ALICANTE.- La diputada de Compromís, Mireia Mollà, ha
considerado que el Banco Sabadell se tendría que "comprometer" con la
Comunitat Valenciana, donde según ha defendido, debería "favorecer los
créditos a las pymes, a los emprendedores, a las cooperativas, a las
familias y, por supuesto, dar una solución de manera urgente a todas las
personas que tienen su dinero atrapado en los productos tóxicos de la
CAM", según ha informado en un comunicado esta formación.
Mollà ha hecho estas afirmaciones tras conocer la decisión de la
Comisión Europea de autorizar este miércoles que el Banco Sabadell se
haga con el control de CAM y aprobar el plan de restructuración
presentado por la entidad catalana.
"Desde ahora es oficial que los alicantinos y el resto de
ciudadanos del País Valencià hemos perdido una de nuestras principales
cajas de ahorro", ha indicado.
Por ello, ha pedido al Banco Sabadell "un compromiso firme con el
desarrollo sostenible de este territorio ante la gravísima situación
económica por la que atraviesa", ha añadido la diputada, que es a la vez
miembro de la comisión de investigación sobre la CAM a Las Cortes.
Mireia Mollà ha explicado que "este compromiso pasa también por
dar una respuesta urgente a todas las personas afectadas por los
productos tóxicos que les colocó la CAM de manera engañosa, un hecho que
se ha convertido en un drama para miles de personas que se juegan
incluso la totalidad de sus ahorros".
"Al mismo tiempo, no podemos consentir que la nueva fase que ahora
inicia la CAM nos haga olvidar todos los abusos que se cometieron en la
caja de ahorros", ha señalado.
Por el contrario, ha apostado por "seguir exigiendo que aquellos
que se llenaron los bolsillos con el dinero de los clientes lo
devuelvan, que los responsables de los organismos de control expliquen
por qué fallaron y que los dirigentes políticos que abonaron la deriva
especulativa de la caja cuenten por qué lo hicieron", ha resaltado la
diputada de Compromís.
Además, Mireia Mollà ha recordado que "PP y PSOE se negaron a
aprobar una propuesta de Compromís para que la Generalitat asumiera la
titularidad de los centros de la Obra Social" y, en este sentido, ha
solicitado que "Banco Sabadell continúe la tarea que ha ido
desarrollando la Obra Social a lo largo de los años y que tantos
beneficios ha reportado a este territorio".
Por otro lado, la diputada de Compromís ha subrayado que es
necesario "que se minimicen los despidos de trabajadores, puesto que no
puede cargarse sólo sobre ellos la mala gestión de los responsables de
la caja".
Petición de la Plataforma CAM
El portavoz de la Plataforma CAM, Carlos Pena, ha considerado hoy que el Banco Sabadell debe "hacerse cargo" de los "afectados" por las cuotas participativas y las participaciones preferentes que emitió en su día la entidad financiera alicantina.
Pena se ha expresado en estos términos después de que la Comisión Europea (CE) diera ayer luz verde al Banco Sabadell para hacerse con el control de Caja Mediterráneo (CAM) y al plan de reestructuración para la entidad, al entender que se ajusta a las normas comunitarias.
El portavoz de la Plataforma CAM -agrupa principalmente a clientes de Caja Mediterráneo con cuotas participativas y participaciones preferentes- ha opinado que el Banco Sabadell es ahora "responsable de todo" lo que la entidad alicantina "tenía".
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, prometió ayer dar "una solución inmediata" a los clientes de CAM con participaciones preferentes, a quienes se ofrecerá un canje por acciones de Banco Sabadell.
Sobre los clientes poseedores de cuotas participativas, Oliu insistió en que estas acciones "no valen nada", aunque aún así se intentará buscar una solución comercial a los afectados, "mirando hacia el futuro".
En relación con esas declaraciones, el portavoz de la Plataforma CAM ha explicado que los propietarios de las participaciones preferentes demandan que se "les de todo el dinero; no quieren ni acciones, ni nada", ha remarcado.
La Plataforma CAM pide también que se anule la segregación de Caja Mediterráneo en Banco CAM, para que así las cuotas participativas, que, según Pena, alcanzan "los 200 millones en pérdidas", queden incluidas en "el paquete que ha comprado el Banco Sabadell".
"Esperemos que el Banco Sabadell reaccione, ya que, cuanto más tarden en devolvernos en dinero, más gente se agrupará en nuestra plataforma y más caro le va a salir", ha apuntado.
Por su parte, la diputada autonómica de Compromís Mireia Mollá ha solicitado hoy en un comunicado al Banco Sabadell que dé "una solución de manera urgente" a todas las personas que tienen su dinero "atrapado en los productos tóxicos de CAM".
"No podemos consentir que la nueva fase que ahora inicia CAM nos haga olvidar todos los abusos que se cometieron en la caja de ahorros" alicantina, según Mollà.
Igualmente, ha exigido que "aquellos que se llenaron los bolsillos con el dinero de los clientes lo devuelvan", que "los responsables de los organismos de control expliquen por qué fallaron" y que "los dirigentes políticos que abonaron la deriva especulativa de la caja cuenten por qué lo hicieron".
Enterrados en el ladrillo
Petición de la Plataforma CAM
El portavoz de la Plataforma CAM, Carlos Pena, ha considerado hoy que el Banco Sabadell debe "hacerse cargo" de los "afectados" por las cuotas participativas y las participaciones preferentes que emitió en su día la entidad financiera alicantina.
Pena se ha expresado en estos términos después de que la Comisión Europea (CE) diera ayer luz verde al Banco Sabadell para hacerse con el control de Caja Mediterráneo (CAM) y al plan de reestructuración para la entidad, al entender que se ajusta a las normas comunitarias.
