VALENCIA.- La tradicional Procesión Cívica ha recorrido el centro de València este lunes 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, en una jornada festiva y de reivindicación. La marcha ha recuperado la entrada en la Catedral para participar en el Te Deum, ocho años después de la última vez, acto en el que no han participado los grupos municipales de Compromís y PSPV.
La alcaldesa de València, María José Catalá, ha sido este año la encargada de portar el emblema por el corazón de la ciudad. Es la segunda ocasión que asume esta función en los últimos años. Ya lo hizo en 2019, en aquel caso como portavoz del PP en el consistorio valenciano. En 2022 el portador fue el entonces vicealcalde Sergi Campilllo (Compromís) y en 2021, la edil Pilar Bernabé (PSPV). En 2020 la pandemia obligó a suspender el festejo.
Este año, como novedad, la procesión ha modificado su recorrido a causa de las obras que se llevan a cabo en la calle San Vicente. Por ello, de la plaza del Ayuntamiento se ha dirigido hacia la calle de las Barcas, de ahí a Poeta Querol, Paz hasta llegar a la plaza de la Reina.
La otra novedad ha sido la recuperación del Te Deum, un acto religioso de acción de gracia celebrado en la Catedral. Al templo la enseña ha accedido por la puerta de los Hierros acompañada por la comitiva, excepto Compromís y PSPV.
La marcha ha transcurrido sin incidentes destacables, según han confirmado fuentes policiales, y únicamente en determinados puntos del recorrido algunas personas han lanzado insultos aislados al paso de la comitiva oficial.
La Escuela de Tabal i Dolçaina Russafa-fa ha sido este año la encargada de abrir la procesión que ha empezado con el descenso de la Senyera del balcón consistorial puntual --a las 12.00 horas-- y recta --no se inclina ante nadie, según la tradición--, entre aplausos y pólvora, bajo la atenta mirada del público de la plaza y de los representantes de la sociedad civil y autoridades que han formado la comitiva.
Entre otros, los miembros del Consell y del gobierno municipal; concejales de todos los grupos; el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón; el presidente del Senado, Pedro Rollán, o la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
Una vez la bandera ha completado su descenso vertical, el himno de la Comunitat Valenciana, cerrado por un gran 'visca', y el himno de España han arrancado un gran aplauso y los vítores de los presentes. Después, la Reial Senyera ha iniciado su recorrido.
La alcaldesa de València, María José Catalá, ha atendido a los medios antes del inicio de la Procesión para afirmar que, como primera edil, ha intentado que la ciudad esté para este día "bonita" y "preparada" y ha confiado en que "sobre todo que podamos decir muy alto lo que dice nuestro himno: cantos de amor y de paz".
"En un día como hoy, que los himnos de paz lleguen muy lejos, que termine la barbarie y sobre todo que los valencianos sean un ejemplo de democracia y de saber estar", ha expresado, y ha defendido que "somos gente pacífica; somos gente generosa; somos gente trabajadora y esforzada y que se siente muy orgullosa de su Senyera", ha manifestado.
La responsable municipal ha declarado sentirse "muy honrada" de portar la Senyera: "Sé que es un privilegio y que cualquier valenciano la llevaría con mucho orgullo y mucho gusto". Así, se ha mostrado "emocionada" porque el 9 d'Octubre es "un día especial".
Catalá ha reivindicado en este jornada festiva la necesidad de que los representantes de los valencianos vayan "todos a una" desde "la concordia y el diálogo", a la vez que ha demandado "oportunidades para nuestros jóvenes y, sobre todo, democracia sana".
"Reivindico una tierra llena de gente trabajadora, una ciudad que debe ser líder del Mediterráneo, que tiene una cultura que desborda y que debe conseguir volver a liderar nuestro país", ha concretado.
Sobre las 12.50 horas, la Reial Senyera ha entrado en la Catedral para el Te Deum. La ha recibido el arzobispo de València, Enrique Benavent, quien ha deseado que este sea "un día de 'germanor' y que "todos trabajemos nuestro futuro, un futuro de paz".
Tras el canto del himno de acción de gracias, con la asistencia de los máximos representantes de las instituciones valencianas, autoridades políticas, civiles y militares, el Arzobispo de Valencia ha asegurado que este año se vive el 9 d'Octubre "con especial emoción para todos los valencianos".
"Es para la diócesis de València y para toda la Iglesia de Valencia el día de su renacimiento, el día en el que la Catedral fue consagrada y dedicada al culto a Dios. Por esto, hoy todos compartimos una alegría, los cristianos como miembros del pueblo valenciano, todo el pueblo valenciano que nació bajo el signo de la fe cristiana, un pueblo y una fe que ha dado grandes obras que forman parte de nuestra cultura, identidad, en la arquitectura, en la música, en la literatura, en el arte. No se puede entender la historia del pueblo valenciano si no es en el signo de la fe cristiana", ha expresado el Arzobispo.
El Arzobispo de Valencia ha agradecido también la presencia del Obispo de Orihuela- Alicante, monseñor José Ignacio Munilla, y del obispo de Segorbe-Castellón, monseñor Casimiro López, "diócesis hermanas que forman parte de nuestra tierra y de nuestro pueblo y que se unen a nuestra celebración".
Asistía también a los actos el alcalde de Alicante, Luis Barcala.
En este día de la fiesta de la Comunitat Valenciana, los campaneros de la Catedral han realizado manualmente tres volteos de las campanas mayores de la Seo, siguiendo una partitura del siglo XVIII y coincidiendo con el inicio del Te Deum y su final. Además, por la mañana, de 9 a 9.30 horas, han realizado el toque de llamada a Laudes en la Catedral.
Tras finalizar el acto religioso, sobre las 13.25 horas, ha continuado el recorrido y a las 13.40 horas la comitiva ha llegado al Parterre --después de desfilar por las calles Avellanas, Mar, Comedias y Paz, hasta llegar a la plaza de Alfons el Magnànim, donde se ha celebrado la tradicional ofrenda floral ante la estatua del rey Jaume I en un solemne silencio, han vuelto a sonar los himnos y se ha dado de nuevo un fuerte aplauso.
Después, la Procesión Cívica ha reanudado su paso ya por el recorrido habitual: Pintor Sorolla, Barcas y plaza del Ayuntamiento, donde finalmente la Reial Senyera ha ascendido hasta el balcón para regresar a su lugar en la casa de todos los valencianos.
A continuación, se ha disparado una 'mascletà', a cargo de Pirotecnia Martí. Desde esta empresa han explicado que han diseñado un espectáculo "tradicional" para conmemorar este 9 d'Octubre, con efectos de luz y color que han dibujado la Senyera en el cielo del corazón de la ciudad.
Día "para todos"
Los partidos de la oposición, por su parte, han valorado este 9 d'Octubre como un día de celebración "para todos los valencianos", a la vez que de reivindicación, y han criticado la inclusión, de nuevo, del Te Deum como parte de la Procesión Cívica.
Desde Compromís, el portavoz de la coalición en el Ayuntamiento y ex alcalde de la ciudad, Joan Ribó, ha deseado que este 9 d'Octubre sea un día "para todos los valencianos" y, así, ha defendido que la Senyera también es "para todos".
Por ello, ha expresado su disconformidad con que el Te Deum se celebre dentro de la procesión porque, según ha argumentado, en València "hay un 40 por ciento de personas no creyentes y que, por tanto, no se sienten representadas dentro de una iglesia".
En este sentido, ha reivindicado que en los últimos ocho años --con Compromís en el gobierno municipal-- se ha tratado de "aproximar" la procesión tanto a otras religiones como a asociaciones centenarias de la ciudad, con el objetivo de que el desfile "pueda representar a toda la población".
Desde el PSPV, su portavoz en el consistorio, Sandra Gómez, ha señalado que la Senyera es "un símbolo que nos representa a todos y que preside unas calles que son libres para que todos puedan rendirle homenaje", aunque se ha mostrado "apenada" porque la portadora de este año, María José Catalá, "se la va a llevar a un sitio cerrado --en referencia a la Catedral, para celebrar el Te Deum-- donde todos los valencianos no podemos acceder".
"Hoy es 9 d'Octubre, con independencia de lo que cada uno piense o sienta, es su día", ha recalcado, al tiempo que ha lamentado que en "un trozo de la procesión solo han estado representados unos pocos". Frente a ello, ha defendido que lleve quien lleve el emblema de la ciudad "tiene que tener bien consciente de que no se representa a ningún partido ni a una parte de la población", sino que se representa "a toda la ciudad y a toda la Comunitat Valenciana".
Finalmente, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ha resaltado que este 9 d'Octubre la ciudadanía "quiere reivindicar la diversidad y la pluralidad del pueblo valenciano" en un día "de fiesta" pero también "de reivindicación de la pluralidad que tenemos que defender, de nuestra lengua, de las señas de identidad".
"Hoy es un día en el que todos los valencianos tenemos que estar juntos, todos a una voz, para exigir esa unidad que necesita el pueblo valenciano, esa convivencia y concordia que es tan necesaria en unos momentos en los que los extremismos y la confrontación política ganan", ha agregado.
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