Para STEPV, justificar la modificación de la ley en que "el valenciano es una lengua de imposición es un argumento maniqueo y totalmente absurdo pedagógicamente hablando".
"La introducción del valenciano en la enseñanza -recuerda el sindicato en un comunicado- se ha regido por principios pedagógicos desde el primer día, es decir, desde los años 80 después de la aprobación, sin ningún voto en contra, de la Llei d'Ús i Ensenyament en 1983, hace apenas 40 años. Esta ley se promovió para normalizar el valenciano en la sociedad y en la enseñanza, después de 40 años de persecución por el régimen franquista".
Por eso, apuntan desde la organización sindical, "su regulación tiene que basarse en premisas pedagógicas y no partidistas, como pretende implantar ahora el PP".
"El valenciano es una lengua oficial y tiene que recibir el mismo tratamiento que el castellano. Por eso hablar de imposición es una falacia que sólo se usa en el caso del valenciano. ¿O es que el castellano y el inglés como lengua vehicular no se impone igual que el valenciano?", plantean.
Por eso, STEPV tilda de "irresponsable que las familias elijan la lengua vehicular del centro, como no pueden elegir si se tiene que impartir Matemáticas o Geografía e Historia".
"Y no es comparable a la elección de la jornada continua, porque la jornada tiene un elemento de conciliación de la vida laboral y familiar, donde se puede entender que las familias tengan derecho a opinar", apostillan.
Para el sindicato docente, "en un contexto de lengua minorizada como la del valenciano, respecto al castellano, esta medida solo persigue aniquilar el valenciano del sistema educativo y limitar los derechos del alumnado a aprender la lengua propia en igualdad de condiciones".
"Porque el valenciano no está en igualdad de condiciones que el castellano. Lo que tiene que hacer la administración es, precisamente, todo lo contrario, es decir, favorecer el uso vehicular del valenciano para conseguir lo que dice la ley: que todo el alumnado acabo dominando las dos lenguas oficiales en igualdad de condiciones cosa que está demostrada en situaciones de inmersión lingüística del valenciano y no limitándola", argumentan.
Comarcas castellano-hablantes
En cuanto a las comarcas castellano-parlantes --"otro argumento muy usado por el conseller de Educación, José Antonio Rovira, para modificar por la vía de urgencia la ley de plurilingüismo y evitar que el alumnado de estas comarcas aprendan una asignatura en valenciano"-- sostienen que ya lo regulaba así el decreto de plurilingüismo del PP en 2012, con María José Catalá, actual alcaldesa de Valencia, como titular de Educación.
Para STEPV, "es evidente que estas comarcas deben tener un tratamiento diferenciado respecto a la enseñanza en valenciano, pero fomentar que no se estudie el valenciano ni que se impartan asignaturas en valenciano es dar un tratamiento de ciudadanos de segunda a nuestro alumnado, puesto que se limitan las oportunidades de trabajo futuras si no tienen conocimientos de nuestra lengua".
STEPV espera que la Conselleria de Educación "recapacite y no lleve adelante esta propuesta, porque contará con el rechazo de buena parte de la comunidad educativa". Igualmente, el exige que se trate en Mesa Sectorial la modificación de la ley y se atiendan las propuestas sindicales mayoritarias.
La Gonzalo Anaya critica la consulta
La Confederación de asociaciones de madres y padres de alumnos de la Comunitat Valenciana Gonzalo Anaya también ha criticado la consulta a las familias para que decidan la lengua base de cada centro educativo que se plantea en la reforma de la ley de Plurilingüismo, ya que considera que esta cuestión se tiene que dirimir en el Consejo Escolar, donde los padres "ya están representados".
En estos términos se ha expresado el presidente del colectivo de progenitores, Rubén Pacheco, quien ha aseverado que delegar en las familias esta decisión "fuera del ámbito de debate y diálogo del Consejo Escolar es desentenderse de una problemática donde la administración tiene que "tomar las riendas" y no "cargarle la responsabilidad a otros".
