Así, recalcó que "hay que ser conscientes de que detrás de cada cifra, hay un ser humano, una familia, una manera de enfrentarse a la vida y a la realidad".
"Un proyecto de vida sobre el que dar respuesta y evidencia la madurez de una sociedad su capacidad de abordarla", resumió.
En este sentido, desde la Conselleria de Solidaridad detallaron, en un comunicado, que en el año 2000 eran 156.207 las personas llegadas de otros países que vivían en Castellón, Valencia y Alicante.
Actualmente, esta cifra alcanza las 882.870 siendo las principales nacionalidades son la británica, la rumana, la marroquí, la ecuatoriana y la colombiana. En términos generales, el 55% de los extranjeros procede de la Unión Europea.
Blasco definió este proceso acontecido en tan poco tiempo como "intensísimo" y añadió que el peso de los inmigrantes en nuestra Comunitat está llamado a crecer en los próximos años ya que a medio plazo continuará el incremento de los trabajadores extranjeros y de sus familias entre nosotros.
A este respecto, el conseller apeló al Gobierno de España a que "priorice las políticas de empleo, ya que sin expectativas de estabilidad documental y laboral es imposible construir un acercamiento cultural o cualquier medida que favorezca la integración".
El titular de Solidaridad y Ciudadanía manifestó que, de momento, las acciones del Gobierno se conocen por sus "reconocidos fracasos" y a este respecto ha citado como ejemplo el plan de retorno voluntario.
El 17,4% de la población total de la Comunitat es inmigrante. De hecho, en el 87% de los municipios valencianos (en 476 de 542) hay un porcentaje de extranjeros superior al 5%. Su crecimiento no ha cesado en los últimos años y, concretamente este último aunque se ha estabilizado, 6 de cada 10 nuevos empadronados eran inmigrantes.
La Comunitat, apuntó Blasco, se ha convertido en la región peninsular con mayor presencia de población extranjera y tan sólo es superada en España por Baleares, teniendo en cuenta que el colectivo foráneo en las islas es de origen comunitario.
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