TRÍPOLI.- Al menos 300 personas han muerto en los cuatro últimos días de protestas antigubernamentales sólo en la ciudad de Benghazi, la segunda más importante del país, según el balance difundido este domingo por la cadena panárabe Al Yazira, que cita fuentes médicas libias. El régimen libio prohíbe la entrada en el país a la prensa extranjera, por lo que estas informaciones no se han podido confirmar. En Trípoli se rumorea que Gadaffi ha huído a Venezuela.
Efectivamente, el líder libio, Muamar Gadafi, parece ha huido del país con destino a Venezuela, según ha asegurado el secretario adjunto de la Embajada libia en Pekín, Husein Sadeq al Misurati, quien ha anunciado su dimisión y que se suma a la revuelta en una entrevista en directo en el canal de televisión panárabe Al Yazira. La cadena Al Arabiya también ha informado de noticias aún sin confirmar de la partida de Gadafi hacia un país extranjero.
"Por la presente renuncio a mi puesto y me sumo a las protestas", ha proclamado Al Misurati en unas declaraciones a Al Yazira en las que ha aprovechado para emplazar a otros diplomáticos a hacer lo mismo.
Además, Al Misurati ha asegurado que el hijo de Gadafi, Saif al Islam, se encuentra enzarzado en una lucha con su hermano, Mutasim Gadafi e incluso ha asegurado que Mutasim ha disparado contra su hermano.
El diplomático ha asegurado que "el pueblo libio recordará qué estados han estado con él en este momento", en referencia a las presiones internacionales contra Gadafi.
Al menos 100 personas han muerto y 200 han resultado heridas de gravedad en la tarde de este domingo durante los disturbios entre manifestantes y fuerzas de seguridad en Benghazi, según ha informado Habib al Obaidi, un médico del hospital Al Jalae, el más importante de la ciudad.
"Hoy ha sido una auténtica tragedia (...). Desde las 15.00 horas (14.00 hora peninsular española) hasta las 21.15 horas hemos recibido 50 muertos, la mayoría por herida de bala", ha explicado Al Obaidi en declaraciones a Reuters. "Hay 200 heridos, 100 de de ellos en estado muy grave", ha añadido.
Los manifestantes marcharon coreando consignas como "No hay más dios que Alá y Gadafi es enemigo de Alá", sostiene en su Twitter el Movimiento Juvenil Libio, uno de los impulsores de las protestas, citando fuentes de la capital libia.
La oposición asegura además que dos de las tribus más importantes del país los Warfala y los bereberes, se han sumado a las protestas, un dato que podría ser clave.
Hasta ahora la protesta se había concentrado en las ciudades del este del país, donde han muerto más de 200 personas en los últimos días por la acción de las fuerzas de seguridad y de los "mercenarios" subsaharianos afines al régimen de Gadafi.
El ministro de Seguridad Pública, teniente Abdel Fatá Yunis Obeidi, se ha sumado a las protestas en Benghazi, según ha informado un residente de la ciudad en declaraciones telefónicas a la cadena panárabe Al Yazira.
El embajador de Libia ante la Liga Árabe ha presentado su dimisión por lo que ha denominado "genocidio en masa contra los libios", según ha informado la cadena panárabe Al Yazira. Más de 200 personas han muerto en todo el país en los últimos días durante la represión de las protestas contra el régimen del coronel Muamar Gadafi.
La Brigada Rayo del Ejército libio ha anunciado a los vecinos de Benghazi que se unen a las protestas contra el régimen del coronel Muamar Gadafi y que han logrado la "liberación" de la ciudad, la segunda ciudad más importante del país, según fuentes de la propia Benghazi.
Los militares de la brigada han llegado al hospital Al Jalae, el más importante de la ciudad con varios soldados heridos durante los enfrentamientos con la Guardia Pretoriana, las fuerzas especiales del Ejército libio, según ha explicado el director de la sección de cuidados intensivos del hospital, Habib al Obaidi.
La información ha sido confirmada también por el abogado Mohamed al Mana. "Ahora están diciendo que han vencido a la Guardia Pretoriana y que se han unido a la revuelta pupular", ha asegurado Al Mana en declaraciones telefónicas a Reuters.
