La
oportunidad de conocer los resultados de un excelente informe de
investigación técnica, llevado a cabo por acreditados expertos titulados
en ingeniería agrícola, medicina, economía y derecho, sobre la
influencia de las aguas para riego agrícola, uso humano y animal
procedentes de plantas industriales desaladoras y de pozos en el
Levante, Sureste y Andalucía oriental, ha estimulado a publicar de
manera resumida su contenido.
Se
pretende colaborar con la máxima autoridad responsable la urgente
solución de lo que se ha calificado como iniciación de la desertización
en el Levante y Sureste español, tanto en las costas como en el suelo de
la plataforma continental, al no respetar ni controlar los límites de
tolerancia internacional legislados vigentes (Directiva 92/43 CEE, de 21
de mayo de 1992).
El Levante y sureste español, siendo líderes en calidad de suelos, clima, formación y experiencia en la producción agrícola e industrialización de sus derivados, pertenece a las regiones con mayor déficit hídrico de España. Sin embargo, gracias al trasvase Tajo-Segura, que después de cuarenta años de aplicación y probada su rentabilidad, aportación al PIB nacional, a la balanza exterior y a la creación de puestos de trabajo estables, ha quedado probada su eficiencia progresiva y amortizada su inversión.
El Levante y sureste español, siendo líderes en calidad de suelos, clima, formación y experiencia en la producción agrícola e industrialización de sus derivados, pertenece a las regiones con mayor déficit hídrico de España. Sin embargo, gracias al trasvase Tajo-Segura, que después de cuarenta años de aplicación y probada su rentabilidad, aportación al PIB nacional, a la balanza exterior y a la creación de puestos de trabajo estables, ha quedado probada su eficiencia progresiva y amortizada su inversión.
Como
toda gran obra, el trasvase está siendo contemplado con el mayor
espíritu crítico intentando incluso su clausura, que sólo conduciría a
un desastre económico y ecológico que España no podría soportar. El
intento insensato e insolidario conduce a la desunión y a la
satisfacción del egoísmo personal, carente de preparación y conocimiento
de la razón de ser de otros trasvases internacionales, por ejemplo los
de California, Sudáfrica, Israel, México e India, entre otros muchos.
Ninguno ha sido clausurado.
Una política de desconocimiento y vulneración de la legislación nacional e internacional sobre la ecología marina y los límites de tolerancia vital de las tierras de cultivo alimentario, suprimiendo aguas potables por otras procedentes de desaladoras y de pozos durante más de diez años, ha iniciado y continúa agravando el desastre ecológico histórico del Levante y Sureste español.
Lo que se expone a continuación se basa en estudios científicos profundos probados mediante análisis llevados a cabo por prestigiosos laboratorios oficiales, y la intervención de un equipo de profesionales titulados de probada experiencia internacional.
Niveles preocupantes
La paralización incomprensible continuada desde hace décadas del Plan Hidrológico Nacional (trasvase entre cuencas fluviales), cuando España cuenta con agua superficial sobrada, que junto a las pluviales son las únicas capaces de cubrir todas las necesidades agrícolas, de su industria derivada y las del consumo humano..., y en su día, la decisión desacertada, injusta y de resultados catastróficos, como demostraremos después, de construir y poner en funcionamiento una amplia red de desaladoras en las costas levantinas, prohibidas para estos fines en todo el mundo civilizado, entre otros países EEUU y Australia, han llevado al crecimiento acumulativo de componentes preocupantes, no sólo para la cadena alimentaria, sino también tóxicos para la salud, al no respetar los límites máximos de tolerancia sanitaria que exige el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero.
Una política de desconocimiento y vulneración de la legislación nacional e internacional sobre la ecología marina y los límites de tolerancia vital de las tierras de cultivo alimentario, suprimiendo aguas potables por otras procedentes de desaladoras y de pozos durante más de diez años, ha iniciado y continúa agravando el desastre ecológico histórico del Levante y Sureste español.
Lo que se expone a continuación se basa en estudios científicos profundos probados mediante análisis llevados a cabo por prestigiosos laboratorios oficiales, y la intervención de un equipo de profesionales titulados de probada experiencia internacional.
Niveles preocupantes
La paralización incomprensible continuada desde hace décadas del Plan Hidrológico Nacional (trasvase entre cuencas fluviales), cuando España cuenta con agua superficial sobrada, que junto a las pluviales son las únicas capaces de cubrir todas las necesidades agrícolas, de su industria derivada y las del consumo humano..., y en su día, la decisión desacertada, injusta y de resultados catastróficos, como demostraremos después, de construir y poner en funcionamiento una amplia red de desaladoras en las costas levantinas, prohibidas para estos fines en todo el mundo civilizado, entre otros países EEUU y Australia, han llevado al crecimiento acumulativo de componentes preocupantes, no sólo para la cadena alimentaria, sino también tóxicos para la salud, al no respetar los límites máximos de tolerancia sanitaria que exige el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero.
Aunque las desaladoras han filtrado parcialmente las sales marinas disueltas hasta cubrir la conductividad exigida en unidades (600 microSiemen/cm), quedarán en suspensión las partículas más pequeñas de cloruro sódico que van desfloculando las arcillas, factor que disturba la nutrición de las plantas.
El
efluente o agua de rechazo, un 55%, se vierte de nuevo al mar por medio
de emisarios, creando un problema ecológico de máxima gravedad al
contener mucha más salinidad que la permitida por la Directiva europea
vigente, haciendo más difícil la desalación continuada.
