar la materia en luz.
Trascender de este modo requiere una gran habilidad y seguir una saddhana o disciplina ascética muy estricta. La ascensión física del cuerpo de arco iris es muy real según mi investigación.
El arco iris es un fenómeno natural que simboliza la renovación, la esperanza, y es el elemento conector entre el cielo y la tierra. Este fue el símbolo que usó Dios para representar su promesa de no enviar más inundaciones después del gran diluvio universal. Por eso, el arco iris simboliza la fidelidad divina. Popularmente se dice que hay una olla de oro al final del arco iris, lo que hace que se asocie con la fortuna.
Este fenómeno también representa el puente utilizado por dioses y héroes para recorrer el camino entre la tierra y el cielo. Según una leyenda, Buda descendió de los cielos utilizando una escalera de siete colores, un arco iris. Para los chinos, el arco iris es el yin-yang del Tao. Creen que la combinación de sus colores representa este símbolo del taoísmo.
CASOS DOCUMENTADOS
¿Sabía que solo en Tíbet e India existen más de 160.000 casos documentados de personas que, después de muchos años de preparación espiritual, logran transformar su cuerpo físico en un cuerpo de luz de energía pura?
Para alcanzar un cuerpo de arco iris, un ser humano tiene que ser capaz de liberar su cuerpo a la luz teniendo solo pensamientos amorosos, entre otras cosas, por supuesto. Se cree que cada cinco años en promedio un monje budista avanzado entra en ese estado iluminado.
Este proceso es extremadamente poderoso y se dice que algunas semanas antes de poder lograr esta transformación, algunos monjes budistas pueden grabar su mano o su pie en una pared. Según los informes, el cuerpo tardaría unos siete días en encogerse, disolverse en luz y trascender.
Según el Dzogchen, este fenómeno sería una señal muy clara de que se ha alcanzado la iluminación en esta misma vida, que es el logro supremo de la budeidad.
Sólo unos pocos monjes de alto rango que se han cultivado hasta el nivel de maestro alcanzan este nivel, y el cuerpo humano asume la forma de un arco iris. En el momento de la muerte, el cuerpo sigue brillando, el esqueleto se sigue encogiendo y desapareciendo gradualmente, y el cuerpo humano se vuelve completamente iridiscente.
El cuerpo físico se convertirá automáticamente en luz y sonido a los pocos días de fallecer, y al final solo quedarán algunos cabellos y uñas, y reliquias sólidas de varios colores y transparentes, o simplemente no queda nada.
Según los registros, el mayor logro del misterio de la transformación del arco iris es que después de que el cuerpo se transforma completamente en luz, la luz puede volver a condensarse en un cuerpo de arco iris del tamaño de un niño de tres años, que se llama arco iris inmortal.
Cuando murió Buda Sakyamuni, intentaron incinerar su cuerpo tres veces, pero no se podía quemar del todo porque se había convertido en un cuerpo diamantino. Actualmente, las reliquias de los dedos de Buda brillan en público. El rayo de luz es como una columna, y no irradia en línea recta, sino que también se dobla libremente. El cuerpo de la persona tocada por la luz parece transparente.
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CUERPO ADAMANTINO
Entre los mil y un acontecimientos sobrenaturales que se pueden lograr recorriendo un camino espiritual, uno de los más poéticos a la vista es el del cuerpo adamantino o el fenómeno del cuerpo de arco iris. En los yoguis más avazados, este logro ha sido registrado numerosas veces durante siglos.
Patánjali se refiere al cuerpo adamantino cuando habla en sus famosos "Yoga Sutras" de los frutos que trae la práctica de Samyama, entre ellos la perfección del cuerpo, que iguala una belleza, gracia irresistible, poder y dureza adamantina.
El cuerpo de arco iris es un término que describe un estado del ser en el que un individuo ha trascendido todo el sufrimiento y ha alcanzado un estado de completa unión con el universo y la conciencia de la creación. Algunos monjes del monasterio de Shao Lin consiguen hacer hazañas increíbles con su cuerpo, pero esto no sería exactamente el cuerpo de arco iris sino algo parecido.
