La pandemia es un "pretexto" utilizado por algunos Estados para reprimir y abolir las libertades, lamenta el secretario de la ONU

NUEVA YORK.- "Utilizando la pandemia como pretexto, las autoridades de algunos países han adoptado duras medidas de seguridad y de emergencia para reprimir las voces disidentes, abolir las libertades más básicas, silenciar a los medios de comunicación independientes y obstaculizar el trabajo de las organizaciones no gubernamentales", lamentó el secretario general de la ONU en su discurso anual ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH).

El jefe de la ONU dedicó gran parte de su discurso a la pandemia, lamentando que las restricciones relacionadas con ella "se utilicen como excusa para socavar los procesos electorales, debilitar las voces de los opositores y suprimir las críticas".

Por ejemplo, añadió, "los defensores de los derechos humanos, los periodistas, los abogados, los activistas e incluso los profesionales de la salud han sido detenidos, perseguidos, intimidados y vigilados por criticar las medidas -o la falta de medidas- adoptadas para hacer frente a la pandemia".

Además, "el acceso a la información vital se ha visto a veces obstaculizado, mientras que la desinformación mortal ha sido amplificada, incluso por algunos líderes", continuó, sin decir quién.

En su discurso, Guterres también pidió "intensificar la lucha contra el resurgimiento del neonazismo, la supremacía blanca y el terrorismo por motivos raciales y étnicos" y una acción mundial concertada para detener esta "grave y creciente amenaza".

Más que una amenaza terrorista doméstica, se están "convirtiendo en una amenaza transnacional", dijo.

Guterres intervino en un mensaje de vídeo pregrabado en la apertura de la 46ª sesión del CDH, que por primera vez en su historia se celebrará íntegramente en línea (hasta el 23 de marzo) debido a la epidemia de Covid-19.

Aunque el formato en línea limita los intercambios entre los delegados, "el aspecto positivo es que hay un nivel de participación que nunca habíamos visto en el pasado" en el Consejo, dijo el embajador suizo ante la ONU en Ginebra, Jürg Lauber.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también denunció, por su parte, "las restricciones ilegítimas a las libertades públicas (y) el uso excesivo de los poderes de emergencia" en el contexto de la epidemia.

"El uso de la fuerza no detendrá esta pandemia. Enviar a los críticos a la cárcel no acabará con esta pandemia", dijo, sin mencionar ningún país.

Covid-19 también ha "aumentado las vulnerabilidades" y ha perturbado la vida de cientos de millones de familias que han perdido sus empleos o han visto caer sus ingresos, dijo Guterres.

"La pandemia ha afectado de forma desproporcionada a las mujeres, las minorías, los ancianos, las personas con discapacidad, los refugiados, los migrantes y los pueblos indígenas" y "la pobreza extrema va en aumento", dijo.

"Se han invertido años de progreso en materia de igualdad de género", dijo.

Se espera que más de 130 jefes de Estado, gobierno y ministros intervengan durante los tres primeros días de la sesión.