BRUSELAS.- La Unión Europea designará pronto al malagueño Bernardino León Gross, actual asesor del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, como enviado especial al norte de África para afilar su política en la estratégica región e intentar mejorar su influencia en un momento de rápidos cambios políticos, dijeron el miércoles responsables comunitarios.
Los Veintisiete están deseosos de reforzar su poder internacional y forjar un enfoque más claro hacia el Mediterráneo sur, tras las críticas a la UE por ignorar en demasiadas ocasiones a los regímenes no democráticos de la otra ribera.
Si los estados miembros lo aprueban, León, secretario general de la presidencia del Gobierno, será designado para el cargo, que supondrá supervisar la situación en Túnez, Marruecos, Egipto, Libia y Argelia.
"Con los cambios trascendentales que están ocurriendo en el Mediterráneo sur, el nuevo representante especial tendrá un papel crucial role a medida que la UE aumenta su respuesta a las transformaciones en la región", dijo en un comunicado la jefa de política exterior de la UE, Catherine Ashton.
Este político de 46 años cuenta con el apoyo de Zapatero, que la semana pasada en Bruselas le calificó de "excelente candidato, perfecto conocedor de la política exterior de la UE".
León, trabajó en Oriente Próximo con el antiguo enviado de la UE y luego ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, entre 1997 y 2001, y cofundó la Fundación Barenboim-Said, que apoya una orquesta juvenil árabe-israelí que promociona la paz.
La UE ya ha dado pasos para definir una nueva política hacia sus vecinos del sur, comprometiéndose a vincular miles de millones de euros en ayudas al ritmo y la profundidad de los cambios democráticos, así como aumentar el dinero que ofrece a los reformistas.
En el pasado, los detractores han dicho que la Unión ha preferido la estabilidad a los cambios, apoyando durante décadas a líderes autocráticos como Hosni Mubarak en Egipto, así como al libio Muamar el Gadafi. Sin embargo, también hay divisiones que complicarían el intento de reforzar su credibilidad al nuevo cuerpo diplomático que representará León, y sus ambiciones globales.
Italia, España, Francia y Malta tienen fuertes lazos geográficos, comerciales o históricos con la región y no quieren ceder una influencia lograda durante años. También podría haber diferencias por la inmigración, ya que muchos gobiernos europeos quieren acuerdos con países como Túnez y Egipto para evitar una avalancha de inmigrantes, pero no está claro qué incentivos ofrecer para lograr su cooperación.
Diplomáticos han dicho que el papel de León también se centraría en impulsar los intentos de promocionar el dialogo entre las fuerzas laicas y religiosas en ambos países en sus transiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario