ALICANTE.- El espectacular aumento de la población durante los últimos diez años ha provocado que la provincia de Alicante cuente en estos momentos con tres de las cincuenta áreas metropolitanas españolas con mayor presión demográfica.
Éstas se localizan, según un informe de la Conselleria de Infraestructuras, en el entorno Alicante-Elche, en Elda-Petrer y en Benidorm y su área de influencia, donde residen casi un millón de personas de forma permanente, más de la mitad del censo provincial, que alcanza 1,8 millones de vecinos.
El área metropolitana Alicante-Elche es ya la novena de España, sólo superada por Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga, Oviedo-Gijón y Zaragoza.
Benidorm y su comarca aparecen en el puesto 28, por delante de áreas urbanas como la Costa del Sol, Albacete o Salamanca.
El trabajo de Infraestructuras revela, por otra parte, que pese al empuje demográfico de Benidorm -casi doscientos mil visitantes- su área urbana aparece como la única zona metropolitana española (exceptuando las insulares) que carece de una conexión ferroviaria en condiciones.
El estudio forma parte de la documentación con la que Infraestructuras justifica la necesidad de construir una nueva línea ferroviaria de pasajeros que conecte el aeropuerto de El Altet con Valencia, con estaciones en Alicante, Benidorm y Dénia, paralela a la AP-7.
Tras Alicante-Elche, Benidorm y su entorno ocupan el puesto veintiocho de España y Elda-Petrer el cuarenta y siete, por delante de Lorca, Talavera y Palencia.
El estudio revela que a la población residente hay que añadir las decenas de miles de turistas que residen en dos de las zonas señaladas -Alicante/Elche y Benidorm- y en las comarcas por donde pasará el tren durante gran parte del año.
En concreto, la Marina Baja alcanza los 360.000 habitantes; la Marina Alta 375.000, L´Alacantí 503.163 habitantes y La Safor (Valencia) los 370.000 habitantes. De un total de 3,3 millones de vecinos, sólo un tercio tienen acceso al tren.
El «boom» inmobiliario y el buen momento del sector turístico han hecho de la Costa Blanca uno de los polos de atracción demográfica de la UE en los últimos años. En estos momentos, la colonia extranjera de la provincia alcanza las 350.000 personas, de las que unas 180.000 han llegado a trabajar y el resto son jubilados europeos.
Un volumen de población que en su conjunto ocuparía, incluso, el quinto lugar de España por delante del Gran Bilbao al superar el millón de residentes.
La falta de una red ágil de transportes ha provocado que, pese a su importancia desde el punto de vista demográfico y económico, la provincia de Alicante sea la única que no cuente con un sistema ferroviario rápido para conectar todas sus áreas metropolitanas y, además, Benidorm la excepción entre las 50 más importantes de España con enlaces ferroviarios.
No lo tiene ni con el resto del Estado ni con el aeropuerto donde, paradójicamente, la mitad de sus pasajeros tiene como destino la capital de la Marina Baixa.
Consell y Ministerio de Fomento llegaron el pasado 26 de febrero a un principio de acuerdo para iniciar los trámites que resuelvan la situación con la construcción de un corredor ferroviario nuevo, de unos 115 kilómetros, que conectará Alicante y Gandía, desde donde la vía actual se desdoblará hasta Valencia. Infraestructuras se haría cargo de la construcción y Renfe de la gestión de la línea como operadora.
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