BOLONIA.- Un juez italiano ha dictado una sentencia suicida para un niño de dos años que precisa una operación de cardiopatía. Los padres se negaron a que se le infecte, pero el Hospital de Sant’Orsola tuvo que suspender la operación durante semanas y recurrió a los tribunales.
Los padres lanzaron un mensaje en los ambientes purasangre para encontrar voluntarios dispuestos a donar sangre, De nuevo el Hospital Sant’Orsola, de acuerdo con el centro de transfusiones, se oponía a estos donantes porque no lo contemplan sus protocolos.
Ante la polémica, el Centro Nacional de Sangre (CNS) ha reiterado la importancia de estos protocolos: «La sangre de los vacunados es absolutamente segura”.
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