Este estado del ser es muy parecido a lo que se describe como Ascensión. En tiempos pasados, se definía como iluminación. Es el estado de destruir completamente el yo separado y egoísta, el ego negativo, que emerge después como servidor de la voluntad universal que siempre es solidaria, el beneficio de todos los seres.
Pero hay muchas otras formas de describir este estado del ser, como conciencia universal, ascendido, soberano, auto-dominado, auto-actualizado, etc.
INVESTIGACIÓN
David Wilcock y William Henry son investigadores que han incluido las enseñanzas del cuerpo de arco iris en su trabajo. La práctica de Trekchö que David Wilcock menciona en su presentación es una de las principales prácticas del Dzogchen.
La Biblia, así como los antiguos textos griegos y egipcios, incluyen historias de aquellos que desafiaron a la muerte a través de formas de ascensión, pero para muchos, las historias más convincentes de trascendencia son los relatos de la tradición budista tibetana del cuerpo de arco iris.
En el budismo tibetano, se dice que ciertas prácticas de meditación pueden alterar la apariencia del cuerpo, transformándolo en cinco luces radiantes. El nombre que se le da a esta fluorescencia física es cuerpo de arco iris.
Mientras que las historias de ascensión proceden de un pasado lejano, como las de Enoc y Lázaro, están documentados y disponibles algunos ejemplos de sucesos con cuerpo de arco iris de este siglo. Algunos creen que la ascensión y la consecución del cuerpo de arco iris son lo mismo, pero podría decirse que hay diferencias: el cuerpo de arco iris budista tibetano es el resultado de años de práctica específica y disciplinada con una motivación de profunda compasión por todos los seres.
En el sufismo se lo denomina el cuerpo más sagrado y el cuerpo supra celestial. Los taoístas se refieren a él como el cuerpo de diamantes, y aquellos que lo han logrado se llaman los inmortales y los que caminan por la nube. Las escuelas yóguicas y las enseñanzas tántricas lo llaman el cuerpo divino, mientras que en Kriya Yoga se lo conoce como el cuerpo de bienaventuranza. En Vedanta se llama el cuerpo superconductor, mientras que los antiguos egipcios lo llamaban el cuerpo o ser luminoso o el Karast.
En la liturgia mitraica fue apodado como el cuerpo perfecto. En el Corpus Hermeticum se lo conoce como el cuerpo inmortal, mientras que en la tradición alquímica, la Tabla Esmeralda lo llama el cuerpo dorado. Sin embargo este asombroso fenómeno no es exclusivo de la antigüedad, ya que hay testimonios recientes sobre monjes tibetanos que alcanzaron este estado después de un profundo proceso de purificación.
UN CASO REAL
En 1998, un monje budista tibetano llamado Khenpo A-Chö fue capaz de alcanzar un antiguo fenómeno metafísico conocido como el cuerpo de arco iris. Aunque éste fue el registro más reciente de un cuerpo de arco iris, ha habido más de 160.000 personas que supuestamente han logrado un cuerpo de arco iris a través de la práctica budista tibetana del Dzogchen.
El sacerdote católico Francis Tiso documentó el caso de Kenpo Acho, un monje gelugpa de Kham, Tíbet, que murió en 1998 y logró transformarse en un cuerpo de luz. Tiso presenció un arco iris que apareció sobre la casa de Kenpo unos días antes de transcender en septiembre de 1988, y docenas de arco iris aparecieron después.
El cuerpo de Kenpo Acho comenzó a cambiar poco después de su último aliento. Su piel se puso blanca brillante, y comenzó a cambiar su apariencia. Comenzó a desaparecer el cuerpo a medida que pasaban el tiempo y después de siete días no quedaba ningún cuerpo.
