En este sentido, el diputado socialista resaltó, en un comunicado, que "hace unas semanas Camps se vio obligado a hacer un guiño al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, nombrando a su hija miembro de la organización del Congreso; la semana pasada estuvo bajo la presión del presidente del PP de la provincia de Alicante, José Joaquín Ripoll, que tenía paralizada su renuncia formal a suceder a Díaz Alperi, y ahora se ha visto obligado a consensuar la representación de Alicante en el Congreso".
Para Sarrià, "está claro que el plan de Camps para liquidar a estos líderes provinciales no ha triunfado y no se atreve a poner ningún límite ni a Ripoll ni a Fabra".
De esta manera, el responsable socialista advirtió de la "debilidad" de Camps, ya que, "siendo el único candidato y con todos los avales en el bolsillo, es incapaz de sacar adelante su proyecto de liderazgo personal al 110 por ciento y sin fronteras" algo que, a su juicio, "evidencia que la unidad del PP nunca ha existido, y mucho menos ahora, que el propio líder tiene que transigir con unos barones territoriales que desde el principio de su mandato le han limitado su autonomía".
De hecho, Sarrià recordó que "una candidatura única no supone, bajo ningún concepto, una garantía de unidad", y aseguró que "la hegemonía de los barones provinciales es la que determina las limitaciones del liderazgo de Camps y de la unidad del PP".
Por último, lamentó que estos últimos días del jefe del Consell han estado "plagados de renuncias" porque Camps "ha renunciado, por un lado, a reducir a sus líderes provinciales; y, por otro, mucho más lamentable, ha renunciado a remodelar a fondo el Consell y ponerlo a trabajar para todos los valencianos".
Por ello, advirtió que "ese 110 por ciento de adhesiones congresuales que pretende conseguir Camps exige que lo subordine todo, desde los intereses de los valencianos hasta la unidad de su propio partido".
No hay comentarios:
Publicar un comentario