La firma de este documento tuvo lugar hoy en un acto celebrado en el Palau de la Generalitat, en el que participaron el presidente del Consell, Francisco Camps; el presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunitat Valenciana (Cierval), Rafael Ferrando; y los secretarios generales de UGT-PV y CCOO-PV, Rafael Recuenco y Joan Sifre, respectivamente, y que contó con la presencia de la práctica totalidad del Gobierno valenciano, así como de numerosos representantes del ámbito económico y social.
Con un presupuesto total de 4.848 millones de euros para los próximos dos años --cifra sujeta a la aprobación por parte del Consell de las cuentas de ambos ejercicios--, abarca áreas como el empleo y la formación de los trabajadores, las políticas agraria, industrial y turística, el desarrollo territorial, el apoyo financiero a las pyme, la inmigración, la vivienda, el medio ambiente, las infraestructuras, las políticas educativa, sanitaria y de servicios sociales, y la organización de la administración.
El presidente de la Generalitat recalcó que el documento "abre una etapa de más confianza y de más esperanza para todos los valencianos" y sostuvo que supone "la mejor demostración" de que "todos juntos podemos salir adelante" en uno de los momentos "de mayor complejidad económica de todos los tiempos", al tiempo que recuerda las obligaciones y responsabilidades de los firmantes para lograrlo.
Camps deseó que el Pavace II se convierta también en "un modelo de concertación en todos los ámbitos de la sociedad valenciana", de modo que ese acuerdo entre las personas "haga que todo sea mucho mejor para todos". "Todos juntos podemos cualquier cosa en nuestra comunidad, cualquier ambición", sentenció.
Así, se mostró convencido de que "estando en las mejores condiciones económicas y sociales de toda nuestra historia, de aquí, de lo que aprendamos estos días y estos meses, saldrán propuestas novedosas y opciones de futuro para los valencianos de las próximas generaciones", dado que, según dijo, se trata de "mirar hacia el futuro, confiar en nuestras posibilidades y seguir ambicionando un futuro mejor para todos".
Rafael Ferrando valoró que el Pavace II es un "paso importante" y "necesario", que debe servir "para caminar hacia la solución de los problemas que se van produciendo" porque, a su juicio, "estar juntos por sí solo ya es importante", al igual que lo es "estar dentro de una política de consenso" y que "todos" trabajen por que la economía productiva de la Comunitat "sea cada vez mejor" y pueda "dar resultados y esperanza" a empresas, empresarios y trabajadores.
"El momento es complicado, el compromiso es global, y entre todos vamos a conseguir que nuestra comunidad esté en el lugar que le corresponde", aseveró el presidente de Cierval, quien ratificó la voluntad de los firmantes de "trabajar en una misma dirección" con el objetivo de "lograr que la Comunitat esté en las mejores condiciones de salida de la crisis actual, pero también de saber cómo aprovechar las oportunidades que se van a ir produciendo", agregó.
Ferrando remarcó asimismo que se trata de un "documento de futuro", que es "flexible" y "cuenta con el respaldo del compromiso del Gobierno y de los presupuestos del año que viene y del siguiente", ejercicios en los que "ya están comprometidas las cantidades" que destinará a los programas incluidos en el Pavace II.
Por su parte, el secretario de CCOO-PV señaló que este hito "consolida, en un contexto particularmente difícil, el diálogo social en la Comunitat", al tiempo que plasma la "voluntad común" de los firmantes "de no dejar ir las cosas" y "afrontar la dificultad de un escenario nada favorable y de necesidades crecientes", así como de "atender cambios necesarios aplazados, cuya ausencia se hace patente en la irrupción de las nuevas debilidades y necesidades", apostilló.
Sifre agradeció a todos los participantes en las negociaciones sus "esfuerzos" y "contribución al resultado", al tiempo que garantizó que les exigirán "la responsabilidad adecuada para conseguir un verdadero acercamiento a sus objetivos".
Durante su intervención, Rafael Recuenco estimó que "ha valido la pena" este "proceso seguramente demasiado largo", ya que permitió firmar "un acuerdo con dos o tres objetivos claros", como el de trasladar a la sociedad valenciana su "compromiso" en "unos momentos complicados" o el de "crecer, para crear empleo y para atender las dificultades sociales" que existen en la Comunitat.
El responsable sindical resaltó que el diálogo social es "una muy buena herramienta de trabajo" con la que "se pueden abordar los distintos problemas" de la sociedad, y que "es efectivo", a pesar de las "cosas que se han dejado por cumplir".
En este sentido, deseó que en este caso no haya que "reclamar incumplimientos" y que puedan "comprobar" que en el ejercicio presupuestario "estarán contempladas las partidas presupuestarias para atender los compromisos del Pavace", algo sobre lo que dijo no tener "ninguna duda".
En otro orden de cosas, Recuenco pidió a Camps que "resolviese" "alguna dificultad" existente en la sociedad valenciana y subrayó en este sentido, que "el sistema educativo necesita que no continúe dando espectáculos", mientras que que la televisión pública valenciana "debe ser pública para todos y que nadie nos podamos sentir excluído. Confío en su capacidad y espero que se resuelvan en el menor tiempo posible", le espetó.
El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios y Profesionales Autónomos (Asnepa), Pedro Mezquida, también presente en el acto, destacó que "los acuerdos entre patronal y sindicatos pueden ser fundamentales para mejorar el desarrollo económico de toda la Comunidad", al tiempo que ofreció al Consell su colaboración en el desarrollo de este pacto, y su apoyo para mejorar la situación de los más de 368.000 trabajadores autónomos de la Comunidad Valenciana.
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