Un monje nepalí recuerda esta transfiguración de Acho: "Un día, acostado en la cama, sin haber sufrido ninguna enfermedad reciente, mientras se encontraba en la postura de un león dormido y recitando el mantra de seis sílabas, alcanzó a Buda en la matriz básica primordial de pureza alfa, a su corazón de luz de clara realidad perfeccionada más allá del intelecto.
Cuando su cuerpo se disolvió en luz, desaparecieron sus arrugas y parecía un niño de ocho años con una tez hermosa. Aparecieron arco iris por dentro y por fuera, y un aroma agradable impregnaba el lugar. Su cuerpo disminuyó gradualmente de tamaño y y al final no quedó nada. Nadie sabe dónde se marchó."
David Steindl-Rast, un monje benedictino, propuso en 2002 iniciar una investigación científica con el Instituto de Ciencias Noéticas para investigar el cuerpo de arco iris diciendo que "si podemos establecer como un hecho antropológico lo que se describe en la resurrección de Jesús, no sólo le ha sucedido a otros sino que está sucediendo hoy, eso pondría nuestra visión del potencial humano en una luz completamente diferente".
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DAVID WILCOCK
Según David Wilcock, Padmasambhava realizó una serie de milagros diferentes durante su estancia en la Tierra, y Wilcock incluso sugiere que podría haber sido un extraterrestre. Wilcock afirma que Padmasambhava podía volar, transformar rocas en esculturas con su mente, y dejar la huella de su mano y su pie en piedra sólida.
Padmasambhava fue un importante maestro, reconocido por llevar el budismo al Tíbet, entre otros lugares. Es el fundador de la escuela tibetana de budismo Nyingma y de los tantras internos en el siglo VIII. Es uno de los 84 Mahasiddhas o grandes adeptos del Tíbet que alcanzaron el cuerpo de arco iris.
Guru Rimpoché ha dejado huellas de su cuerpo en distintos lugares como por ejemplo en la pared de una cueva cercana al templo de Kurje Lhakhang, o la huella impresa de su mano en la roca como si esta hubiese sido derretida como manteca a la entrada de la cueva Asura, ubicada en Pharping en las afueras de Katmandú, Nepal.
Además, Padmasambhava también escondió algunos textos-tesoro o 'termas' en lagos, cuevas, colinas y bosques de la región del Himalaya y en otros lugares, para que fueran encontrados e interpretados por futuros buscadores de tesoros espirituales. Su mantra es: oṁ āḥ hūṁ vajraguru padmasiddhi hūṁ.
Padmasambhava también es conocido como el creador de una de las escuelas budistas tibetanas más antiguas, la escuela Nyingma, y hay muchos monumentos dedicados a él en todo el sur de Asia. Los visitantes pueden viajar a uno de estos monumentos y ver la huella de su mano o su pie todavía en la piedra.
En una de sus conferencias, Wilcock saca a relucir una imagen de la huella de la mano de Padmasambhava y señala que tiene seis dedos en lugar de cinco, lo que Wilcock señala como prueba de que el guru podría haber sido un extraterrestre, un típico gigante de seis dedos.
ESTADO PRIMORDIAL
Aunque el argumento de Wilcock sobre los extraterrestres es muy intrigante y potencialmente válido, muchos creen que se aleja de tradiciones muy arraigadas en el budismo tibetano al atribuir un estado espiritual a algo de otro mundo. El estado primordial se refiere al estado más puro e inalterado de un ser. De hecho, muchos podrían describirlo también como conciencia de Dios o la capacidad de alcanzar la unidad con el Universo.
Aunque en el budismo tibetano se enseña tradicionalmente como "La Gran Perfección", Wilcock habla del Dzogchen más como un estado del ser en sí mismo, que como una enseñanza específica tradicional. Lo describe como algo intemporal, sin forma, y capaz de percibir, experimentar, reflejar y expresar todas las formas. Esto describe lo que se cree que es la Esencia de nuestra Alma y lo que muchos llamarían lo Divino o Dios.
