Las negociaciones desveladas por el propio president de la Generalitat, Ximo Puig, este jueves -en el acto de formalización de compra de la sede central de Correos en València-, están muy avanzadas y que, de hecho, la operación se prevé cerrar en próximas fechas, en cuanto se completen los últimos flecos del contrato.
Así, el traslado de las oficinas de la Delegación del Consell podría producirse a lo largo de este año, con la intención de contar con dependencias más amplias respecto a las de su sede actual. El inmueble de Gabriel Miró contaría, además, con la ventaja añadida de disponer de aparcamiento propio, lo que facilitaría la actividad institucional.
Las conversaciones para que la Generalitat pudiese asumir el céntrico edificio de Alicante se iniciaron hace seis meses, en cuadradas en el objetivo de la administración autonómica de incorporar al patrimonio público inmuebles de carácter emblemático con el fin de garantizar su supervivencia como emplazamiento de sedes institucionales o de prestación de distintos servicios a la ciudadanía.
En principio, el precio de la adquisición podría situarse en torno a los 4,8 millones, en función del valor apuntado en su tasación, aunque la cifra definitiva por la que se concretaría la operación sería uno de los elementos todavía por perfilar para que la compra pueda completarse.
Las negociaciones se enmarcan, además, en los contactos mantenidos entre la Generalitat y la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos para formalizar la adquisición de otros edificios centrales situados en Castellón, en Elche y en la propia ciudad de València, donde este jueves se oficializó el acuerdo de compra sobre el Palacio de Comunicaciones. En ese caso, la adquisición se produjo por un importe de 23,9 millones, según se concretó este jueves.
El propio jefe del Consell aseguró, durante el desarrollo del acto protocolario celebrado para escenificar el acuerdo, que con la compra del inmueble de València culminaba "el trabajo desarrollado en los últimos meses para rentabilizar al máximo los edificios que forman parte del patrimonio valenciano".
Y, además, aseguró que esa adquisición se sumaba a las ya efectuadas por la Generalitat de otros edificios de Correos en Castellón y Elche. Fue entonces cuando añadió que actualmente se seguía trabajando para adquirir también el edificio de Correos situado en Alicante.
Lo cierto es que no es la primera ocasión en que se anuncian planes para que el edificio de Correos pase a manos públicas. El propio Ayuntamiento de Alicante ya inició negociaciones para asumir su titularidad o conseguir su cesión bajo los mandatos del popular Luis Díaz Alperi. Sin embargo, los intentos no llegaron a fraguar en ningún acuerdo definitivo, de modo que, finalmente, Correos optó por rehabilitar el edificio para volver a darle uso asociado a la prestación de servicios postales, después de haber permanecido cerrado durante años.
Según fuentes consultadas, la tentativa de compra actual sí llegará a completarse con la intención de seguir incrementando la presencia institucional de la Generalitat en la ciudad.
Hasta el momento, al margen de la propia Delegación del Consell, esa presencia se canaliza a través de la sede de la Sindicatura de Greuges (muy próxima a la plaza de Gabriel Miró), la de la Conselleria de Innovación y Universidades (en las instalaciones de la antigua Ciudad de la Luz) y, en breve, con la llegada del Instituto de la Memoria, en el antiguo edificio de Sanidad Marítima del Puerto, como adelantó Alicante Plaza.
Esa relación de emplazamientos institucionales podría ampliarse en el caso de que pueda ejecutarse la compra del edificio del antiguo cine Ideal con el fin de que pueda rehabilitarse y reabrirse al público como sede de la Filmoteca Valenciana, en función de la propuesta incorporada a las cuentas autonómicas de este año a través de la herramienta de los presupuestos participativos desplegada este año como experiencia pionera.
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