"Yo le preguntaría a la administración por qué nos quiere consultar a las familias sobre la lengua base que se implantará en el centro educativo y por qué no se nos consulta sobre la decisión de que las casas de apuestas vayan a estar más cerca de los colegios e institutos", ha cuestionado Pacheco.
En este sentido, ha asegurado que sería "magnífico" que se consultara a un grupo de especialistas y que estos evaluaran el Plan de Plurilingüismo con la intención de ver cómo funciona, cuáles son sus aspectos a mejorar y, en función de eso, "que se planteen los cambios necesarios".
Asimismo, ha indicado en que ve "perfectamente coherente" que se les pregunte a las familias por esta cuestión, pero insiste en que debe hacerse dentro del Consejo Escolar: "Las familias consideramos que estamos presentes en el Consejo Escolar del centro y, a través de este órgano en el que estamos representamos, participamos y se nos consulta", ha recordado.
Mejorar la representación
En esta línea, el portavoz de las AMPA ha instado al conseller de Educación, José Antonio Rovira, a que plantee cómo mejorar la representación de las familias dentro del órgano educativo si considera que no están tan representadas como deberían.
"Cuando el gobierno del Partido Popular gobernaba fueron ellos quienes decidieron que el peso de las familias dentro del Consejo Escolar fuera decidido por cada centro y este se vio reducido", ha señalado.
Por último, el presidente del colectivo ha considerado "sorprendente" que el conseller de Educación no se haya reunido con la Confederación "a estas alturas".
Escola Valenciana se suma a las críticas
Escola Valenciana critica los planes para reformar la Ley del Plurilingüismo y considera que responden a "una falsa libertad que crea desigualdades educativas y que instrumentaliza la educación".
Así lo ha manifestado la presidenta de esta entidad, Alexandra Usó, en referencia a la reforma que el PP plantea tramitar por proposición del grupo en Les Corts y que prevé, entre otras novedades, la consulta a las familias sobre la "lengua base" en la que quieren que estudien sus hijos.
"La noticia no ha dejado de sorprendernos, pero sabemos que la derecha utiliza la palabra libertad versus demagogia como una estrategia que, apelando a la retórica y a las emociones de un tema tan delicado como es la educación de nuestros hijos y hijas, son promesas de un populismo que no es propio de los valores de la escuela del siglo XXI que nosotros defendemos", ha manifestado Usó.
Para esta portavoz de Escola, "es una falsa libertad que crea desigualdades educativas y que instrumentaliza la educación, justo lo que ellos anunciaban que pretendían no hacer".
Ha incidido en que "lo sorprendente es que le quiten el sentido al Consejo Escolar de cada centro educativo" y ha recordado que este órgano es el "de decisión y participación democrática en el funcionamiento y organización de los centros".
Papel del consejo escolar
"Es cada cuatro años, de manera democrática, cuando las familias, el alumnado, el profesorado, el personal de servicios deciden sus representantes, que tienen un papel importante. ¿Qué papel tendrán a partir de ahora con los cambios que anuncian? Tendrán un papel residual. ¿Y quién decidirá los proyectos educativos de cada centro? ¿Lo hará la Conselleria? ¿Serán iguales para todos?", ha planteado.
Desde la entidad creen que el PP "no ha apostado nunca por la normalización del valenciano", sino que "repetidamente la ha cuestionado y ha generado malestar".
"Cuando no consigue cambios en políticas, utilizan la vía judicial y mediática. Pero la evidencia es que la inmensa mayoría de familias no tiene ningún problema con el valenciano en la escuela", ha apostillado Alexandra Usó.
Y ha concluido: "Desde Escola Valenciana tenemos la preocupación de que deberíamos estar trabajando para aumentar el uso social del valenciano y no trabajando como hace el gobierno de la Generalitat actuando para que nuestra lengua minorizada desaparezca".
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