Wilcock hace un gran trabajo al cubrir los amplios fundamentos del cuerpo de arco iris y algunas de las prácticas budistas tibetanas que se utilizan para alcanzar un estado de ser tan increíble. Sin embargo, se queda corto a la hora de captar algunos de los detalles más finos, como el hecho de que muchas prácticas budistas tibetanas se han transmitido durante miles de años sólo entre el guru y el estudiante, lo que se conoce como el parampara o linaje.
Esto significa que hay muchos más conocimientos sobre el cuerpo de arco iris y las prácticas de aquellos que lo han alcanzado de los que probablemente nunca conoceremos.
GENEROSIDAD
A lo largo de la historia budista, ha habido una serie de individuos dedicados llamados Bodhisattvas que alcanzaron la iluminación con el único propósito de ayudar a otros a hacer lo mismo. Alcanzar un cuerpo de arco iris está muy alineado con este camino de retrasar el propio Nirvana al servicio de la empatía hacia los demás. Al lograr un cuerpo de arco iris, uno es capaz de trascender la muerte y continuar a través del espíritu.
Además, personas de otras religiones, como el hinduismo y el cristianismo, han sido capaces de lograr un cuerpo de arco iris. Algunos incluso creen que Jesucristo consiguió un cuerpo de arco iris, razón por la que su cuerpo desapareció de la tumba tras su crucifixión.
Aquellos que afirman haber interactuado con Jesús después de su muerte dicen haberlo visto atravesar una puerta cerrada en estado visible. Aquellos que son capaces de alcanzar este estado, no lo hacen para presumir y hacer magia, sino que lo hacen por el bien de toda la humanidad.
GURU RIMPOCHÉ
En el Tíbet y Asia Central, la tradición budista del cuerpo de arco iris se remonta al siglo VIII, comenzando por el gran maestro Padmasambhava o Guru Rimpoché, pero la documentación de los siglos XX y XXI demuestra que no se trata de un mito o una leyenda: los practicantes, desde los más altos lamas hasta los más humildes laicos, han alcanzado el cuerpo de arco iris.
Padmasambhava no envejeció ni murió, simplemente se fue. Pero de todas las enseñanzas que dejó, el Dzogchen se considera la más profunda y completa. Cuando Padmasambhava partió al final de su tiempo en forma física, disolvió su cuerpo completamente hasta sus elementos naturales sin dejar nada atrás. En ese momento se creó un nuevo linaje de enseñanzas budistas.
Este fue el comienzo de lo que se ha convertido en la tradición Nyingma y es la base del budismo tibetano tal y como lo conocemos. En el corazón de la tradición Nyingma se encuentra la práctica del Dzogchen, también llamada Ati Yoga o la Gran Perfección.
Por lo general, la persona que ha entrado en meditación antes de la muerte sigue manteniendo la postura de meditación: no se desploma ni muestra rigor mortis. El cuerpo, especialmente la zona que rodea al corazón, permanece caliente. La ciencia médica lo ha comprobado en el caso del decimosexto Karmapa, Rangjung Dorje, que murió en un hospital de Chicago en 1981.
En su libro "El cuerpo de arco iris y la resurrección", de Michael Sheehy, el autor escribe: "En la cosmología Dzogchen, el cosmos se concibe como algo totalmente abierto y translúcido. El movimiento se produce cuando el elemento del aire agita el viento que oscila rápidamente en el fuego; del fuego surge el agua, y del agua se estabiliza la solidez de la roca y la tierra. Con este colapso gravitatorio en las fuerzas elementales que componen el cosmos, una espiral reconfigura la materia en mundos donde se forman seres encarnados". Piensa en estados vibratorios elevados que se ralentizan hasta convertirse en materia densa.
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HECHOS DE LUZ
El cuerpo adamantino hace referencia a un cuerpo como el del diamante, o vajra, en sánscrito. Vajra significa también relámpago, y se refiere a la luz, una conciencia pura y evolucionada. Vajra entonces alude a una mente rápida, fuerte y luminosa como un relámpago, y pura, afilada e indestructible como un diamante. Una mente completamente pura trae como reflejo un cuerpo completamente puro.
