MADRID.- El etarra Asier Eceiza será juzgado desde mañana lunes por los atentados contra los hoteles Bahía de Alicante y Nadal de Benidorm, el 23 de junio de 2003, en el marco de la campaña de verano de la banda terrorista, que ocasionaron catorce heridos, hechos por los que el fiscal pide para él 268 años de cárcel.
Eceiza, que fue detenido en julio de 2008 en Francia, donde ha sido condenado tres veces a penas de ocho, seis y cinco años de prisión, ha sido entregado de forma temporal para ser juzgado por estos atentados.
Por estos mismos hechos ya fue condenado a 268 años de prisión el etarra Jon Joseba Troitiño Ciria, sobrino de Antonio Troitiño, el histórico miembro de ETA que huyó a Londres tras haber sido excarcelado por error en 2011 después de pasar 24 años en prisión, pese a que su salida de la cárcel no estaba prevista hasta enero de 2017 en aplicación de la doctrina Parot.
En su escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía relata que Troitiño Ciria y Asier Eceiza, alquilaron un piso en Valéncia "para ocultarse y preparar las acciones terroristas", así como para almacenar material explosivo y confeccionar los artefactos "para la ejecución de la campaña de verano".
Para cometer los atentados, Eceiza, con nombre falso, reservó una habitación en el Hotel Bahía desde el 21 al 28 de julio y otra en el Nadal, del 21 al 25 de julio, reservas que fueron anuladas telefónicamente el 21 de julio.
El día en que se produjo la anulación, Troitiño se presentó en ambos establecimientos y con una identidad falsa reservó sendas habitaciones en los dos hoteles y en ellas, con un lapso de unas cuatro horas, dejó colocados, "con la intención de causar el mayor número posible de víctimas", sendos artefactos explosivos que estallaron sobre las 12:00 horas del 22 de julio, una hora después de que ETA alertara de su colocación.
El aviso permitió desalojar ambos hoteles, aunque la explosión afectó a seis agentes de la Policía Nacional que integraban el dispositivo desplazado al lugar de los hechos y a ocho personas más, turistas y propietarios de negocios próximos a los hoteles.
En el piso franco que los etarras alquilaron en Valencia se hallaron numerosos planos de ciudades españolas, horarios de medios de transporte, una libreta con anotaciones en euskera sobre la confección de artefactos explosivos, ocho detonadores y material para fabricar bombas.
En los efectos intervenidos se extrajeron 194 huellas, de las que 25 correspondían con las de Eceiza, una de ellas en la puerta del frigorífico.
La Fiscalía acusa a Eceiza de dos delitos de estragos terroristas, penados con 17 años de cárcel cada uno, seis de asesinato terrorista en grado de tentativa contra miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (19 años por cada uno) y otros 8 de asesinato terrorista en grado de tentativa (15 años cada uno).
También reclama que sea condenado a 278 años de inhabilitación absoluta y que se le prohíba acudir a Benidorm y Alicante por un periodo de 10 años cuando quede en libertad.
Eceiza, que fue detenido en julio de 2008 en Francia, donde ha sido condenado tres veces a penas de ocho, seis y cinco años de prisión, ha sido entregado de forma temporal para ser juzgado por estos atentados.
Por estos mismos hechos ya fue condenado a 268 años de prisión el etarra Jon Joseba Troitiño Ciria, sobrino de Antonio Troitiño, el histórico miembro de ETA que huyó a Londres tras haber sido excarcelado por error en 2011 después de pasar 24 años en prisión, pese a que su salida de la cárcel no estaba prevista hasta enero de 2017 en aplicación de la doctrina Parot.
En su escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía relata que Troitiño Ciria y Asier Eceiza, alquilaron un piso en Valéncia "para ocultarse y preparar las acciones terroristas", así como para almacenar material explosivo y confeccionar los artefactos "para la ejecución de la campaña de verano".
Para cometer los atentados, Eceiza, con nombre falso, reservó una habitación en el Hotel Bahía desde el 21 al 28 de julio y otra en el Nadal, del 21 al 25 de julio, reservas que fueron anuladas telefónicamente el 21 de julio.
El día en que se produjo la anulación, Troitiño se presentó en ambos establecimientos y con una identidad falsa reservó sendas habitaciones en los dos hoteles y en ellas, con un lapso de unas cuatro horas, dejó colocados, "con la intención de causar el mayor número posible de víctimas", sendos artefactos explosivos que estallaron sobre las 12:00 horas del 22 de julio, una hora después de que ETA alertara de su colocación.
El aviso permitió desalojar ambos hoteles, aunque la explosión afectó a seis agentes de la Policía Nacional que integraban el dispositivo desplazado al lugar de los hechos y a ocho personas más, turistas y propietarios de negocios próximos a los hoteles.
En el piso franco que los etarras alquilaron en Valencia se hallaron numerosos planos de ciudades españolas, horarios de medios de transporte, una libreta con anotaciones en euskera sobre la confección de artefactos explosivos, ocho detonadores y material para fabricar bombas.
En los efectos intervenidos se extrajeron 194 huellas, de las que 25 correspondían con las de Eceiza, una de ellas en la puerta del frigorífico.
La Fiscalía acusa a Eceiza de dos delitos de estragos terroristas, penados con 17 años de cárcel cada uno, seis de asesinato terrorista en grado de tentativa contra miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (19 años por cada uno) y otros 8 de asesinato terrorista en grado de tentativa (15 años cada uno).
También reclama que sea condenado a 278 años de inhabilitación absoluta y que se le prohíba acudir a Benidorm y Alicante por un periodo de 10 años cuando quede en libertad.
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