VALENCIA.- Los sindicatos SATSE, CCOO, UGT, CSIF, Intersindical Salut y SAE se han
concentrado este lunes frente al Palau de la Generalitat para reclamar
al 'president', Carlos Mazón, una solución frente al "deterioro" de la
sanidad pública valenciana y "la falta de diálogo del conseller de
Sanidad, Marciano Gómez", del que han exigido su dimisión.
Con esta protesta, las organizaciones convocantes denuncian que "el
personal de la sanidad y la ciudadanía llevan meses siendo víctimas de
la mala gestión de esta conselleria y desconocen si el 'president' es
consciente de la deriva que ha tomado".
"Nos encontramos ante una
situación insostenible", advierten, y aseguran que "el conseller ha
pasado de incumplir sus compromisos y paralizar la negociación colectiva
a demostrar que carece de la capacidad necesaria para gestionar".
Según los sindicatos, Sanidad no les ha convocado a la Mesa
Sectorial "desde hace más de seis meses (noviembre de 2024), en una
situación inédita e irregular que es reflejo de la nula voluntad de
negociación de esta administración".
"Cuando Gómez llegó a su cargo
realizó algunos intentos de consenso en varios borradores de acuerdos y
propuestas, aunque pronto quedó claro que pretendía que los sindicatos
los aceptaran sin alegaciones, sin aportaciones y sin ajustes",
aseveran.
Además, denuncian que "en los últimos meses se han
sucedido decisiones unilaterales, imposiciones verticales y un desprecio
sistemático al diálogo social que recuerdan, lamentablemente, a etapas
superadas de nuestra historia".
"La falta de transparencia y la
eliminación de espacios de negociación está generando un clima de
tensión innecesario e improductivo".
"Marciano Gómez confunde
autoridad con autoritarismo. La imposición de medidas no puede ser la
base de una política sanitaria moderna, participativa y orientada al
bien común. La Conselleria de Sanidad no había conocido una etapa de tan
profundo deterioro en las relaciones laborales ni una desconexión tan
evidente con la realidad de los centros de salud y hospitales", exponen.
Ante esta situación, los sindicatos exigen la convocatoria urgente de
la mesa de negociación, "respetando los principios de diálogo,
transparencia y negociación real".
No tolerarán que se les trate "con
desdén" y que los derechos laborales "sean constantemente menospreciados
a través de propuestas de acuerdo que, lejos de mejorar, solo empeoran
la situación".
Sus
quejas hacia el conseller se deben al "incumplimiento" de una serie de
compromisos. En primer lugar, aseguran que "Sanidad revoca la
posibilidad de cogerse excedencias" porque "Conselleria ha emitido
recientemente una instrucción que modifica el sistema de gestión de las
excedencias y lo hace, precisamente, cuando están finalizando los
procesos selectivos de todas las categorías profesionales".
A su juicio,
agrava todavía más las dificultades de conciliación.
Seguidamente, lamentan que la negociación de las 35 horas semanales está
"paralizada" a pesar de que llevan meses reclamando la implantación de
esta jornada "según lo establecido en el acuerdo firmado en marzo del
2023 o, en su defecto, la renegociación de los plazos para su puesta en
marcha este mismo año".
Defienden que es "de justicia" para un personal
que "lleva años arrastrando una sobrecarga laboral crónica agravada por
la falta de personal y el aumento de la demanda asistencial".
En tercer lugar, se quejan de los procesos selectivos atrasados, al
considerar que Sanidad ha incumplido los plazos establecidos para la
finalización de los que, según lo dispuesto en la Ley 20/2021, "deberían
haberse completado, a más tardar, el 31 de diciembre de 2024".
"Este
retraso reiterado refleja la absoluta falta de respeto hacia los miles
de profesionales que esperan un empleo estable", denuncian, y exigen una
planificación clara y precisa sobre las fechas de finalización y una
gestión más eficiente y responsable de los recursos humanos.
Otros "compromisos incumplidos" son la mejora de las agendas, la
reducción de listas de espera o la puesta en marcha de la figura de la
enfermera escolar.
Paralelamente, los sindicatos afirman que hay "otras medidas que
están desmantelando la sanidad pública", como un decreto de
funcionamiento de Atención Primaria "obsoleto y despilfarrador", que
"por ahora se mantiene paralizado gracias a la presión".
En su opinión,
esta norma supone un retroceso para la sanidad pública y no aborda los
problemas estructurales, sino que "degrada" las condiciones laborales.
También denuncian la "inaceptable demora" en la publicación del
decreto que regula el sistema de alerta precoz y respuesta rápida en
salud pública, "lo que impide la entrada en vigor y retrasa de forma
injustificable una herramienta fundamental ante amenazas sanitarias
emergentes o posibles catástrofes".
Por otro lado, exigen un
"compromiso real" con la atención sanitaria urgente, ya que aseguran que
el plan funcional "se mantiene paralizado" y "supone el
desmantelamiento del Servicio de Emergencias Sanitarias (SES-CV) y la
ralentización de los tiempos de respuesta".
"Nos preocupa
profundamente que el conseller prefiera negar la realidad antes que
asumir sus responsabilidades. Las consecuencias de sus decisiones
erróneas ya se perciben en el empeoramiento de la asistencia sanitaria,
el aumento de las listas de espera, el desánimo del personal y la
confusión entre los usuarios", concluyen, y advierten que no dudarán en
convocar "todas las movilizaciones necesarias si la Conselleria persiste
en su actitud de incumplimiento de compromisos y falta de respeto hacia
sus profesionales".
Por su parte, a preguntas de los periodistas sobre esta protesta,
durante una visita al terreno del centro de salud Mislata II, el
conseller de Sanidad ha considerado "lícito y legítimo que los
sindicatos reclamen", pero ha pedido "tener cierto rigor".
Gómez ha destacado que hay "abiertas mesas de negociación" a las que se
les ha citado en los próximos días. "Nosotros hemos negociado
prácticamente todo lo que ellos dicen. Lo que pasa es que una cosa es
negociar y otra acordar. Una cosa es disentir y otra cosa es mentir.
Estamos abiertos a negociar, a estructurar y a hablar, y así lo estamos
haciendo", ha recalcado.
Dicho esto, ha señalado tener "la
sensación de que todas estas reivindicaciones que están surgiendo ahora
no dejan de ser el hecho de disfrazar el malestar existente que se ha
producido, ya que se va a llevar una enmienda donde se van a adecuar las
juntas de personal a la nueva estructura organizativa de la sanidad
valenciana", en alusión a una de las enmiendas a los presupuestos de la
Generalitat para 2025.
"Vamos a adecuar los recursos, tanto
sindicales y administrativos como económicos y de infraestructuras, a la
nueva organización sanitaria, de forma que de 24 juntas de personal
pasaran a ser ocho juntas de personal. Simplemente se trata de adecuar a
la nueva realidad lo que es una realeza antigua", ha expuesto, para
insistir en su voluntad de negociación y de acuerdo.
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