ALICANTE.- El periodo de adhesión voluntaria al Expediente de Regulación de
Empleo (ERE) puesto en marcha en SabadellCAM finalizó ayer con cerca de
300 plazas sin cubrir, lo que obligará a la entidad a realizar un número
similar de despidos forzosos para cumplir con la reducción de personal
impuesta desde Bruselas a cambio de autorizar la adjudicación de la
antigua caja alicantina al grupo catalán, adelanta hoy el diario 'Información'.
En total, el ERE contempla un recorte de 1.250 puestos de trabajo, de los que 599 son prejubilaciones que se completaron en los primeros días del proceso -sólo en la primera jornada se registraron alrededor de 600 solicitudes-, a las que hay que sumar otras 111 de los trabajadores que estaban en "jornada especial", la denominación que se da a los primeros prejubilados de la CAM que seguían siendo formalmente empleados de la misma y que ahora se desvincularán definitivamente de la entidad. El problema ha llegado con las 540 bajas incentivadas y suspensiones temporales de contrato que se ofrecían, de las que más de la mitad han quedado vacantes, según las fuentes consultadas aunque aún se desconocía la cifra definitiva.
Desde la entidad, no obstante, calificaron de "alto" el nivel de adhesiones logrado, ya que más de las tres cuartas partes de los afectados se marcha voluntariamente, y recordaron el esfuerzo realizado para reducir la cifra inicial del ERE, que era de 1.751 personas. Además, también señalaron que estas bajas forzosas tendrán un impacto "prácticamente nulo" en la provincia de Alicante gracias a que el grupo mantendrá un importante centro administrativo regional en la ciudad y, además, también ubicará en la provincia una gran parte de su nueva unidad de gestión de activos, la especie de "banco malo" particular que ha creado para desprenderse del ladrillo acumulado como consecuencia de la crisis.
Igualmente, recordaron el plan de recolocación pactado con la plantilla, que ofrece facilidades de financiación a las empresas que accedan a reubicar a los exempleados de la entidad y también a aquellos afectados que apuesten por crear su propio negocio.
Por su parte, las dos principales organizaciones sindicales con representación en SabadellCAM, Sicam y UGT, reconocieron que la cifra de vacantes es mayor de lo que hubieran deseado y lo atribuyeron a la coyuntura económica. "El problema es que en estos momentos no hay alternativas y, aunque la indemnización sea buena, la gente tiene miedo de no encontrar otro trabajo, lógicamente", apuntaba ayer el secretario general de Sicam, Manuel Navarro. No obstante, los representantes de los trabajadores aún confían en que la cifra final se reduzca algo si se producen nuevas bajas en el banco catalán.
En cualquier caso, la lista definitiva de los afectados aún puede tardar unos días en llegar porque primero SabadellCAM tiene que ver cómo resuelve los traslados que también debe aplicar para reorganizar el trabajo. Sobre todo teniendo en cuenta que el próximo 7 de diciembre quiere cerrar de golpe más de 300 oficinas para completar de una vez todo el ajuste de la red.
En cuanto a la indemnización prevista para los despidos forzosos, según el acuerdo alcanzado el pasado 9 de octubre en Barcelona, los afectados recibirán inicialmente una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades y un mínimo de 10.000 euros. Si en los siguientes dos años la entidad no les ofrece la readmisión, al finalizar este periodo se les abonará la parte correspondientes hasta completar la indemnización máxima prevista en la legislación para los despidos improcedentes. Si les ofrece un puesto que implica un traslado podrán solicitar marcharse con 35 días por año trabajado.
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