El presidente Dmitry Medvedev dijo que el proyecto ayudará a terminar con los abusos cometidos por policías corruptos.
La cámara baja del parlamento, la Duma Estatal, aprobó con premura el proyecto de Medvedev en la primera de las tres lecturas requeridas.
La mayoría de los legisladores ensalzaron la medida por considerarla una barrera eficiente contra la corrupción. "La corrupción es el principal enemigo", dijo el diputado Gennady Gudkov, del Partido Justa Rusia, en los debates del viernes.
Medvedev ha hecho gala de un corte más liberal que su predecesor, Vladimir Putin, y prometió crear un ambiente más tolerante para las empresas, además de ampliar las libertades políticas.
Hace poco Medvedev despidió a 20 mandos del Servicio Federal Penitenciario, incluyendo el jefe de prisiones de Moscú y el director de la cárcel en la que murió en noviembre el abogado fiscal de 37 años Sergei Magnitsky a causa de una dolencia no atendida.
La muerte del letrado causó una ola de indignación pública. Magnitsky fue detenido en noviembre del 2008 acusado de evasión fiscal por su asesoría de un inversionista británico expulsado de Rusia.
El mes pasado Medvedev despidió además a más de 10 mandos policiales y eliminó miles de empleos en el Ministerio del Interior.
El público ruso está cada vez más indignado por la creciente corrupción política y otros abusos. Los grupos defensores de los derechos humanos sostienen que los agentes emplean rutinariamente cargos falsos, además de recurrir a la tortura y la extorsión.
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