ALICANTE.- Asaja Alicante ha alertado de la "dramática
situación" que está atravesando el sector ganadero de la provincia como
consecuencia de las medidas adoptadas para frenar el avance del
coronavirus, una crisis que "puede terminar de llevar a la ruina a los
ganaderos".
La organización agraria ha lamentado que a pesar de que este
sector ha sido catalogado por el Gobierno como actividad esencial, "lo
que implica que no tienen acceso a ningún tipo de ayuda" y deben seguir
con su actividad diaria, los ganaderos "se están viendo asfixiados por
una serie de problemas a consecuencia del estado de alarma que los
pueden llevar a la ruina".
Entre ellos, ha destacado en un comunicado Asaja, está la
dificultad de acceder a los mercados; el cierre del canal Horeca y la
disminución del consumo de carne en los hogares. "Por si esto fuera
poco, a esto se le suma las prácticas abusivas por parte de compradores,
que están aprovechando la difícil coyuntura para bajar aún más los
precios en origen de la leche y la carne", ha denunciado.
La ganadería, desde la entrada en vigor del estado de alarma, se
ha contemplado como actividad primaria e imprescindible. Sin embargo,
"de momento ningún decreto ni ningún político ha contemplado las
consecuencias que este sector está sufriendo con las medidas adoptadas y
que pueden ser la estocada final que les termine de llevar a la ruina",
ha censurado la asociación.
El sector ha enumerado dos problemas que lo "están terminando de
estrangular" y que le han llevado "en los últimos años" a una crisis de
rentabilidad "muy severa".
Por un lado, se ha referido al "problema de las explotaciones,
cuya mayor producción va destinada a carne, donde los ganaderos se
encuentran con la imposibilidad de dar salida a animales hacia mataderos
por el cierre de ciertos mercados que absorbían la producción de estas
explotaciones ganaderas".
"Recordemos que no solo se han paralizado todas las actividades
hosteleras y de restauración, que eran los principales clientes del
sector cárnico y que daban salida a muchas de las canales, sino que,
también se han suspendido algunos movimientos ganaderos a otros países,
bien de animales vivos, bien de canales", ha señalado Asaja.
A esto se suma que las salas de despiece y procesado de productos
cárnicos están, según la asociación, "saturadas".
"Sin restauración hay
especies como ovino, caprino y bovino que se quedan sin salida, por lo
que las futuras parideras no tendrán salida, suponiendo pérdidas
económicas para el ganadero, ya que se produce un incremento del gasto
al tener que alimentar durante más tiempo un mayor número de cabezas, al
mismo tiempo que se deprecia su valor", denuncia el presidente de la
sectorial Ganadera de Asaja Alicante, Julián Huertas.
El otro problema está en el sector lácteo, que "ha detectado
abusos por parte de compradores, aprovechando una situación de crisis
para comprar a precios irrisorios", ha denunciado la organización.
"La situación es tan dramática que en otras provincias de la
Comunitat Valenciana ya hay explotaciones en las que no se realiza
recogida de leche", ha afirmado Juan Luis Gimeno, productor de leche de
cabra de Alicante.
De momento, en la provincia de Alicante la mayoría de las
explotaciones sí que se realiza una recogida de forma ordinaria, pero
ante tal situación, las empresas lácteas han instado a los productores a
disminuir la producción. A esto se suma que los contratos lácteos que
se debían firmar en abril y que ya estaban negociados han sufrido
"modificaciones a la baja de forma unilateral".
Con este panorama, que "ahoga más a un sector que ya atravesaba
una crisis histórica", Asaja Alicante ha solicitado a la Conselleria de
Agricultura que "este año más que nunca cumplan de forma estricta los
pagos de la PAC 2020 y que disminuyan el número de incidencias respecto a
años anteriores".
"Entendemos que, dada la tesitura, este año el pago
debe realizarse en tiempo y forma a todos los ganaderos y la PAC debe
estar abonada en un 95% en diciembre de 2020", afirma el secretario
técnico de ASAJA, Ramón Espinosa.
También ha incidido en que el aumento del número de cabezas en
las explotaciones por falta de venta implica aumentar la carga ganadera y
puede derivar en un problema con la justificación del uso de los
pastos.
Por ello, ha pedido flexibilidad en esta área y la eliminación
de los coeficientes de salida de corderos, chivos o borregos y/o
cantidad de leche exigidos para poder cobrar la ayuda acoplada al
ovino/caprino en la campaña 2020.
Asaja Alicante ha pedido que la administración "apoye a los
ganaderos y no les deje caer". "Ahora más que nunca es momento de
demostrar si realmente todos estamos dispuestos a arrimar el hombro. El
sector ganadero lo está y así lo demuestra a diario", ha manifestado.

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