La cifra de negocio de la empresa nipona se situó en 1,18 billones de yenes (9.335 millones de euros), un 22,8% menos, tras sufrir un retroceso del 15% en las ventas de su consola Wii, que alcanzaron los 17 millones de unidades, mientras que las ventas de la videoconsola portátil Nintendo DS bajaron un 8,8%, hasta 23,3 millones de unidades.
De cara al conjunto del ejercicio, Nintendo espera alcanzar una facturación de 1,5 billones de yenes (11.866 millones de euros), un 18,4% menos, mientras que el beneficio neto será de 230.000 millones de yenes (1.819 millones de euros), un 17,6% menos.
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