El portavoz de la Plataforma CAM -agrupa principalmente a clientes de Caja Mediterráneo con cuotas participativas y participaciones preferentes- ha opinado que el Banco Sabadell es ahora "responsable de todo" lo que la entidad alicantina "tenía".
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, prometió ayer dar "una solución inmediata" a los clientes de CAM con participaciones preferentes, a quienes se ofrecerá un canje por acciones de Banco Sabadell.
Sobre los clientes poseedores de cuotas participativas, Oliu insistió en que estas acciones "no valen nada", aunque aún así se intentará buscar una solución comercial a los afectados, "mirando hacia el futuro".
En relación con esas declaraciones, el portavoz de la Plataforma CAM ha explicado que los propietarios de las participaciones preferentes demandan que se "les de todo el dinero; no quieren ni acciones, ni nada", ha remarcado.
La Plataforma CAM pide también que se anule la segregación de Caja Mediterráneo en Banco CAM, para que así las cuotas participativas, que, según Pena, alcanzan "los 200 millones en pérdidas", queden incluidas en "el paquete que ha comprado el Banco Sabadell".
"Esperemos que el Banco Sabadell reaccione, ya que, cuanto más tarden en devolvernos en dinero, más gente se agrupará en nuestra plataforma y más caro le va a salir", ha apuntado.
Por su parte, la diputada autonómica de Compromís Mireia Mollá ha solicitado hoy en un comunicado al Banco Sabadell que dé "una solución de manera urgente" a todas las personas que tienen su dinero "atrapado en los productos tóxicos de CAM".
"No podemos consentir que la nueva fase que ahora inicia CAM nos haga olvidar todos los abusos que se cometieron en la caja de ahorros" alicantina, según Mollà.
Igualmente, ha exigido que "aquellos que se llenaron los bolsillos con el dinero de los clientes lo devuelvan", que "los responsables de los organismos de control expliquen por qué fallaron" y que "los dirigentes políticos que abonaron la deriva especulativa de la caja cuenten por qué lo hicieron".
Enterrados en el ladrillo
La
antigua caja de ahorros alicantina tiene «enterrados» más de 5.000
millones de euros en el «ladrillo»: posee pisos y solares embargados por
importe de 2.924 millones de euros —cuyo valor se puede devaluar hasta
en un 50% debido a la saturación del mercado inmobiliario— y ha
repartido otros 2.165 millones de euros, tan sólo en créditos a seis
grandes grupos promotores.
Estas
cifras son significativas si se tiene en cuenta que, tras la ruptura de
la fusión con Cajastur, la CAM tuvo que pedir al FROB una inyección
económica de 2.800 millones de euros para cumplir los requisitos de
capital establecidos por el Banco de España. Pues bien, esta cantidad
todavía es algo inferior al valor de todos los inmuebles que la caja se
ha adjudicado en procesos de embargo por créditos de sus clientes
impagados.
Y es que, pese a que
los síntomas de la crisis ya eran evidentes, desde 2008 Caja
Mediterráneo continuó embarcada en una política agresiva de financiación
al sector inmobiliario, que en buena medida precipitaría su quiebra el
pasado mes de julio, debido a la dificultad para recuperar buena parte
de estos préstamos. Tan solo seis grandes grupos promotores se reparten
créditos de la CAM por importes que suman otros 2.165 millones de euros,
según un informe elaborado el año pasado por los inspectores del FROB.
El
caso más problemático es probablemente el del grupo Polaris World, en
el que la caja alicantina tiene asumidos riesgos por un volumen total de
420 millones. Ya en 2009, la CAM tuvo que aceptar un acuerdo para
condonar parte de la deuda de Polaris a cambio de 315 viviendas, pese a
lo cual no se han resuelto las dificultades financieras de la
corporación dirigida por Pedro García Meroño.
El
segundo grupo de la construcción y la promoción más endeudado de la
CAM, según las cifras del informe elaborado el año pasado, es Sacyr
Vallehermoso, con una deuda que suma 382 millones de euros, y el tercero
el grupo Hansa —que cuenta con sociedades participadas por la caja— por
un importe de 361 millones de euros. Le siguen en importancia Promotora
Cataluña Mediterránea, con créditos que suman 355,4 millones, e
Inmobiliaria Espacio, con una cifra total de 327 millones de euros. El
sexto lugar corresponde, con una deuda global de 321 millones de euros,
al Grupo Ortiz, dirigido por el accionista mayoritario del Hércules,
Enrique Ortiz. De esta cifra, 160,8 millones corresponden a Enrique
Ortiz e Hijos Contratista, 44,2 millones a su filial Vistahermosa
Ciudad, 29,5 a Viviendas del Mediterráneo y 5 millones al crédito
concedido a Dreamview para comprar terrenos no edificables en Aguamarga.
La
elevada exposición al «ladrillo» se ha convertido en un pesado lastre
para Caja Mediterráneo, que ahora sume el Banco de Sabadell. Hace ahora
un año, el pasado mes de julio, la CAM acumulaba un stock de 23.000
bienes inmuebles procedentes de embargos, por un valor total de 2.924
millones de euros. De esta cifra, 263 millones corresponde al valor de
solares y fincas tomadas como garantías que préstamos que han resultado
impagados.
Según
el plan de capitalización elaborado por la CAM, que el Banco de España
rechazó por inviable en julio, la caja poseía en aquel momento inmuebles
embargados por valor de 1.193 millones en la Comunidad Valenciana, así
como otros tasados en 260 millones en Murcia, 343 millones en Andalucía,
339 millones en Cataluña, 238 en Castilla-La Mancha y 139 en Madrid.
Tan sólo en el primer semestre de 2011, la CAM perdió 22 millones por la
pérdida de valor de los bienes inmuebles embargados.
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