La Dama de Elche, la española más sexy de la historia

MADRID.- La popular revista dirigida mayoritariamente a público masculino FHM ha realizado recientemente, entre todos sus lectores, una encuesta online para encontrar a la española más sexy de la historia.

Se barajaban muchos nombres, entre los que se encontraban mujeres del panorama artístico actual como Elsa Pataky, Pilar Rubio o Elena Anaya, artistas que triunfaron hace años, en la línea de Norma Duval, Carmen Sevilla o la recientemente fallecida y ex Miss Universo, Amparo Muñoz. No obstante, un listado en el que se pretende encontrar a la española más sexy de la historia no se podía completar sin nombres de mujeres históricas como la Condesa de Éboli o la Maja desnuda o la mismísima Dama de Elche.

Los resultados de dicha votación popular han catapultado a una sorprendente ganadora: la Dama de Elche, que se ha aupado en el trono con noventa mil votos de diferencia respecto a la segunda clasificada. Los organizadores de la votación sospechan que tras el masivo alud de votos se encuentra un buen número de votantes dispuestos a divertirse y crear un efecto como el que ocurrió en su día en Eurovisión con Rodolfo Chiquilicuatre, y es que el busto ganador de la votación representa a una mujer con una antigüedad aproximada de más de 2600 años (siglo V ó VI aC.).

 

Su odisea no fue sencilla; una historia muy interesante acompañó a la figura desde que fuera descubierta a finales del siglo XIX hasta que llegó a su actual ubicación.

Todo empezó el 4 de agosto de 1897, cuando se estaban realizando unas excavaciones en una finca de La Alcudia, a 3 km al sur de la ciudad de Elche. Según consta en las crónicas, uno de los obreros que estaban realizando trabajos agrícolas descubrió el busto tras excavar con la ayuda de un pico. 

 

Su descubridor se llamaba Manuel Campello Esclápez, tenía 14 años y estaba ayudando en las faenas de retirada de escombros en la excavación. En un momento de descanso de los obreros, el muchacho comenzó a cavar por su cuenta. En uno de sus golpes se topó con algo duro, comenzó a escarbar y dio con esta valiosísima pieza, que sufrió el efecto del pico en la parte posterior.

Tras el hallazgo, el busto se trasladó hasta la casa del propietario de la finca y se puso en conocimiento de las autoridades. Según el informe oficial, el descubrimiento se le atribuyó a Antonio Maciá, al que pertenecía la herramienta con la que el joven Manuel encontró a la Dama de Elche.

En aquella época, la arqueología en España estaba muy atrasada, por lo que decidieron recurrir a Francia para que enviase a través del Museo del Louvre a los expertos Pierre Paris y Arthur Engel. Aprovechándose de la inexperiencia española, compraron el busto por 4.000 francos y se lo llevaron hacia el país galo, donde acabó expuesto en el famoso museo parisino.

No fue hasta 1941 cuando el gobierno español, tras múltiples conversaciones y gestiones diplomáticas, devolvió la figura al suelo español, no sin antes canjearla por un cuadro de Velázquez y otro de El Greco. El destino establecido no podía ser otro que el Museo del Prado.

En 1965 se llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Elche para que el busto fuera expuesto durante un corto periodo de tiempo. Fue entonces cuando Manuel Campello Esclápez, que contaba en ese momento con 82 años, se reencontró con la Dama de Elche, a la que descubrió por casualidad 68 años antes. 

 

Dos años después, la obra fue trasladada a su ubicación actual, el Museo Arqueológico Nacional de España de Madrid, aunque a lo largo de los últimos cuarenta años han sido múltiples las reclamaciones que se han efectuado desde Elche para que la dama sea trasladada definitivamente a la tierra que le da nombre y que la descubrió.