Su muerte ha sido repentina. A mediodía del domingo comenzó a sentirse mal. Aunque una ambulancia se desplazó rápidamente a su domicilio, no pudo hacer nada para salvar su vida. El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, dice que recibió la notica «como un jarro de agua fría».
De Tranche dice «es uno de los mejores profesionalez que conozco, referente nacional, de los que daba gusto hablar con con él, dialogar, conversar, siempre en positivo, y buscando mejorar la profesión».
«Me estaba contestando a un correo electrónico a las 10.43», relata su amigo Rubén Villa, presidente de Samfyc (Sociedad Asturiana a de Medicina Familiar y Comunitaria), aún en «shock». Villa dice que estaban preparando una comisión de docencia en la Universidad, porque incluso un domingo seguía trabajando. «Era nuestro capitán, con su energía era imposible seguirle el ritmo», prosigue. Ahora, junto, andaban enrollados en el Plan Estratégico del Gobierno central para la mejora de la Atención Primaria.
Precisamente, a la Atención Primaria fue a lo que Salvador Tranche dedicó buena parte de su carrera profesional. Ahora al frente de SEMFYC, pero había sido coordinador del Centro de Salud de El Cristo en Oviedo y, entre los cargos que ocupó en la consejería de Salud, el de director gerente del área IV.
El facultativo, quien estaba al frente de la sociedad desde el año 2016, fue una de las voces de 22.000 facultativos, que clamaban en noviembre de 2021 por un plan de Atención Primaria que no solo dote a los profesionales de los centros de salud de los recursos adecuados, sino que también prestigie su trabajo dentro del sistema sanitario.
En una reciente entrevista reivindicó el papel que exige este ámbito: «La Atención Primaria está en los discursos, pero no en los presupuestos».
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