Un cuerpo completamente puro puede ser entendido como un cuerpo que ha pasado por una alquimia espiritual, en la que los elementos que conforman al cuerpo se han sublimado hacia su esencia más pura, la luz.
En la base de nuestro cuerpo están los átomos, luego las partículas que conforman al átomo, y más allá, los quarks, y finalmente, al llegar a lo más profundo, podríamos entender a la materia más esencial como la manifestaciones de una misma luz que vibra a distintas frecuencias, dando lugar a materia aparentemente distinta. Pero es finalmente la misma luz la que está a la base.
Se puede encontrar en distintos caminos espirituales la enseñanza de que lo que está a la base de todo es la Luz,. Pero lo que hace falta para realmente experimentarlo no es simplemente creerlo a un nivel superficial, sino creerlo realmente, tal y como creemos en el mundo que nos rodea. El despertar de la conciencia que trae la práctica del Yoga, a través de retiros solitarios y profundas meditaciones, son un medio para acceder concretamente a esta experiencia.
Las implicaciones que trae la conciencia de que nuestro cuerpo es únicamente luz, tienen que ver con que en última instancia uno puede manejar su cuerpo como luz: aparecer o desaparecer, desaparecer por aquí y reaparecer por allá. Este es un siddhi o poder rarísimo en Yoga, pero real, y la historia da cuenta de aquellos yoguis que lo han adquirido.
DISOLUCIÓN DE LOS ELEMENTOS
Cuando el cuerpo se disuelve en un arco iris al morir.- Las referencias al cuerpo adamantino también podemos encontrarlas en el budismo tibetano, donde se le conoce como el cuerpo de arco iris. Según esa tradición, el cuerpo de arco iris es un nivel supremo de evolución de la conciencia. Paralelo a este grado de evolución puede darse el fenómeno del cuerpo de arco iris. Este fenómeno es, a los ojos de una tercera persona, la evidencia concreta del grado de altísima evolución de la conciencia del practicante.
Podemos decir de los seres humanos que han alcanzado el cuerpo de arco iris a nivel de consciencia, es decir, la percepción concreta de que la luz está a la base de la materia, que su nivel de conciencia equivale a una mente iluminada. En ellos, al momento de la muerte, se puede producir el fenómeno del cuerpo de arco iris que es la muestra de que el cuerpo, como reflejo de la mente, también se había purificado hasta el nivel de su materia más esencial, la Luz.
En ese momento, se disuelven y reducen a las energías esenciales que los componen los elementos tierra, agua, fuego y aire, que componen las células del cuerpo. Estas energías se manifiestan de distintos colores, como rayos de luz que conforman arco iris que van dejando el cuerpo.
Ésta la evidencia de que la alquimia de los elementos ya había tenido lugar en el cuerpo de la persona durante la vida del practicante: lo único que queda del cuerpo son restos de uñas y pelos, pero todo lo demás se convierte en luz de colores, y a veces no queda nada.
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DEFINICIÓN
Según Michael Sheehy, en el budismo tibetano, se dice que ciertas prácticas de meditación pueden alterar la apariencia del cuerpo, transformándolo en cinco luces radiantes. El nombre que se le da a esta fluorescencia física es cuerpo de arco iris.
En las tradiciones Vajrayana del budismo tibetano, se considera que la materia tangible está formada por cinco elementos: espacio, aire, fuego, agua y tierra. Tal y como se describe en las fuentes literarias tibetanas, entre ellas "El libro tibetano de los muertos" o Bardo Todol, las energías elementales que componen el cosmos se entienden como indiferenciadas de las que componen el cuerpo humano. Por lo tanto, el cuerpo es al mismo tiempo un individuo y el conjunto cósmico.
Ciertas prácticas de meditación budista tienen por objeto alterar el campo gravitatorio de estos cinco elementos que constituyen el cuerpo, transformándolos en las cinco luces radiantes del espectro de colores. El nombre tibetano que se da a esta fluorescencia física es jalu, que significa literalmente cuerpo de arco iris. cuerpo de arco iris es también el nombre que se da a la transformación del cuerpo físico ordinario como resultado de años de prácticas disciplinadas específicas.
