ALICANTE.- China, el principal proveedor de Alicante y con mucha diferencias sobre el resto de países abastecedores de materia prima o productos semielaborados o acabados, reduce ya su negocio y lo hace por vez primera como consecuencia de la recesión económica. De crecer a un ritmo trepidante del 50% mes a mes y en tasa interanual, el índice ha pasado a un descenso del 18% en enero y febrero, según la estadística divulgada por la dirección provincial del Instituto de Comercio Exterior (Icex) y recogida por 'La Verdad'.
El gigante asiático, tradicional suministrador de productos textiles, calzado, marroquinería y multitud de materias primas, como la piedra natural y otros elementos para la construcción y materias primas para la industria de muchos sectores, ha visto reducido su negocio por primera vez. Ha pasado de un volumen de ventas en Alicante de 144 millones de euros en los dos primeros meses del pasado año a 118 millones.
No es el único país que reduce su margen de penetración en Alicante. Lo hacen todos los principales suministradores a excepción de Holanda, que no para de vender materiales plásticos y materias primas plásticas en Alicante, especialmente a la industria juguetera. Fuentes del Icex vinculan este crecimiento (del 126%) con el papel que desarrollan los puertos de los Países Bajos como plataforma de entrada y salida de otros muchos estados de todo el mundo.
Así, en Alicante se reducen las importaciones de China (un 18%), Alemania (5,8%), Italia (23,9%), Estados Unidos (21%), Francia (26,8%), Vietnam (13%), Bélgica (45,3%), India (15%), Portugal (30%), Marruecos (29,4%), Turquía (15%), Brasil (27,6%) y Reino Unido (48%).
Hasta el calzado de calidad inferior fabricado en China ha visto reducirse sus cifras de negocio. En esta referencia arancelaria también se incluye el calzado alicantino que se fabrica total o parcialmente en las fábricas asiáticas donde tienen intereseses varias compañías ilicitanas. Las materias plásticas siguen aumentando a buen ritmo, con un 36% en los dos primeros meses del año.
Este diario ya informó de que el batacazo de las exportaciones suma y sigue en la provincia, lo que le provoca una durísima pérdida de competitividad exterior que se traduce en términos de empleo y de inversión.
La exportación alicantina sumó en enero y febrero 547 millones de euros y las importaciones 479 millones. El saldo es aún positivo en 69 millones y no se ha ido ajustando más en los últimos meses precisamente por la caída del negocio de las importaciones como consecuencia de la menor demanda de los ciudadanos y empresas alicantinos. No sólo se desploman las manufacturas (con calzado, textil y juguete a la cabeza), sino también el mármol (un 34%).
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