ALICANTE.- Los pueblos pesqueros de Villajoyosa y Santa Pola han firmado hoy una declaración conjunta de defensa y promoción de la pesca tradicional. Marcos Zaragoza y Loreto Serrano. El primero ha explicado que, tras estas jornadas del encuentro internacional sobre pesca tradicional, se han identificado posibles soluciones a la problemática del sector y ha señalado que el éxito de ellas es la unión de las cuatro administraciones públicas que han participado, ayuntamientos, Generalitat Valenciana, Gobierno de España y Unión Europea, para tratar las políticas pesqueras.
Ambos alcaldes han firmado una declaración conjunta en la que muestran su compromiso de continuar trabajando juntos por la defensa y promoción de la pesca tradicional mediterránea y en la que reivindican que para lograr un equilibrio real entre sostenibilidad ecológica y viabilidad económica, es imprescindible mejorar el estado de los recursos sin ahogar la capacidad operativa de las empresas pesqueras y aplicar una gestión responsable, acompañada de políticas de adaptación progresiva, que favorecerá capturas más rentables y generará las condiciones necesarias para atraer a nuevas generaciones al sector.
A lo largo de dos dos días, se han dado cita en Casa Mediterráneo representantes institucionales de ayuntamientos, Generalitat Valenciana, Gobierno de España y Unión Europea, cofradías de pescadores, universidades, ONGs, expertos y representantes del GALP, con el objetivo de analizar los desafíos y oportunidades de la pesca artesanal en el Mediterráneo occidental, fomentar la cooperación entre países vecinos y dar visibilidad a un sector clave para la economía, la cultura y el equilibrio ecológico de nuestras costas.
Declaración
La pesca tradicional forma parte esencial de la identidad, la economía y la cultura de los pueblos ribereños del Mediterráneo. Ha modelado durante siglos nuestro modo de vida, nuestras costumbres y nuestras relaciones con el mar. Sin embargo, hoy más que nunca, este patrimonio vivo necesita ser reconocido, protegido y valorizado como motor de desarrollo sostenible para nuestras comunidades costeras.
El patrimonio pesquero y marítimo es un recurso de enorme valor histórico, social y económico que aún no ha sido plenamente aprovechado. Ponerlo en valor es una oportunidad para fortalecer la cohesión territorial, dinamizar las economías locales y reforzar el vínculo entre la ciudadanía y su entorno marino.
La pesca tradicional mediterránea ofrece alimentos de alta calidad, con una frescura y trazabilidad difícilmente igualables. Estos productos no solo nutren nuestros hogares y enriquecen nuestra gastronomía, sino que constituyen una pieza clave de la dieta mediterránea, reconocida como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Sin embargo, el sector atraviesa un momento crítico. A los problemas derivados del estado de las poblaciones marinas se suman la pérdida de rentabilidad, la falta de relevo generacional, la llegada masiva de pescado importado y un marco regulatorio en constante evolución. El modo en que enfrentemos estos retos marcará el futuro de nuestras pesquerías y de quienes viven de ellas.
Para lograr un equilibrio real entre sostenibilidad ecológica y viabilidad económica, es imprescindible mejorar el estado de los recursos sin ahogar la capacidad operativa de las empresas pesqueras. Una gestión responsable, acompañada de políticas de adaptación progresiva, favorecerá capturas más rentables y generará las condiciones necesarias para atraer a nuevas generaciones al sector.
La magnitud de los desafíos exige una respuesta colectiva. Es fundamental reforzar los canales de información científica rigurosa, promover la formación de calidad en todos los niveles del sector y fomentar la profesionalización tanto en la actividad pesquera como en la gestión de los recursos.
Contamos con ejemplos exitosos en materia de gobernanza pesquera que deben ser replicados y ampliados. La cogestión, basada en la participación activa de pescadores, científicos y administraciones en la toma de decisiones, ha demostrado resultados positivos en el Mediterráneo. Estos modelos deben consolidarse como marco de referencia para una gestión más justa, eficaz y adaptada a la realidad del sector.
Asimismo, las reservas marinas y otras zonas de protección han demostrado ser herramientas eficaces para la recuperación de especies y el fortalecimiento de las pesquerías colindantes. Estas medidas, adecuadamente diseñadas y ubicadas, pueden extenderse también a zonas de mayor profundidad para beneficiar a especies objetivo de otras modalidades como el arrastre.
Los firmantes de esta declaración expresamos nuestro firme compromiso con la defensa y promoción de la pesca tradicional mediterránea. Creemos en su valor económico, social y cultural, y en su potencial para seguir generando empleo, alimentos de calidad y orgullo local en los municipios costeros del Mediterráneo.
Reafirmamos, así, nuestra voluntad de trabajar juntos —instituciones, sector, ciencia y ciudadanía— para asegurar que la pesca tradicional no sea un recuerdo del pasado, sino una pieza clave del futuro sostenible que queremos construir.
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