Este texto no será publicitado en twitter, dada la censura imperante, que se va a agravar con el nuevo CEO, Parag Agrawal, de modo que sólo se podrán versiones oficiales a discreción. No se puede decir verdades como que es un genocidio premeditad, ni se puede decir que están siendo infectados con el veneno de muerte, ni que se contagian unos a otros dada su fuerte carga viral (246 veces más de lo normal en sus fosas nasales de proteína Spike).
Este artículo sólo lo podrán leer los que entren directamente a Rambla Libre o a través de gab.com, cuya defensa de la libertad de expresión es encomiable, Muchas gracias Andrew Torba, le honra a usted la defensa de la libertad sin la cual degeneramos a esclavos e infraseres.
Plan premeditado de genocidio. El pinchazo masivo (nunca, bajo ningún concepto debe llamarse vacunas a lo que son un instrumento de muerte) es un genocidio premeditado organizado por Bill Gates, Anthony Fauci, con la cooperación de la OMS, la UE, y toda la clase política, mediática y sanitaria. Su objeto es la eliminación de población. Todo la que se pueda, o se deje, hasta la aniquilación. En propiedad, es un proyecto diabólico.
Se les infecta con el pinchazo. Eso es claro y evidente. Todas las medidas de precaución de nada sirven cuando el mal, la enfermedad, la proteína Spike es introducida en la corriente sanguínea y va hacia todos los órganos vitales.
La REPENTINITIS es causada por la proteina Spike. La primera eliminación de población es la REPENTINITIS cuando la proteína Spike se acopla en las células AD2 hasta que el sistema inmunológico ataca al corazón como si fuera un enemigo. Mi libro con dicho título en lulu.com y en Amazon es el gran ariete contra la farsa criminal, regalarlo a vuestros familiares y amigos.
El pinchazo no evita la transmisión sino que la propaga. No inmuniza, sino que inyecta la enfermedad y la extiende. Los hechos de contrastación son infinitos: un crucero en Nueva Orleans con el 100% pinchados donde se desata el coronavirus, residencias de ancianos o de educación especial, el Lugo Club de Fútbol, con todo el mundo vacunado y 23 infectados, el Estado de Israel, Gibraltar…
A más porcentaje de la población pinchada, más coronavirus y más muertes. No existe, en este caso, la inmunidad del rebaño, sino que el rebaño es llevado a la muerte, de ahí que, como la ley de la gravedad, se cumpla inexorable que a más pinchazos, más coronavirus y más muertes.
Las variantes son producto de la timo vacunación masiva. Como en todo, en esto también tiene razón el Premio Nobel de Medicina, Luc Montagnier. El virus muta naturalmente dentro de los cuerpos de los timo vacunados, y cuando la mutación es del orden del 20% se produce la variante.
No se ha permitido combatir el coronavirus con medicamentos sencillos y baratos. La hidroxiclina y le ivermectina fueron desaconsejadas por la OMS.
El genocidio de los niños es especialmente sangrante. Junto a las tempranas muertes por miocarditis y pericarditis, se produce una esterilización general y una drástica reducción de la esperanza de vida, de 10 años, con el sistema inmunológico destrozado, siendo pasto de enfermedades autoinmunes. Los padres son unos auténticos criminales.
Cuando venga una oleada de gripe la mortandad será grande. Al haber destruido el sistema inmunológico innato, los cuerpos serán incapaces de combatirla y la mortandad será grande.
Este texto está basado en las afirmaciones de Luc Montagnier, Premio Nobel de Medicina, catedrática María José Martínez Albarracín, doctor Peter McCullough, doctor Vladimir Zelenko, doctor Robert Malone, virólogo Geert Vandem Bosche, ex vicepresidente de Pfizer, Michael Yeadom, profesora Karina Azebedo, doctora Judy Mikovitc y miles más, que son la honra de la Ciencia ante este ataque satánico.
(*) Periodista
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