MADRID.- El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha incidido en la necesidad de "anticipar nuestra adaptación al cambio climático" y en una "gestión responsable del agua" para poder hacer frente a los fenómenos meteorológicos extremos y a situaciones de "estrés hídrico" que "empiezan a ser un serio problema".
Morán ha hecho estas declaraciones durante su intervención en la presentación del balance del verano y la predicción otoñal que ha elaborado la Agencia de Meteorología (Aemet), donde ha recalcado la necesidad de que los ciudadanos atiendan a los avisos y predicciones de este servicio "para convertirlo en una herramienta útil" y ganar eficacia ante los fenómenos derivados del cambio climático.
El secretario de Estado ha hecho una llamada a la "necesidad de ser responsables en la gestión de un recurso escaso como el agua" y ha subrayado la importancia de "anticiparnos a un escenario de estrés hídrico" que, ha asegurado, "recolocará" a la cuenca del Guadalquivir y del Guadiana "en un serio problema de gestión de recursos" si no revierte la situación en los próximos meses.
En este sentido, ha destacado el papel que desempeña la Aemet en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de segundo ciclo, porque "incorpora información multidisciplinar" a la hora de predecir situaciones de riesgo provocadas por fenómenos naturales como las lluvias torrenciales o situaciones de estrés hídrico.
Este "sistema anticipatorio", junto con los Fondos Europeos de recuperación, permitirán modernizar el sistema de predicción y las redes de vigilancia de la Aemet para "disponer de un volumen de datos mayor y más fiable cada vez", ha agregado el secretario de Estado.
Durante la rueda de prensa, Jorge Olcina, catedrático de Geografía de la Universidad de Alicante, ha señalado que respecto a la gestión de impactos por precipitaciones extremas en España se debe "perseguir una ordenación sensata y prudente del territorio" en un contexto de cambio climático que nos acompañará durante la próxima década.
Olcina ha hecho hincapié en que España dispone de una muy buena predicción de avisos meteorológicos y de una muy buena gestión de la emergencia, pero, a su juicio, falta gestión territorial en un país donde alrededor de 2 millones y medio de personas viven en una zona de riesgo de inundación, de las que medio millón están en zonas de alto riego.
Para Olcina, este proceso se incrementó considerablemente con el último boom inmobiliario que abarca desde 1998 hasta el 2008, cuando aumentó la superficie ocupada inundable; por ejemplo, en zonas entre Alicante y Murcia el incremento ha sido en torno a un 150 por ciento, un dato alto respecto a lo construido.
El experto ha incidido en que parte del problema radica en que las administraciones implicadas no hacen un control adecuado en la planificación del territorio en cuanto a cartografía se refiere: "Jugamos con vidas humanas y la responsabilidad es alta por parte de los gestores del territorio", ha concluido.
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