VALENCIA.- «No se puede dejar pasar el verano». El presidente de la Generalitat, Ximo Puig,
presiona al Gobierno para que las playas valencianas estén abiertas en
época estival con «todas las medidas necesarias para garantizar la
seguridad», según El Mundo.
Además, el mandatario socialista reclama que se busquen
fórmulas para permitir que los propietarios de segunda residencia -tanto nacionales como extranjeros-
puedan acudir a la costa valenciana en los próximos meses. Unas
declaraciones que llaman la atención después de que, desde el Gobierno
valenciano, hubiera voces que criticaran que, al principio de la crisis,
no se hubieran tomado medidas más restrictivas en las autonomías más
afectadas como Madrid.
Con todo, la petición de Puig fue recogida con ciertas dudas por parte de la patronal hotelera Hosbec.
No es que se opongan frontalmente a abrir las playas en verano sino que
ven complicado aventurar qué sucederá dada la gravedad de la epidemia.
La
declaración de Puig se producen antes de que el Consejo de
Ministros «abra nueva etapa de transición hacia la nueva normalidad». En
ella, el Gobierno valenciano, apuntó el responsable socialista, quiere
introducir «la singularidad de las acciones en la Comunidad Valenciana».
Él siempre ha reclamado una desescalada asimétrica y, en sus últimas
intervenciones, ha destacado que el 62% de los municipios no registran
nuevos casos positivos, que las altas se han triplicado o que la tasa de
incidencia es de 26 valencianos por cada 100.000 habitantes, lejos de
la media nacional.
En ese sentido, señaló que la voluntad del Consell es que las playas «puedan ser accesibles este verano»,
y, para ello, es necesario tener todas las medidas necesarias para
garantizar la seguridad. Puig avanzó que su Ejecutivo tiene en marcha un
estudio para saber cómo sería el modelo de seguridad en playas para
evitar la propagación del coronavirus.
«Creo que se puede avanzar para
ir a las playas este verano con unas condiciones determinadas», aseguró.
En esta línea, avanzó que esta misma semana habrá una reunión entre
distintos departamentos -seguridad sanitaria, territorio y actividad
turística- para hacer propuestas y trabajar, conjuntamente con el
Gobierno, en «unas normas básicas de comportamiento» para la nueva
normalidad. «Pensamos que no se puede dejar pasar este verano y que sí
que puede haber un uso adecuado del derecho a ir a la playa», indicó.
Antes, en una entrevista en El Programa de Ana Rosa Quintana,
el presidente de la Generalitat había abogado porque las personas que
tienen segundas residencias en la costa valenciana puedan desplazarse a
ellas este verano, «con todas las condiciones de seguridad y no solo del
ámbito nacional».
En todo caso, el dirigente socialista matizó que la
epidemia es global y y el turismo también, por lo que «las decisiones
locales se tienen que adaptar» hasta que el tráfico aéreo se restablezca
«en condiciones».
Fuentes de Hosbec apuntaron a El Mundo que «no
parece lo más adecuado en el momento actual abrir las playas y permitir
una invasión de gente de otras regiones» que creen que sería
«incontrolable».
Apuntan que «lo lógico es adecuar la desescalada a las
condiciones sanitarias de cada momento, y es difícil concebir que se
abran las playas antes a gente de otras comunidades autónomas que a los
propios residentes locales».
Asimismo, ven más factible facilitar los
desplazamientos a segunda residencia entre provincias o la propia
autonomía que abrirlo al turismo extranjero, opción que consideran
«temeraria».
A Hosbec le gustaría que el escenario que reclama
Puig se pudiera producir pero, ante las malas perspectivas, centran sus
esfuerzos en conseguir un año fiscal favorable que permita sobrevivir al sector.
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