A lo largo del último siglo han surgido esporádicamente informes del interior del Tíbet sobre cuerpos arco iris. Las tradiciones tibetanas han identificado signos que indican cuándo un practicante ha alcanzado el cuerpo de arco iris. Mientras están vivos, se dice que los cuerpos de estos seres no proyectan una sombra ni a la luz de la lámpara ni a la luz del sol.
Al morir, se dice que el cuerpo físico disminuye drásticamente de tamaño y que exuda fragancias y perfumes en lugar de los olores de la descomposición. Una métrica tibetana común para el cuerpo encogido de un arco iris es la longitud de un antebrazo. Otros signos son el florecimiento repentino de plantas y flores exóticas en cualquier época del año, así como la aparición de arco iris en el cielo.
También existe un tipo especial de cuerpo de arco iris conocido como la "gran transferencia al cuerpo de arco iris", o jalu powa chemo. Se trata de la transferencia completa del cuerpo material al resplandor, de modo que lo único que queda del cuerpo es el pelo y las uñas.
Aunque los orígenes históricos de este fenómeno no están bien estudiados, el concepto de cuerpo de arco iris se asocia con el maestro de meditación dzogchen del siglo VIII Padmasambhava o Guru Rimpoché que, según la leyenda, logró una gran transferencia y entró en un estado de ser sin muerte.
A lo largo del último siglo han surgido esporádicamente informes del interior del Tíbet sobre cuerpos arco iris, aunque en las últimas décadas se ha producido un repunte de los relatos. El caso más conocido es el de Yilungpa Sonam Namgyel, que alcanzó el cuerpo de arco iris en 1952, según relata Chögyam Trungpa Rinpoche en sus memorias tituladas "Nacido en el Tíbet".
También está el caso de Changchub Dorje, médico y líder de una comunidad dzogchen en la región de Nyarong, al este del Tíbet, del que habla Chogyal Namkhai Norbu en su libro "El cristal y el camino de la luz".
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¿CÓMO SE LOGRA?
No se sabe exactamente cómo sucede, o los monjes tibetanos para el caso que dicen que su colega hizo la ascensión en el cuerpo de arco iris, pero los resultados de mi investigación dicen que lo que sucede es esto. Inmediatamente después de la muerte y la partida del alma haciendo así la ascensión espiritual que el alma alcanzó durante la vida por sus esfuerzos, el cuerpo del monje se desintegra en cuestión de días porque un gran porcentaje de sus células corporales también alcanzaron la frecuencia 5-D y, por lo tanto, realizaron la ascensión física.
Por lo tanto, después de la muerte, dado que las células del cuerpo todavía no se mantienen unidas con fuerza, como cuando estaba presente el alma, las células de frecuencia 5-D siguen sus frecuencias naturales y se van hacia el plano 5-D y así desaparecen de los ojos 3-D de los testigos circundantes debido a la enorme diferencia de frecuencia entre 3-D y 5-D. Lo que queda a veces son algunos huesos duros, cabello y dientes que no se pudieron convertir completamente en vibración 5-D durante la vida debido a su densidad física muy alta.
Cómo lograr el cuerpo de arcoíris no puede ser parte de una publicación. Los monjes tibetanos que alcanzaron el cuerpo de arco iris utilizaron la tradición Dzogchen de máxima perfección espiritual, que es el camino más elevado de los nueve vehículos hacia la liberación en las escuelas espirituales tibetanas.
La disolución de la jaula humana conduce al reconocimiento de que no hay un observador separado ni nada que observar, como no hay centro cuando no puede haber un observador separado. Esto da lugar al final de la dualidad. Curiosamente, esto también da lugar al final del tiempo. El tiempo sólo puede existir en relación con otra cosa. Cuando no hay nada más, en realidad no puede haber tiempo.
