CASTELLÓN.- El vicepresidente del Parlamento europeo y eurodiputado del PP, Alejo Vidal-Quadras, declaró ayer durante su intervención en un acto en Segorbe en el que hizo balance de los últimos treinta años de desarrollo autonómico, que las comunidades autónomas en España "se han demostrado financieramente insostenibles y económicamente deficientes en un contexto económico como el del siglo XXI, donde la competitividad se basa en mercados globales y recursos humanos con talento e iniciativa".Vidal-Quadras, según informó en un comunicado, se expresó de esta manera en la conferencia-coloquio organizado por la Asociación Navarro Reverter de Segorbe añadió que "ceder competencias sin fin en beneficio de las comunidades autónomas, tal y como hemos comprobado en España, no equivale necesariamente a que una nación sea mas eficiente desde una perspectiva económica".
De esta manera, consideró que en el Estado español se ha alcanzado un punto en el que las leyes "no son valoradas por su capacidad de responder a los problemas reales de los ciudadanos sino por la posible invasión de competencias autonómicas que pueden acarrear".
El eurodiputado dibujó dos posibles escenarios de futuro: uno, para él "deseable pero improbable", que pasa por una reforma constitucional que fortalezca el Estado y devuelva la cohesión a la Nación. "Esta reforma obligaría a un pacto de Estado entre el PSOE y el PP tras la desaparición del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. de la escena política".
Un segundo escenario, "posible y probable, pero indeseable", con la libre competencia entre las comunidades autónomas al estilo de un estado confederal donde la Administración central del Estado "jugaría un mero papel equilibrante y nivelador".
"Este camino, si se materializa, conducirá a España a la disgregación y a la ruina económica", auguró.
El político catalán argumentó que dentro de la Unión Europea existen modelos de menor descentralización como Francia o de descentralización directa en las entidades locales como Suecia, "siendo ambos casos ejemplos de democracia con un elevado estándar de eficiencia de gestión y de libertades públicas".
En este sentido, lamentó de que mientras el proyecto de integración europea "ha consistido básicamente en la articulación y vertebración de un gran mercado único, en España, paradójicamente, estamos empeñados hace tres décadas en la fragmentación de nuestra Nación en los campos comercial, administrativo, fiscal y laboral".
El vicepresidente del Parlamento Europeo criticó el "despilfarro" de las administraciones públicas, y destacó como ejemplo el gasto destinado a remuneraciones del personal de las administraciones por ser "superior a la suma de lo que el Estado recauda en concepto de IVA, IRPF e Impuesto de Sociedades".
Así, tras repasar los incrementos del déficit, la deuda y la contratación de personal de las comunidades autónomas, concluyó que España "cuenta con demasiados municipios -8.100-, y demasiados cargos municipales -74.000-".
"Las más de cien mil leyes y reglamentos en vigor en nuestro país le restan capacidad de crecimiento", aseguró.
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