alicanteconfidencial@gmail.com / "Sin el debate, sin la crítica, ninguna Administración y ningún país pueden triunfar y ninguna república puede sobrevivir" (John F. Kennedy) * Newsletter de opinión e influencia, sin afán de lucro ni subvencionado con dinero público o privado, fundado en 1982 por Francisco Poveda, periodista licenciado por la UCM desde 1976
lunes, 12 de marzo de 2007
Alicante tiene los mismos trenes regionales que en 1992 pese al aumento demográfico experimentado
ALICANTE.- La frecuencia de trenes regionales en la provincia está estancada al nivel de hace 15 años. El número de circulaciones diarias entre Alicante y Valencia o Albacete, y entre la capital autonómica y Alcoy es exactamente el mismo que en 1992, a pesar del elevado incremento demográfico registrado desde entonces y la consiguiente mayor necesidad de movilidad.
La única novedad han sido los servicios de refuerzo los viernes y domingos en las relaciones con Valencia, así como la inclusión de alguna parada más en determinados trenes. Las dos principales ciudades de la Comunidad, que por sí solas ya suman 1.130.000 habitantes, disponen de diez conexiones ferroviarias diarias por sentido, pero sólo dos de ellas se corresponden con servicios de media distancia.
Estos trenes circulan, desde Alicante, a primera hora de la mañana y última de la tarde, por lo que, en cualquier otro momento del día, resulta obligado utilizar trenes de largo recorrido, con el consiguiente incremento en el precio.
Así, un viaje entre la capital provincial y Valencia cuesta 11,75 euros en un Regional Exprés, mientras que en un Arco y un Talgo se eleva a 21,10 y 22,10, respectivamente, a pesar de que emplean prácticamente el mismo tiempo en cubrir el trayecto.
El Euromed ahorra media hora de viaje, pero a una tarifa de 24,60 euros. Aparte de los citados, los únicos trenes de Media Distancia que hay para ir de populosos municipios como Villena o Elda a Alicante son el Regional Exprés que procede de Ciudad Real y otros dos servicios desde Valencia que circulan exclusivamente los viernes. En Sax y Novelda ni siquiera paran todos ellos, a pesar de que estas localidades tienen también un notable peso demográfico y que carecen de cualquier otra conexión ferroviaria. Peor aún es el caso de Monóvar, Monforte del Cid y Agost, donde no se detiene ningún tren salvo por cuestiones técnicas.
Por su parte, la línea Xàtiva-Alcoy sigue teniendo los mismos cuatro trenes diarios que en 1992, más otro de refuerzo que parte de Valencia los viernes y regresa los domingos.
En el resto de la Comunidad sólo destaca la creación de dos servicios desde Valencia, uno a Cuenca y el otro a Tortosa. El hecho de que hasta ahora no se haya materializado un convenio específico para la potenciación de las comunicaciones de Media Distancia entre el Gobierno y la Generalitat hace muy difícil que se puedan incrementar las frecuencias a corto plazo, al ser la administración autonómica la que asume el déficit que generan unos servicios de carácter muy social pero poco o nada rentables en términos económicos. Tan sólo el principio de acuerdo al que llegaron el Consell y el Ministerio de Fomento a finales de febrero abre la posibilidad de que la situación pueda cambiar en un futuro.
El precedente extremeño En los últimos dos años, los gobiernos autonómicos de Extremadura y Galicia han firmado sendos convenios con Renfe y el Ministerio de Fomento para el impulso a las comunicaciones de Media Distancia en ambas regiones. El caso extremeño es especialmente significativo, ya que supuso un aumento de los servicios en prácticamente todos los trayectos, la introducción de trenes más modernos y el ajuste de los horarios para facilitar los enlaces entre todas las líneas en la estación de Mérida. Todas estas medidas han supuesto un notable incremento en el uso del ferrocarril.
En la Comunidad Valenciana aún deberán pasar varios años para que se lleve a efecto el principio de acuerdo entre el Consell y el Gobierno. Al respecto, el candidato de EU a la Generalitat por Alicante, Lluís Torró, confió en que de esta forma «se pongan condiciones para cambiar la situación ferroviaria». El dirigente insistió en que «las necesidades de movilidad no se atienden» y puso como ejemplo que «no es posible que no haya ya cercanías entre Villena y Alicante», dado que, a su juicio, «es posible y viable» habilitarlas. Torró criticó que «no se apueste por el ferrocarril como alternativa» para el transporte de viajeros, «fuera de la alta velocidad, menos necesaria» que otras actuaciones menores que contribuirían a «hacer más permeable la red valenciana».
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