Por lo tanto, el tiempo también es el resultado de la conciencia humana egocéntrica, el resultado de la jaula. Es el resultado de la limitación en nuestra conciencia y el resultado de la dualidad. Cuando nos damos cuenta de todo esto, se produce la iluminación.
EFECTOS DESCRITOS
En las etapas iniciales del cuerpo de arco iris mientras aún están vivos, empiezan a ocurrir los cambios corporales, comenzando con la piel interna y externa que se vuelve extraordinariamente suave; se relajan gradualmente los nervios y los músculos; los huesos, se vuelven flexibles las membranas y los cartílagos; la sangre y el semen cambian de un estado líquido a un estado espeso; el cerebro y todas sus partes se vuelven esponjosas y se expanden como una flor.
A través de todo el cuerpo se filtra el Amrita o "néctar de la diosa" - la bebida que fluye desde el chakra de la corona hacia abajo en el cuerpo y tiene un sabor dulce como el azúcar quemado, cuando pasa por el chakra de la garganta, y concede la inmortalidad cuando fluye sin parar. El rostro se vuelve brillante, delicado y armonioso, haciendo evidente el estado interno de felicidad suprema.
Cuando se profundiza este estado, los sentidos pueden percibir todo sin estar limitados por ninguna barrera u obstáculo; los ojos pueden tener una visión de todo el Universo, por eso no les interesa observar las cosas del mundo; son capaces de ver el contenido de todos los mundos y seres (tanto externos como internos), sin que esta visión se pueda obstaculizar por barreras densas como muros o altas como montañas.
Su lengua degusta todos los sabores, su piel experimenta todas las sensaciones táctiles, su nariz olfatea todos los olores, sus oídos se llenan de melodías siendo capaces de escuchar cualquier sonido producido en cualquier lugar.
Con sus brazos y manos pueden coger una cosa independientemente de la distancia, o dársela a otro allí donde esté; pueden alcanzar cualquier destino sin necesidad de que sus piernas hagan algún movimiento físico, moviéndose sin pisar el suelo; con su voz pueden comunicarse con cualquiera en cualquier lugar del universo y aún más allá.
Estarán libres de la necesidad de consumir alimentos, de satisfacer el impulso sexual y de sentir miedo; el cuerpo exento de defectos e impurezas se refresca, no excreta, no transpira y no proyecta sombra sobre el suelo; su apariencia externa corresponde aproximadamente a los doce años de edad; su cabello no se vuelve gris, su piel no se arruga, no envejece y no está bajo el control de la muerte.
Su pecho y su corazón se hinchan palpitando de Amor; los cuatro aspectos de la mente están iluminados y en total armonía; todas las partes visibles del cuerpo irradian éxtasis; el ego ha desaparecido. Dios, en forma de Amor Supremo, llena esos cuerpos puros de Vida Divina.
No estando sujetos a ninguna limitación, aquellos que han alcanzado los estados Pranava y Suddha Deham son capaces de crear y destruir según su propia voluntad, de resucitar a un muerto y de devolver a un anciano a la juventud. Su conocimiento es el conocimiento divino, su acción es la acción divina, y se manifiesta la gracia divina a través de ellos.
Incluso la cosa inanimada más insignificante será llamada a entrar en una vida consciente sólo por la gracia de su mirada y por su mera presencia; la grandeza y la gloria de su estado divino cubrirá necesariamente lo dicho por las seis disciplinas espirituales tradicionales (Vedanta, Siddhanta, Kalanta, Bodhanta, Nadanta -Tantra- y Yoganta), pero las trascenderá y superará a todas ellas, siendo este estado divino el que las llevará a alcanzar la dicha total y perfecta.
Nuestra verdadera naturaleza es el estado más alto alcanzable en la meditación. Están completamente desnudos, libres de cualquier concepto o idea, y rodeados de un aura colorida que significa el estado del cuerpo de arco iris de gran transferencia. Su nombre, Kuntuzangpo en tibetano, Samantabhadra en sánscrito, significa siempre bueno o siempre bien. Esto es lo que realmente somos.
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(*) Periodista
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