La Subdelegación del Gobierno acogió ayer una reunión, que duró cerca de tres horas, en la que estaban representantes de las tres administraciones, con la subdelegada, Encarna Llinares, el director general de Puertos, Aeropuertos y Costas, Carlos Eleno, y la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, así como representantes de las 800 familias de la zona de Rocafel que, por su ubicación junto al mar, se hallan fuera de ordenación por vulnerar la Ley de Costas.
Tras el encuentro, la alcaldesa explicó que se "va a llevar adelante la firma de un protocolo entre las tres administraciones para empezar a trabajar ya en la Bahía Norte, que incluye Albufereta, Puerto Amor y Rocafel".
Según explicó, "dentro de este protocolo que estará encima de la mesa a finales de mes y se llevarán adelante determinadas comisiones, algunas de ellas técnicas y otras en las que tomarán parte los vecinos, para que conozcan de primera mano las decisiones que se vayan tomando, y que éstas sean consensuadas".
Castedo indicó que a través del protocolo "se empezarán a buscar soluciones a determinados temas de la bahía norte de la ciudad de Alicante" y plantó que tiene también como objetivo "conseguir la desafección, que a día de hoy no está".
Por su parte, Encarna Llinares calificó la reunión como "positiva" y apuntó que "los vecinos y las administraciones se van con compromisos claros" y resaltó que, a diferencia de la primera reunión que se hablaba del Plan Integral de la Albufereta, este protocolo "va más allá, con la intención de dar respuesta y garantías a los vecinos de la zona".
Apostó por "dejar a los técnicos que trabajen a partir de febrero" porque "lo más sensato para que funcionen bien las cosas es dejar a los técnicos, que es conseguir la mejor solución posible". Según Llinares, "las tres administraciones tenemos el mismo objetivo: dar una solución integral para toda la zona".
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