¿Por qué hay que reconocer la carrera profesional de los funcionarios? / Jordi Llinares Mas *

 Llevamos tiempo viendo el enfrentamiento de un alcalde de municipio de gran población, el señor Barcala y sus funcionarios, pero estos días se ha incrementado cuando los trabajadores han visto de forma sorprendente, cómo se va a aumentar el gasto en personal un millón y medio de euros para pagar a unos directivos, cuando se les dijo que no había dinero para el reconocimiento de su carrera profesional.

Desde el mundo de la empresa entendemos que esta posibilidad de un aumento salarial, no sólo es porque lo aprueba una ley. Desde el mundo de la empresa lo que entendemos es que el alcalde debería conseguir pagando este complemento salarial motivar al trabajador experto, resaltando sus logros y contribuciones a la entidad.

El funcionario busca oportunidades de desarrollo profesional y capacitación para mejorar sus habilidades y aumentar su valor en la entidad, que muchas veces no encuentra por el sistema estanco que la propia Administración tiene establecido. 

A esto se suma, la falta de recursos internos y voluntad política para aprobar la promoción, tanto recursos económicos como recursos que gestionen. Es decir, no es lo mismo un concejal que pone a trabajar a su unidad para cubrir las bajas y promocionar a los funcionarios para desarrollar proyectos, que un concejal que no mueve “ficha”.

 Todos sabemos que en los colegios, gestionados por la Generalitat, los niños muchas veces pasan meses sin un profesor, lo que ocurre es que eso en una entidad local “se nota menos”.

Aprobar la carrera profesional en el Ayuntamiento de Alicante supone destacar las responsabilidades actuales de los funcionarios, y aumentar la motivación por asumir proyectos adicionales o de mayor alcance, ante el exceso de trabajo; sobre todo para con la inversión de los fondos europeos. 

Además el funcionario buscará oportunidades de liderazgo, demostrando sus habilidades en la resolución de problemas y toma de decisiones. Hay que destacar que la propia normativa de los fondos europeos establece que se contrate o nombre personal asociado al desarrollo y gestión de los fondos… 

Todos, los ciudadanos asistimos atónitos a la realidad, aumenta el trabajo pero no los recursos humanos y se queda dinero europeo por repartir, se anuncia todos los días en prensa.

El funcionario es un trabajador cualificado, a través del estudio y la experiencia. Es un trabajador que busca la retroalimentación, puesto que las leyes y normativas cambian. Y por qué no, aprender de los líderes y mentores que no abundan en la función pública puesto que es un trabajo gestionado a través de una estructura muy jerarquizada en la que los de arriba ganan cuatro o cinco veces más que los de abajo, lo cual como en toda organización humana da lugar al “pecado” más que a un buen hacer de “mentoring”.

Pero fundamentalmente lo que tiene que buscar el señor Barcala son unos cargos directivos de nueva creación, y ¿esto qué quiere decir?, que los cargos que llevan toda la vida en las jefaturas de los servicios no han servido nunca a su propósito. Ningún empresario mete personal nuevo, que no conoce la empresa, sin primero reestructurar u optimizar su equipo de trabajo.

Desde el mundo de la empresa y de la calle pensamos que en un ayuntamiento, como en cualquier organización laboral, lo importante es mantener una actitud positiva y proactiva en el trabajo, premiando a los que tienes dentro y aumentado por ello la exigencia del puesto, y que todo esto tendría que ser reconocido a través de lo que la ley llama carrera profesional.

 

(*) Empresario