En la jornada de protestas de este domingo los militares habrían abierto fuego con armamento pesado contra los manifestantes de Benghazi, donde las protestas habrían forzado a los miembros de las fuerzas de seguridad a retirarse a una base fortificada conocida como el Centro de Mando, en el barrio de Birka, desde la que habrían continuado realizando disparos.
La oposición asegura que controla gran parte de la ciudad y ha denunciado la presencia de "mercenarios" de países subsaharianos que están atacando a los manifestantes contrarios al régimen. El Movimiento Juvenil Libio informa a través de Internet que está ocurriendo una auténtica "masacre" y ha solicitado incluso una intervención internacional inmediata.
"Anoche fue una masacre", ha asegurado un vecino de Benghazi en declaraciones telefónicas a Reuters bajo condición de anonimato. Aseguró haber visto cómo las fuerzas de seguridad empleaban armamento pesado, pero también indicó que "muchos militares y policías se han sumado a las protestas".
Un segundo vecino de la localidad aseguró que en la marcha funeraria de este domingo participan "unas 100.000 personas", una participación abrumadora, ya que la población de la ciudad no supera el millón de habitantes.
Otro testigo presencial, un destacado líder tribal que también prefirió el anonimato, afirmó que los militares están confinados en el Centro de Mando. "La presencia de las autoridades es nula en la ciudad y las fuerzas de seguridad están en su cuartel. La ciudad está amotinada", dijo.
Sin embargo, los manifestantes parecen dispuestos a terminar con el régimen. "No nos rendiremos hasta que caiga el régimen. Pedimos a la ONU que intervenga de inmediato para detener la masacre", ha afirmado uno de los participantes en la protesta.
La revuelta parece haber calado más en la región de la Cirenaica, en el este del país, mientras que en Trípoli y otras ciudades del oeste la situación parece estar mucho más calmada. De hecho, en la capital ha transcurrido este domingo una manifestación de varios miles de personas para mostrar su respaldo al coronel Muamar Gadafi, cabeza visible del régimen.
El balance de muertos en los cuatro días de violentas protestas que han tenido como epicentro la segunda ciudad de Libia, Benghazi, en el este, se elevava ya esta mañana a 173, según ha indicado la organización Human Rights Watch (HRW) y recoge la cadena BBC. Previamente, este organismo había cifrado en al menos 104 los fallecidos, tras la muerte de al menos 20 personas el sábado.
Efectivamente, el líder libio, Muamar Gadafi, parece ha huido del país con destino a Venezuela, según ha asegurado el secretario adjunto de la Embajada libia en Pekín, Husein Sadeq al Misurati, quien ha anunciado su dimisión y que se suma a la revuelta en una entrevista en directo en el canal de televisión panárabe Al Yazira. La cadena Al Arabiya también ha informado de noticias aún sin confirmar de la partida de Gadafi hacia un país extranjero.
"Por la presente renuncio a mi puesto y me sumo a las protestas", ha proclamado Al Misurati en unas declaraciones a Al Yazira en las que ha aprovechado para emplazar a otros diplomáticos a hacer lo mismo.
Además, Al Misurati ha asegurado que el hijo de Gadafi, Saif al Islam, se encuentra enzarzado en una lucha con su hermano, Mutasim Gadafi e incluso ha asegurado que Mutasim ha disparado contra su hermano.
El diplomático ha asegurado que "el pueblo libio recordará qué estados han estado con él en este momento", en referencia a las presiones internacionales contra Gadafi.
Al menos 100 personas han muerto y 200 han resultado heridas de gravedad en la tarde de este domingo durante los disturbios entre manifestantes y fuerzas de seguridad en Benghazi, según ha informado Habib al Obaidi, un médico del hospital Al Jalae, el más importante de la ciudad.
"Hoy ha sido una auténtica tragedia (...). Desde las 15.00 horas (14.00 hora peninsular española) hasta las 21.15 horas hemos recibido 50 muertos, la mayoría por herida de bala", ha explicado Al Obaidi en declaraciones a Reuters. "Hay 200 heridos, 100 de de ellos en estado muy grave", ha añadido.
Los manifestantes marcharon coreando consignas como "No hay más dios que Alá y Gadafi es enemigo de Alá", sostiene en su Twitter el Movimiento Juvenil Libio, uno de los impulsores de las protestas, citando fuentes de la capital libia.
