Así se ha manifestado la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, que afronta su primera tramitación presupuestaria como síndica, tras suceder en el cargo a Toni Cantó, quien se reunió en varias ocasiones con Ximo Puig para intentar forjar un acuerdo que finalmente no se produjo.

El año pasado, Merino, como portavoz adjunta, formó parte de la comisión que negoció directamente con la Generalitat el apoyo de la formación a las cuentas de 2021. Finalmente, se abstuvieron en la ley de acompañamiento y votaron en contra de los presupuestos.

Aquella comisión no ha tenido continuidad este año, y no existe negociación entre Cs y el Consell y, de hecho, el único contacto que ha habido entre Puig y Merino en este tema ha sido el intercambio de dos cartas.

"Lo del año pasado fue un punto de inflexión, debido a la pandemia, e igual había razones más personales del 'president'", ha admitido. Aclara: razones de Puig y no de Cantó, quien en estos momentos le genera "indiferencia". 

"El caso es que al final el resultado fue bueno", ha remarcado, y ha negado que negociaran "pensando en una foto".

Otro cambio de este año es que Ciudadanos cuenta con cinco diputados menos debido a los cinco tránsfugas que se pasaron al grupo de no adscritos, pero para Merino, esto es algo que "no influye en el trabajo diario" ni en la negociación, dado que el Botànic tiene mayoría y los votos de Cs no son imprescindibles para que salgan adelante las cuentas.

La síndica también ha criticado el grado de cumplimiento de los acuerdos del pasado año. De hecho, aunque hace unas semanas Puig en la carta que le remitió "enumeraba una por una todas las enmiendas que según él, sí estaban cumplidas", "la realidad es que no". 

Entre las que no se han cumplido son la ampliación de plazas en residencias o los bonos de las academias, ha expuesto.

Por ello, han vuelto a plantear enmiendas este año en ese sentido. Otra de las propuestas de Cs es un fondo covid de 1.400 millones, inspirado en el de 72 millones que consiguieron incluir en las cuentas del año pasado. 

Esta propuesta englobaría medidas como un fondo de contingencia para el ocio nocturno. No obstante, ha admitido que la elevada cuantía podría ser una "excusa" que ponga el Botànic para no aprobarlo.

De hecho, ha lamentado que el PSPV esté "lastrado" por sus socios, y se ha mostrado segura de que "si no estuviera" llegarían a "más acuerdos" con los socialistas.

Preguntada sobre una de las enmiendas al presupuesto que más debate está generando, la de Compromís y el PSPV que busca aumentar en 12 millones el presupuesto de À Punt, Merino ha indicado que, en principio, la verían con "buenos ojos".

Por otra parte, respecto a la tasa turística, ha indicado que no la apoyarán y ha instado al PSPV a respaldar su propuesta de que "no se grave de ninguna forma adicional a los sectores turísticos".