viernes, 9 de junio de 2023

Compromís pacta con Sumar para ir juntos el 23J en la Comunidad Valenciana


VALENCIA.- Compromís y Sumar han cerrado a primera hora de este viernes el acuerdo por el que acudirán de la mano a las elecciones generales el próximo 23 de julio en la Comunidad Valenciana. Un pacto que llega el mismo día en el que se cierra el plazo para poder registrar la coalición, como recuerda Valencia Plaza. En la consulta a las bases, la militancia de las tres formaciones que integran Compromís han refrendado con amplia mayoría el acuerdo alcanzado con Sumar con un apoyo superior al 80%.

Se llamarán "Compromís-Sumar: Sumem per Guanyar", y en el reparto de listas, los nacionalistas podrán designar el primer y segundo puesto por Valencia al Congreso de los Diputados, así como el 2 y el 4 por Alicante. El nombramiento del cabeza de lista en esta circunscripción y también el número 3 correrá a cuenta de la plataforma de Yolanda Díaz. En el caso de Castellón, el número 1 será una persona de consenso que ambas fuerzas acuerden, y el 2 podrá nombrarlo Compromís. 

En el caso de Alicante, el movimiento de Yolanda Díaz podría ceder ese puesto a un candidato de Podemos, en el caso de que se llegue a un acuerdo con la formación de Ione Belarra, que tiene entre sus más fieles a la exdiputada alicantina y actual directora general del Instituto de la Juventud, María Teresa Pérez. 

Un reparto el anterior por el que Compromís se garantiza designar al diputado que saldrá elegido en los próximos comicios (el 1 por Valencia que en su día ocupó Joan Baldoví), pero también el segundo parlamentario que tiene más papeletas para salir (el 2 por esta provincia). 

La situación difiere de lo acordado por Sumar en otros territorios como Baleares, donde la plataforma tendrá la potestad de nombrar a los cabeza de lista. 

En el caso del Senado, será Sumar quien proponga al cabeza de lista por Valencia, mientras Compromís podrá designar al número 1 por Castellón y Alicante. 

Los nombres saldrán de un proceso de primarias que la coalición celebrará la semana que viene.

El nombre de la coalición y que figurará en la papeleta (Compromís-Sumar) tampoco es baladí. Como ya avanzó este diario, para Compromís era importante que su marca no se diluyera en una sopa de siglas y que sus votantes pudieran identificarla fácilmente a la hora de acudir a un colegio electoral el 23 de julio. Por ello, esta fue una de las primeras condiciones que pusieron sobre la mesa cuando iniciaron las conversaciones con Sumar. 

La plataforma de Díaz no veía mal esta petición. Sin embargo, las negociaciones que mantenían por su cuenta con Podemos a nivel estatal hicieron tambalear el compromiso, dado que los morados reclamaron que con ellos ocurriera lo mismo. Es decir, que su marca apareciera en la papeleta como iba a estar la de Compromís. Algo a lo que Sumar no estaba dispuesto ante las dudas de lo que podría "restar" su identificación.   

Otro de los puntos sobre los que ambas fuerzas han llegado a un acuerdo es sobre la autonomía que tendrá Compromís dentro del grupo parlamentario que se forme en el Congreso de los Diputados. Los nacionalistas quieren aprovechar sus iniciativas para poner en la agenda estatal los principales problemas que tiene la Comunitat Valenciana. 

Si consiguieran cinco escaños, podrían constituir grupo parlamentario propio, algo que facilitaría esta tarea. 

La plataforma, según fuentes de Compromís, "no tiene problema en tener agenda valenciana". Por lo que, si bien es una incógnita qué reflejo tendrá en el programa electoral con el que se presenten finalmente (el acuerdo recoge que será "consensuado entre las fuerzas políticas firmantes), se da por hecho que incluirá alguna mención a la reforma del sistema de financiación autonómico. 

También podría incorporar la defensa de la transferencia del servicio de Cercanías a la Generalitat que incluya un plan de financiación para gestionarlo de manera eficaz o la defensa del Corredor Mediterráneo. 

Así, el pacto plantea que "el programa estará especialmente centrado en la defensa de los intereses de los valencianos, además de responder a las necesidades de la mayoría social del conjunto del Estado y de sus sujetos políticos". 

Antes de que se registre la coalición esta noche, el acuerdo deberá ser refrendado por los tres partidos que componen Compromís -Més, Iniciativa y VerdsEquo- en sus respectivos órganos. Una votación que será telemática y debe acabar esta tarde.

Àgueda Micó y Alberto Ibáñez han valorado el acuerdo como una "ventana de esperanza", pues el objetivo reconocido de Compromís es "buscar de nuevo un grupo parlamentario valenciano si jurídicamente es posible", algo que en el pasado ya supuso un motivo de ruptura con Podemos. En todo caso, la defensa de la agenda valenciana forma parte del acuerdo en materia programática.

Larga negociación

Tras una negociación frenética y a pocas horas de que concluyera el plazo, Compromís y Sumar han alcanzado este viernes a primera hora un pacto para concurrir juntos a las próximas elecciones generales en la Comunidad Valenciana. 

Ha sido precisamente este territorio el que se ha convertido en uno de los mayores motivos de conflicto entre Podemos y la formación de Yolanda Díaz, que finalmente ha priorizado a Compromís al admitir buena parte de sus exigencias.

La primera era liderar la candidatura valenciana, algo clave para la coalición valencianista y que ha enturbiado hasta límites insospechados las relaciones con Podemos, que lo ha considerado un veto, según El Mundo.

Una a de las claves del pacto es el nombre, que será finalmente Compromís-Sumar: sumem per guanyar. Si algo tenía claro Compromís es que debía visualizarse su marca, una condición indispensable para evidenciar que es la formación de Joan Baldoví la que lidera en la Comunidad Valenciana el espacio a la izquierda del PSOE. 

Y para esto han esgrimido los resultados electorales del 28-M, donde Unidas Podemos ha quedado directamente fuera de las Cortes Valencianas al no superar la barrera del 5% del voto autonómico. 

En cualquier caso, ni una palabra sobre Podemos. Compromís ha querido borrar al partido morado de las negociaciones, que han sido bilaterales entre los equipos de Baldoví y de Díaz. De hecho, las fuentes consultadas insisten en que Sumar nunca ha tratado ni siquiera de condicionar las negociaciones y forzar cesiones por parte de Compromís apelando al entendimiento con Podemos o a la necesidad de allanarle el camino para confluir.

Micó e Ibáñez han vuelto a subrayar que "no se ha vetado a nadie": "Esa política testosterónica no es nuestra manera de actuar".

Compromís-Sumar: Sumem per guanyar, con una imagen gráfica que decidirá Sumar. Además, los diputados que salgan elegidos en los próximos comicios formarán parte del grupo parlamentario de Sumar, pero tendrán autonomía y voz propia para “defender los intereses de los valencianos”, según El País.

Podemos obtuvo en las anteriores generales cuatro diputados en la Comunidad Valenciana: dos por Valencia, uno por Alicante y uno por Castellón. Compromís solo obtuvo representación en la provincia de Valencia. 

Pero en las pasadas elecciones autonómicas, Podem, la rama valenciana de Podemos, no llegó al 5% del mínimo necesario para obtener representación en las Cortes valencianas y perdió más de 125.000 votos respecto a los anteriores comicios autonómicos y más de 250.000 respecto a las generales de 2019. 

El panorama con el que se ha trabajado dibuja la consecución de entre dos y tres diputados por Valencia, uno o dos en Alicante y entre cero y uno en Castellón.

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