La 49 edición de esta feria, que en cuatro días espera recibir unos 20.000 distribuidores y 140.000 visitantes, muestra nuevas ideas aplicadas a conceptos tradicionales del juguete con la vista puesta no solo en los niños, sino también en los adultos.
"Tratamos de producir juguetes para los niños, pero, por otra parte, el mercado es cada vez más pequeño. Por eso, tratamos de llegar también a los mayores", explicó a Efe Makiko Sekiguchi, de Iwaya Corporation, fabricante de peluches.
La empresa está especializada en muñecos que reaccionan a las órdenes de su amo, como el perro de peluche que, obediente, da la patita cuando alguien se lo pide levantándole la oreja o menea alegremente el rabo cuando le acarician.
Según la Asociación del Juguete de Japón, el tamaño del mercado en 2009 supuso 649.400 millones de yenes (5.798 millones de euros), el 9 por ciento menos que el año anterior.
"El mercado en Japón no puede aumentar, pero estamos buscando ventas más eficientes. Y vender no solo en las jugueterías, sino también ofrecer productos baratos en otros lugares, como las tiendas 24 horas", dijo a Efe Keita Sato, vicepresidente de Takara Tommy, uno de los grandes fabricantes nipones de juguetes.
En ese mercado del juguete, las ventas las lideran las figuras o cromos de personajes de dibujos animados.
Según Sato, este tipo de pequeños juguetes mueven unos 10.000 millones de yenes anuales (8,9 millones de euros), principalmente gracias a las postales y cromos a unos 150 yenes la unidad (1,3 euros), o a las figuras de personajes, que se venden por unos 700 yenes (6,2 euros).
En la situación actual, los fabricantes buscan asegurar ventas durante todo el año y han dejado de confiar en el "boom" de la época navideña, ya que la inversión en regalos está bajando debido a la crisis financiera.
Entre los juguetes que han resurgido en Japón se encuentran los puzzles, convertidos nuevamente en un pasatiempo de moda con unas ventas que en 2009 ascendieron a 11.400 millones de yenes (102 millones de euros), casi el 12 por ciento más que el año anterior.
Sato explicó que lo que busca su empresa es acelerar una "estrategia global" para exportar no solo las novedades, sino también juguetes tradicionales de Japón a todo el mundo.
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