Además de lo expuesto, las aguas desaladas del mar contienen otros elementos nocivos, entre los que destacan: boro, bromo, estroncio y berilio, cuyos efectos no detallamos por falta de espacio, pero que se contienen:
* Para el boro, las publicadas por el Departamento de Química de la Universidad de Oxford en Inglaterra.
*
Para el bromo, los estudios de Lenntech en la Universidad Técnica de
Delft de Holanda, y los de Edward, F. (2014) del Global Healing Center
de Houston (Texas).
*
Para el estroncio, las reseñas y conclusiones de la Agencia para las
Sustancias Tóxicas y Registro de las enfermedades de EEUU (Atsdr), y la
Agencia de Protección de Medio Am- biente de EEUU (EPA).
* Para el berilio, la Agencia EPA. Los resultados de los análisis, tanto de las aguas desaladas del mar como, aún con peores resultados por su muy alta salinidad, las de pozos del Levante y Sureste español, también superan con creces los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Con
el paso de escasos años, por la pérdida de succión de las plantas y la
salinización e influencia de los metales pesados tóxicos, las tierras
quedarán inservibles, obligando a su abandono por infértiles, y una
caída progresiva de la producción con pérdida de las exportaciones, lo
cual obligará al crecimiento de las importaciones con perjuicio de la
balanza exterior.
La evolución destructiva se ha iniciado con repercusión en los cultivos hortofrutícolas, la industria derivada, el PIB, el Patrimonio Nacional y el deterioro ecológico tanto en las costas como en los suelos de la plataforma continental costera oriental española, que como decíamos anteriormente, no se respetan ni controlan los límites de la tolerancia internacional legislada vigente.
El pasado 12 de octubre tuvo lugar, en una zona concreta del Mar Menor, la playa de Lo Pagán, la aparición de miles de peces y crustáceos muertos saliéndose de las aguas hacia la playa por asfixia (anoxia o falta de oxígeno), episodio medioambiental grave. La ministra para la Transición Ecológica lo atribuye a los vertidos a la Laguna de la pasada DANA el origen de los hechos. Incierto.
La evolución destructiva se ha iniciado con repercusión en los cultivos hortofrutícolas, la industria derivada, el PIB, el Patrimonio Nacional y el deterioro ecológico tanto en las costas como en los suelos de la plataforma continental costera oriental española, que como decíamos anteriormente, no se respetan ni controlan los límites de la tolerancia internacional legislada vigente.
El pasado 12 de octubre tuvo lugar, en una zona concreta del Mar Menor, la playa de Lo Pagán, la aparición de miles de peces y crustáceos muertos saliéndose de las aguas hacia la playa por asfixia (anoxia o falta de oxígeno), episodio medioambiental grave. La ministra para la Transición Ecológica lo atribuye a los vertidos a la Laguna de la pasada DANA el origen de los hechos. Incierto.
En
la madrugada del sábado había pescadores faenando con toda normalidad,
pero unas pocas horas después se produjo un vertido procedente del
llamado “tanque de tormentas”, ubicado en San Pedro del Pinatar junto a
la playa de los hechos, que recoge aguas de arrastre tóxicas. Pasados
unos días de la Dana, un ejecutor irresponsable debió ordenar la
apertura de válvulas, produciéndose el vertido, con grave repercusión en
el ecosistema. El vertido con materias oxidadas absorbe el oxígeno del
mar, ocasionando la muerte de las especies marinas.
No culpemos más a los abnegados agricultores que tanto contribuyen al alimento humano, y en caso de prácticas irresponsables graves aplíquese la Ley y sanciónese con rigor. La verdadera y única causa del desastre ecológico del Sureste español es la carencia de aguas superficiales libres de sales y minerales tóxicos. No se acomete de una vez el Plan Hidrológico Nacional; tal vez intereses personales y regionales conocidos pero ocultos lo impiden.
Las medidas urgentes e inaplazables a que obliga la ecología y el cumplimiento de las leyes nacionales e internacionales de protección del medio ambiente y la OMS serían las siguientes:
1. Cierre definitivo de todos los pozos y desaladoras, manteniendo el trasvase Tajo-Segura, que necesita un trasvase Ebro-Cabecera del Tajo, imprescindible no sólo para el Sureste y Levante español, sino para asegurar el futuro abastecimiento de Madrid y ayudar al crecimiento de Castilla-La Mancha. Técnicamente es viable, económicamente asumible y amortizable. Con un control legal establecido, nunca será negativo a la cuenca integral del Ebro.
2. Reconversión de la agricultura intensiva y control permanente especial hacia la ecológica.
3. Control y penalización por incumplimiento de protección a la biodiversidad, a las aguas para riego, uso humano y animal; y al uso en los cultivos hortofrutícolas de productos prohibidos o limitados como son, determinados fertilizantes como los nitratos y otros que jamás deben terminar en el mar.
4. Completar, reparar y mantener una red suficiente capaz de llevar a cabo el saneamiento y depuración de las aguas residuales urbanas y de otros usos.
5. Intercambio de agua entre el Mediterráneo y el Mar Menor de forma continuada.
6. Cortar definitivamente los vertidos al mar procedentes de las minas.
7. Controlar los vertidos residuales prohibidos en actividades costeras productivas privadas o públicas. Hay que intensificar la vigilancia y el control de las malas prácticas, aplicando la legislación y sanciones que en ella se contengan de manera integral y sin atenuantes.
(*) Economista y empresario
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