VALENCIA.- El expresidente de la Generalitat Francisco Camps y el ex secretario general del PPCV y diputado en las Corts, Ricardo Costa, se han enfrentado en la primera semana de la conocida como 'causa de los trajes', la vista en la que se les juzga por un delito de cohecho impropio pasivo, a interrogatorios que han superado las cuatro horas de duración y en las que han tenido que escuchar las conversaciones que grabó la Policía con los presuntos cabecillas de la 'trama Gürtel'.
El juicio comenzó el lunes ante un tribunal popular en el Palacio de Justicia de Valencia, tras una instrucción de dos años y medio, que ha dado paso a una semana muy intensa donde los dos acusados en este procedimiento, además de sus declaraciones, han escuchado intervenciones de testigos que han corroborado su versión y otras que no les han sido tan favorables.
Así, tanto Camps como Costa negaron haber recibido trajes como regalo de 'El Bigotes', un extremo que ratificó Álvaro Pérez, responsable de Orange Market, en la única manifestación que quiso realizar en la sala, donde rechazó declarar al estar imputado en otro procedimiento derivado de la causa general. Pablo Crespo, otro de los presuntos cabecillas y en la misma situación que el anterior, solamente quiso declarar para negar el regalo de los trajes.
Francisco Correa, responsable de todas las empresas de la trama, no abrió la boca, al igual que el exjefe de gabinete de la Conselleria de Turisme y el ex responsable de Protocolo de la Diputación, Rafael Betoret, ya condenado al admitir los regalos, al estar igualmente imputados en otras causas de Gürtel en instrucción. No obstante, las partes pudieron formular las preguntas que pensaban hacerles para que consten en acta, mostrar documentos y pedir la reproducción de las conversaciones que se han oído en la sala.
Víctor Campos, exjefe del Consell y sobre el que también ya pesa una sentencia condenatoria por estos hechos, sí que quiso hablar para reivindicar su inocencia, atribuir su conformidad con la multa a querer dejar atrás una situación que le afectaba a su salud, y porque entendía que la "idea" de los cuatro era esa misma y así lo habló con Camps.
Las primeras palabras de Francisco Camps fueron para declararse "absolutamente inocente". El expresidente de la Generalitat declaró ante el jurado que pagó sus trajes, que nunca pedía tickets ni en restaurantes ni si cogía taxis y que su relación con Álvaro Pérez 'El Bigotes' se limitaba a actos de partido. Su abogado dijo él que había testigos que le calificaban de 'racanillo', mientras que Camps explicó que devolvió los trajes al sastre José Tomás porque no le venían y "se acabó Milano para siempre".
En esta línea, señaló que fue a esa tienda porque los trajes eran más baratos --"los conciudadanos querrán que vaya bien vestido, supongo"-- y "uno tiene el sueldo que tiene e intenta ajustarse económicamente lo que puede". También aseguró que devolvió los regalos recibidos en Navidad de 2008 de 'El Bigotes' y lamentó, a preguntas de su abogado y tras negarse a responder a la acusación popular, que representa al PSPV, que en este caso la Fiscalía no le haya pedido las cuentas.
Camps aprovechó su intervención para recordar el pasado del magistrado-presidente del tribunal del jurado, Juan Climent, como asesor en el gobierno socialista de Joan Lerma y explicar que por este motivo, el juez sabe que Presidencia de la Generalitat no tiene capacidad para adjudicar contratos. "Tenga en cuenta que las leyes de contratación desde los años 80 hasta ahora han cambiado bastante", subrayó el magistrado. El jurado --seis hombres y tres mujeres-- también ha mostrado una participación activa ya que por tres veces ha formulado preguntas a través del presidente.
Por su parte, Costa negó que le hubieran pagado "ningún traje", rechazó tener como miembro del PP competencias para adjudicar contratos y reconoció una "relación de amistad" con 'El Bigotes' por sus trabajos para el partido, que ya ha finalizado. Aseguró que el sastre solo le hizo un traje que pagó y le pareció caro, por lo que no le encargó ninguno más. Asimismo, negó que Álvaro Pérez le hiciera regalos en Navidades y explicó que si le encargó algo --como caviar-- se lo abonó en el caso de haberlo obtenido, cosa que no pasó con ese producto.
Tanto Camps como Costa han tenido que escuchar la reproducción en la sala de algunas de las conversaciones grabadas por la Policía, como la del 'amiguito del alma', como se refirió el exjefe del Consell --que hizo una mueca sonriente al oirla-- a 'El Bigotes'. El ex secretario general del PPCV ha tenido que oir alguna más: una en la que Correa le augura que será el futuro presidente del Gobierno, y otras dos sobre la compra de un iphone y un reloj.
Otras conversaciones reproducidas son las que mantuvieron Correa y 'El Bigotes' cuando se supo que Fiscalía Anticorrupción había citado a declarar al sastre. "Me han hecho un putadón gigantesco con pa..., con el curita", decía Álvaro Pérez, utilizando una expresión con la que, según se ha puesto de manifiesto, llamaba a Camps.
Testimonios que se han podido escuchar a lo largo de esta semana han sido los de Isabel Jordán, extrabajadora de Easy Concept, que aseguró que desconocía si se le pagó algún traje a Camps y atribuyó la frase que le grabó José Luis Peñas, el exedil del PP de Majadahonda en la que aludía a un pago de 30.000 euros de su empresa en trajes al exjefe del Consell, a que estaba con "presiones" en un proceso en el que se quería ir de la empresa.
Precisamente, Peñas también ha declarado para afirmar que Francisco Correa le dijo en un par de ocasiones que hacían trajes para los dos acusados y que Álvaro Pérez hablaba del 'chiringuito' que tenían montado en Valencia, donde tenían "todas las facilidades" para hacer actos y eventos tras el "momento crítico" que vivieron con el PP nacional.
En relación con las declaraciones de los trabajadores de Milano, han sido en diferentes términos. Así, uno de los encargado de este establecimiento y de Forever Young, Víctor Sanfelipe, ha afirmado que 'El Bigotes' tenía una cuenta abierta con trajes para Camps y Costa que pagaba Crespo, y que el exjefe del Consell devolvió cuatro trajes.
Asimismo, una de las cajeras ha señalado que en un inventario de enero 2006 se reflejaron deudas a nombre de los dos acusados y más personas relacionadas con esta autonomía, mientras que en el de agosto aparecía la referencia genérica de 'Comunidad Valenciana', con tickets que se correspondía con número y que la mayoría se abonaron el 15 de septiembre, por talón y prácticamente a la misma hora.
Otros dos testigos de Cortefiel han hecho referencia a comentarios acerca de que en la tienda de Milano se hacían facturas con conceptos que no se vendían en el establecimiento. El administrador concursal de Sastgor, empresa que confeccionaba trajes para distintas firmas, entre ellas Milano y Forever, confirmó que tenían hojas de pedido a nombre de ambos.
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