En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, habría anunciado el cierre de discotecas y sales de baile hasta el próximo 31 de enero.
Según el decreto aprobado que recogen los medios italianos, bautizado como "Decreto Festividad", el uso de mascarilla en el exterior pasará a ser obligatorio independientemente de la categoría de riesgo de cada región (también en las regiones de la llamada zona blanca, la de menor alerta), una medida que ya habían tomado varios alcaldes y gobernadores.
Asimismo, será obligatorio llevar mascarillas FFP2 en cines, teatros, eventos deportivos y transporte.
El país también dirá adiós a las grandes celebraciones de Año Nuevo. Hasta el 31 de enero están prohibidos los eventos y fiestas que impliquen aglomeraciones al aire libre. No habrá limitaciones legales en el número de invitados en casa para Nochebuena o Navidad.
Según informa La Repubblica, una vez reabiertas las discotecas, solo podrán entrar aquellos que tengan el llamado 'super green pass' (vacunados o curados), pero sin la tercera dosis habrá que mostrar un test negativo.
A partir de febrero de 2022, la duración del certificado sanitario se reducirá de nueve a seis meses. Se acorta también el plazo para la dosis de refuerzo a cuatro meses de haber completado la pauta.
Asimismo se refuerza el uso del 'super green pass', que también se pedirá para actividades para las que no era necesario en las zonas de menor riesgo, como en museos, parques temáticos, centros recreativos, salas de juego o bingos.
El ministro Speranza ha dicho que se trata de una estrategia de "prudencia" para tratar de contener la situación, aunque Italia tenga por el momento menos contagios que otros países de su entorno, como Francia, España o Reino Unido.
El primer ministro, Mario Draghi, ha esperado hasta el último momento para tomar una decisión pero, ante los datos, este jueves ha convocado a sus asesores científicos para pensar medidas contra la pandemia y luego al Consejo de Ministros para aprobarlas.
"Nos encontramos ante una variante que dobla el número de sujetos infectados y con una contagiosidad marcadamente superior a lo que habíamos aprendido", ha dicho en rueda de prensa el científico Franco Locatelli, junto a Speranza.
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