Como nadie ha dicho tampoco que el artífice final de ese preacuerdo es el concejal de Movilidad, Carlos de Juan, bregado en negociaciones casi diarias en el seno de la Federación de AA VV del municipio de Alicante desde que estaba al frente de la de Urbanova.
Profesor de Guitarra en el Conservatorio Profesional de Música, entre otras actividades profesionales más prosaicas, Carlos de Juan sabe primero afinar para luego acertar con la cuerda que hay tensar un poco más o un poco menos.
Joven político revelación, no sería de extrañar que, tras un elemental rodaje, se sentase más pronto que tarde en el sillón de alcalde. Creo que le gustaría cuando deje de estar tan verde en otras tantas categorías.
Dicen quienes más le conocen que siempre consigue lo que quiere y que es un máquina.
Veremos pronto si es así y si el tan cacareado preacuerdo se materializa, o no, en algo más palpable. O queda en agua de borrajas y entonces ¡tierra, trágame!
Aunque no creo que la gente de Sánchez amague y luego no dé bola.
Igual vale para la ampliación norte del puerto de Valencia tan bien anunciada por el ministro Óscar Puente para mayor gloria del molt honorable pese a una fuerte contestación vecinal del barrio de El Grao.
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