martes, 16 de abril de 2013

SabadellCAM se queda con activos inmobiliario de 'Hansa Urbana' y de Enríque Ortíz

 ALICANTE.- El Banco Sabadell,  nuevo propietario de la extinta Caja Mediterráneo, CAM, ha decidido disolver la sociedad Dreamview, SL, cuyo objeto era el de ser agente urbanizador, según anuncia http://www.realestatepress.es
 
El acuerdo entre SabadellCAM, que posee la mitad del capital social, y la mercantil participada por Enrique Ortiz, supone el traspaso a cuenta de la deuda de 228.000 metros cuadrados en la partida alicantina de Agua Amarga, cerca de la fábrica de aluminio de la multinacional Alcoa, en un lugar privilegiado frente a la bahía alicantina.

En esta operación la entidad financiera acumula importantes minusvalías. Según fuentes del equipo que dirige Miquel Montes, CAM había prestado cinco millones de euros a través de Tenedora de Inversiones y Participaciones, la sociedad instrumental de la extinta Caja para operaciones de suelo e inmobiliarias, además había desembolsado 2,8 millones en capital social.

Ahora, la venta se produce por un valor de tasación de 1,9 millones. La diferencia de valor es notable. Con la particularidad añadida de que ese suelo es no urbanizable al estar calificada con un tipo especial de protección ambiental.

La propuesta del SabadellCAM pasa ahora por negociar con el Ayuntamiento el intercambio de suelo por otro de la ciudad en el que sí se pueda construir. El crédito con Ortiz a través de Dreamview SL ha quedado ya sin efecto y la sociedad, sin activos y sin deuda alguna, según las mismas fuentes de la entidad que preside Josep Oliu. Dreamview SL es la única mercantil ligada al grupo Cívica de Ortiz en la que participaba como accionista CAM. 
 
Caja Mediterráneo no participaba en Urbinka, antigua Viviendas Sociales del Mediterráneo, la sociedad creada por el grupo de Villar Mir, Enrique Ortiz y Bankia para desarrollar el polémico macroplan Rabasa, pese a que de los 711 millones de deuda acumulada, 176 corresponden a SabadellCAM, y 525 a millones a la Sareb. La sociedad tiene un activo de cinco millones de metros cuadrados, entre ellos dos del plan Rabasa y 500.000 más para el Ikea.

Sabadell también quita lastre mercantil en el sector inmobiliario de la mano de Hansa Urbana, otra herencia CAM. La sociedad liderada por Rafael Galea ya le ha traspasado a SabadellCAM el suelo de Los Cabos, en Baja California, adonde preveía miles de casas y complejos hoteleros, pese a la oposición de los ecologistas.

Esta desinversión está pendiente del dictamen del Fondo de Garantía de Depósitos. Hansa mantiene con Sabadell un riesgo crediticio de 150 millones, pero el banco pasa de tener el 50% de las acciones a solo el 31%, siguiendo así el mandato de la UE. La operación, también con quebranto económico para el Sabadell, está tasada en dos millones de euros. 
 
Sabadell colabora con el grupo OHL para la revisión del proyecto y la exploración de inversiones internacionales, pues el grupo bancario no quiere seguir en primera persona como promotor. Solo la sociedad de Cabo Cortés de Hansa arrastra deudas por 200 millones al comprar el suelo en máximos de tasación, aunque el quebranto está cubierto por el EPA del FGD. 

Sin embargo, en la Ciudad Ros Casares, de Valencia, a pesar de que estaba negociada y casi cerrada la dación en pago de los 400 lofts, locales comerciales y oficinas, el promotor quiere intereses adicionales que, según la entidad financiera no pueden satisfacer, por lo que ya se piensa en soluciones más traumáticas, como una demanda judicial para el embargo de bienes. El 20% de la mercantil es de SabadellCAM y el riesgo crediticio alcanza los 232 millones tras varios impagos.

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