La oposición asegura además que dos de las tribus más importantes del país los Warfala y los bereberes, se han sumado a las protestas, un dato que podría ser clave.
Hasta ahora la protesta se había concentrado en las ciudades del este del país, donde han muerto más de 200 personas en los últimos días por la acción de las fuerzas de seguridad y de los "mercenarios" subsaharianos afines al régimen de Gadafi.
El ministro de Seguridad Pública, teniente Abdel Fatá Yunis Obeidi, se ha sumado a las protestas en Benghazi, según ha informado un residente de la ciudad en declaraciones telefónicas a la cadena panárabe Al Yazira.
El embajador de Libia ante la Liga Árabe ha presentado su dimisión por lo que ha denominado "genocidio en masa contra los libios", según ha informado la cadena panárabe Al Yazira. Más de 200 personas han muerto en todo el país en los últimos días durante la represión de las protestas contra el régimen del coronel Muamar Gadafi.
La Brigada Rayo del Ejército libio ha anunciado a los vecinos de Benghazi que se unen a las protestas contra el régimen del coronel Muamar Gadafi y que han logrado la "liberación" de la ciudad, la segunda ciudad más importante del país, según fuentes de la propia Benghazi.
Los militares de la brigada han llegado al hospital Al Jalae, el más importante de la ciudad con varios soldados heridos durante los enfrentamientos con la Guardia Pretoriana, las fuerzas especiales del Ejército libio, según ha explicado el director de la sección de cuidados intensivos del hospital, Habib al Obaidi.
La información ha sido confirmada también por el abogado Mohamed al Mana. "Ahora están diciendo que han vencido a la Guardia Pretoriana y que se han unido a la revuelta pupular", ha asegurado Al Mana en declaraciones telefónicas a Reuters.
En la jornada de protestas de este domingo los militares habrían abierto fuego con armamento pesado contra los manifestantes de Benghazi, donde las protestas habrían forzado a los miembros de las fuerzas de seguridad a retirarse a una base fortificada conocida como el Centro de Mando, en el barrio de Birka, desde la que habrían continuado realizando disparos.
La oposición asegura que controla gran parte de la ciudad y ha denunciado la presencia de "mercenarios" de países subsaharianos que están atacando a los manifestantes contrarios al régimen. El Movimiento Juvenil Libio informa a través de Internet que está ocurriendo una auténtica "masacre" y ha solicitado incluso una intervención internacional inmediata.
"Anoche fue una masacre", ha asegurado un vecino de Benghazi en declaraciones telefónicas a Reuters bajo condición de anonimato. Aseguró haber visto cómo las fuerzas de seguridad empleaban armamento pesado, pero también indicó que "muchos militares y policías se han sumado a las protestas".
Un segundo vecino de la localidad aseguró que en la marcha funeraria de este domingo participan "unas 100.000 personas", una participación abrumadora, ya que la población de la ciudad no supera el millón de habitantes.
Otro testigo presencial, un destacado líder tribal que también prefirió el anonimato, afirmó que los militares están confinados en el Centro de Mando. "La presencia de las autoridades es nula en la ciudad y las fuerzas de seguridad están en su cuartel. La ciudad está amotinada", dijo.
Sin embargo, los manifestantes parecen dispuestos a terminar con el régimen. "No nos rendiremos hasta que caiga el régimen. Pedimos a la ONU que intervenga de inmediato para detener la masacre", ha afirmado uno de los participantes en la protesta.
La revuelta parece haber calado más en la región de la Cirenaica, en el este del país, mientras que en Trípoli y otras ciudades del oeste la situación parece estar mucho más calmada. De hecho, en la capital ha transcurrido este domingo una manifestación de varios miles de personas para mostrar su respaldo al coronel Muamar Gadafi, cabeza visible del régimen.
El balance de muertos en los cuatro días de violentas protestas que han tenido como epicentro la segunda ciudad de Libia, Benghazi, en el este, se elevava ya esta mañana a 173, según ha indicado la organización Human Rights Watch (HRW) y recoge la cadena BBC. Previamente, este organismo había cifrado en al menos 104 los fallecidos, tras la muerte de al menos 20 personas el sábado.
