BENIDORM.- Carlos Mazón acudía este jueves a un congreso de turismo en Benidorm. Lo hacía, sin embargo, en calidad todavía de presidente de la Diputación de Alicante, aunque nada era casual: rodeado de empresarios y en en el marco perfecto para recordar que eliminará la tasa turística que aprobó el tripartito de izquierdas liderado por Ximo Puig. Mazón no ha tardado en recibir la bendición del mundo empresarial, según crónica de El Mundo.
"Confiamos mucho en Carlos como presidente y en su labor, porque ya hemos visto lo que hace y lo que es capaz de hacer en la Diputación de Alicante", ha subrayado Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), en la que se encuadran también nombres como el de Juan Roig.
Boluda, que en los últimos meses se convirtió en blanco de las críticas de Unidas Podemos junto al dueño de Mercadona, respondía así a la pregunta de cómo habían recibido los empresarios el cambio político: "Muy bien, la verdad es que muy bien". Y, por si quedaba alguna duda de la buena sintonía con el dirigente del PP, Boluda ha presentado directamente a Mazón como "el nuevo presidente de la Comunidad Valenciana".
Es decir, los empresarios miran al PP y obvian a Vox. Ahora bien, ¿tienen alguna petición para el que será el nuevo gobierno autonómico? "Aún no. Estamos escribiendo la carta", ha bromeado Boluda, que ya se ha felicitado por la próxima derogación de la tasa turística. "No es buena para el turismo porque es un impuesto más", ha subrayado.
De hecho, Puig ha logrado tejer buenas relaciones con la patronal valenciana, si bien los empresarios siempre le han recriminado su política fiscal. En esto, el guiño se lo ha hecho justamente el PP, que en su programa incluye una bajada generalizada de impuestos, sin olvidar la derogación de la tasa turística que, en realidad, no ha entrado todavía en vigor.
Con el debate y la aprobación de dicha tasa, el Consell se puso en contra a las principales asociaciones empresariales, desde la patronal hotelera Hosbec a la patronal autonómica CEV.
De ahí que Mazón haya querido con sus palabras evidenciar la distancia sideral entre su concepción del turismo y la de la izquierda, pues sobre todo desde Compromís y Unidas Podemos se puso el foco en su carácter depredador del territorio: "El modelo Benidorm es un modelo que funciona, ejemplar, sostenible, respetuoso y de accesibilidad".
"Si no existiera Benidorm, el derecho laboral a disfrutar de vacaciones
sería más difícil", ha sentenciado Mazón. Y, al igual que lleva haciendo
estos días, ni una palabra de Vox al ser preguntado por su exigencia de
entrar en el gobierno: "No ha terminado el recuento oficial de votos ni
hemos iniciado conversaciones con los grupos".
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