Los disturbios, los peores en las cuatro décadas al frente del país de Muamar Gadafi, comenzaron como una serie de protestas inspiradas por las revueltas populares en Egipto y Túnez pero se encontraron con una feroz represión por parte de las fuerzas de seguridad.
Según ha indicado a la BBC una médico en Benghazi, al menos 45 personas murieron y otras 900 resultaron heridas el sábado y fueron trasladada solo un hospital, por lo que calificó de "masacre" lo ocurrido.
De acuerdo con testigos en esta ciudad, las fuerzas de seguridad se han retirado a un recinto fortificado en el centro de la ciudad desde donde están disparando contra la gente que regresa para enterrar a los manifestantes abatidos en los días anteriores.
"Decenas de personas murieron (...) estamos en medio de una masacre", ha relatado a Reuters un testigo, que dijo que había ayudado a trasladar a las víctimas a un hospital en Benghazi.
En su anterior comunicado, HRW había indicado que el balance, recopilado en base a conversaciones con testigos y fuentes médicas, es "conservador". El Gobierno libio no ha dado ningún balance de víctimas por el momento ni ha hecho ningún comentario oficial sobre los últimos acontecimientos.
Un doctor del hospital de Benghazi ha explicado que las víctimas presentan heridas graves de fusiles con gran velocidad de disparo. Por su parte, un residente indicó que las fuerzas de seguridad han disparado contra los manifestantes desde un edificio fortificado.
"En estos momentos, la única presencia militar en Benghazi está confinada al Complejo del Mando Central en la ciudad. El resto de la ciudad ha sido liberado", explicó a última hora del sábado.
"Miles de personas se han congregado delante del tribunal de Benghazi (...) todas las oficinas del comité revolucionario (gobierno local) y las comisarías de Policía en la ciudad han sido quemadas", añadió.
Otro testigo, una importante figura tribal que pidió el anonimato, ha indicado que "la presencia oficial del Estado está ausente en la ciudad y las fuerzas de seguridad están en sus cuarteles y la ciudad está en un estado de motín civil". Según él, miles de personas se han congregado, como en días anteriores, delante del tribunal del norte de la ciudad y gritan "queremos derrocar al régimen".
Por otra parte, la violenta represión de las protestas ha llevado a unos 50 líderes religiosos musulmanes del país ha emitir un llamamiento, remitido a Reuters, en el que piden a las fuerzas de seguridad, como musulmanes, que dejen de matar.
"Este es un llamamiento urgente para los eruditos religiosos (los faqihs y jeques sufíes), intelectuales y líderes de clanes de Trípoli, Bani Walid, Zintan, Jadu, Msalata, Misrata, Zawiah y otras localidades en la zona occidental", reza el mensaje.
"Pedimos a todos los musulmanes, dentro del régimen o que le ayudan de algún modo, que reconozcan que el asesinato de seres humanos inocentes está prohibido por nuestro creador y por su querido profeta (...) no matéis a vuestros hermanos y hermanas. ¡Parad la masacre ahora!", reclaman.
Entretanto, la agencia oficial JANA ha informado de que las autoridades libias han detenido a decenas de miembros árabes de una "red extranjera" que pretendían desestabilizar el país, según Al Arabiya.
Los detenidos en varias ciudades libias estaban "entrenados para dañar la estabilidad de Libia, la seguridad de sus ciudadanos y la unidad nacional", ha indicado la agencia oficial. Las fuentes próximas a la investigación citadas por JANA han señalado que el grupo está integrado por tunecinos, egipcios, sudaneses, palestinos, sirios y turcos.
Todos ellos han sido "acusados de incitar a actos de saqueo y sabotaje como la quema de hospitales, bancos, tribunales, prisiones, comisarías y oficinas de la Policía militar, así como edificios públicos y propiedades privadas, según planes preparados de antemano", precisa el medio oficial.
Tras incidir en que "algunas ciudades libias han sido escenario de actos de sabotaje y destrucción desde el martes", JANA indica que los sospechosos buscaban "tomar las armas de las comisarías y la Policía militar y usarlas".
"Fuentes próximas a la investigación no descartan que Israel esté detrás de la red", afirma la agencia.
Según Reuters, varios miles de partidarios de Gadafi se dieron cita este domingo en la plaza Verde de Trípoli al grito de "Dios, Libia y Muamar" y "Muamar es el pionero del nacionalismo árabe".
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