VALENCIA.- Francisco Camps Ortiz (PP) fue hoy reelegido president de la Generalitat por segundo mandato consecutivo, tras un debate de investidura donde ofreció "firmeza" para defender los intereses de la Comunitat Valenciana ante el Gobierno central y para lo cual reclamó el apoyo de la oposición.
La candidatura de Camps logró el respaldo de los 54 miembros de su grupo parlamentario, frente a los 37 votos en contra del PSPV-PSOE (la socialista Amparo Marco se ausentó en el momento de la votación) y los siete del Compromís pel País Valenciá.
Tras ser reelegido por segundo mandato consecutivo, Camps fue felicitado por el portavoz del grupo socialista, Joan Ignasi Pla, quien cruzó el hemiciclo para estrecharle la mano, después de más de cuatro horas de debate en Les Corts Valencianes, que comenzaron con un minuto de silencio en memoria de los soldados muertos ayer en el Líbano.
En su discurso, Camps defendió la continuidad de su modelo de gestión de los últimos cuatro años para afrontar "un nuevo ciclo", basado en la firmeza de sus reivindicaciones ante el Gobierno central y la UE y la ambición de "liderazgo" de la Comunitat Valenciana.
Pronunciado íntegramente en valenciano y de unos 35 minutos de duración, su discurso se basó también en que el crecimiento demográfico de esta autonomía le permitirá reclamar durante esta legislatura mayores cuotas de financiación estatal y comunitaria para lograr más bienestar y oportunidades para todos.
Aseguró que esta autonomía está preparada para asumir "liderazgos territoriales con la ambición y firme convicción" de contribuir al desarrollo del resto de España, como "ejemplo de un pueblo" que aporta "sentido" al país "sin ambigüedad ni egoísmo, pero también con firmeza para reivindicar lo que es justo y le corresponde".
Camps, quien no especificó ningún proyecto concreto para los próximos cuatro años en materia educativa, sanitaria, energética, de transportes o infraestructuras, defendió el territorio como "fuente de riqueza que debemos preservar para que sea compatible con la defensa y protección del medio ambiente".
Pla, en su intervención, ofreció a Camps su apoyo a un "trasvase razonable" de agua del Ebro y para reivindicar un nuevo modelo de financiación, un ofrecimiento que aceptó el candidato popular en cuestiones como el agua y la financiación, pero le pidió que sea sin "ambigüedad".
El portavoz socialista ofreció varias propuestas de consenso al PP para el desarrollo de la reforma estatutaria o la reivindicación de infraestructuras al Gobierno de España, y le instó a retirar el recurso de inconstitucionalidad presentado contra los estatutos catalán y andaluz y a utilizar los mecanismos del Estatuto valenciano para recuperar el diferencial entre las inversiones estatales en la Comunitat y la aportación valenciana al Estado.
En su turno de réplica, Camps manifestó su voluntad de consensuar, ya que es su "responsabilidad como presidente de la Generalitat" y su "convicción como demócrata", tras lo cual invitó al socialista a comenzar a dialogar "esta misma tarde".
La portavoz del Compromís pel País Valenciá, Glória Marcos, abogó por la gestión pública de la Educación, la Sanidad y los servicios, y pidió menos victimismo en la defensa de los intereses de la Comunitat y un acuerdo con los ciudadanos para combatir la corrupción.
Camps tomará posesión de su cargo en un pleno que celebrarán Les Corts a las 12.00 horas del próximo miércoles, y tras el cual ya podrá designar a los miembros de su Consell.- (EFE)
La candidatura de Camps logró el respaldo de los 54 miembros de su grupo parlamentario, frente a los 37 votos en contra del PSPV-PSOE (la socialista Amparo Marco se ausentó en el momento de la votación) y los siete del Compromís pel País Valenciá.
Tras ser reelegido por segundo mandato consecutivo, Camps fue felicitado por el portavoz del grupo socialista, Joan Ignasi Pla, quien cruzó el hemiciclo para estrecharle la mano, después de más de cuatro horas de debate en Les Corts Valencianes, que comenzaron con un minuto de silencio en memoria de los soldados muertos ayer en el Líbano.
En su discurso, Camps defendió la continuidad de su modelo de gestión de los últimos cuatro años para afrontar "un nuevo ciclo", basado en la firmeza de sus reivindicaciones ante el Gobierno central y la UE y la ambición de "liderazgo" de la Comunitat Valenciana.
Pronunciado íntegramente en valenciano y de unos 35 minutos de duración, su discurso se basó también en que el crecimiento demográfico de esta autonomía le permitirá reclamar durante esta legislatura mayores cuotas de financiación estatal y comunitaria para lograr más bienestar y oportunidades para todos.
Aseguró que esta autonomía está preparada para asumir "liderazgos territoriales con la ambición y firme convicción" de contribuir al desarrollo del resto de España, como "ejemplo de un pueblo" que aporta "sentido" al país "sin ambigüedad ni egoísmo, pero también con firmeza para reivindicar lo que es justo y le corresponde".
Camps, quien no especificó ningún proyecto concreto para los próximos cuatro años en materia educativa, sanitaria, energética, de transportes o infraestructuras, defendió el territorio como "fuente de riqueza que debemos preservar para que sea compatible con la defensa y protección del medio ambiente".
Pla, en su intervención, ofreció a Camps su apoyo a un "trasvase razonable" de agua del Ebro y para reivindicar un nuevo modelo de financiación, un ofrecimiento que aceptó el candidato popular en cuestiones como el agua y la financiación, pero le pidió que sea sin "ambigüedad".
El portavoz socialista ofreció varias propuestas de consenso al PP para el desarrollo de la reforma estatutaria o la reivindicación de infraestructuras al Gobierno de España, y le instó a retirar el recurso de inconstitucionalidad presentado contra los estatutos catalán y andaluz y a utilizar los mecanismos del Estatuto valenciano para recuperar el diferencial entre las inversiones estatales en la Comunitat y la aportación valenciana al Estado.
En su turno de réplica, Camps manifestó su voluntad de consensuar, ya que es su "responsabilidad como presidente de la Generalitat" y su "convicción como demócrata", tras lo cual invitó al socialista a comenzar a dialogar "esta misma tarde".
La portavoz del Compromís pel País Valenciá, Glória Marcos, abogó por la gestión pública de la Educación, la Sanidad y los servicios, y pidió menos victimismo en la defensa de los intereses de la Comunitat y un acuerdo con los ciudadanos para combatir la corrupción.
Camps tomará posesión de su cargo en un pleno que celebrarán Les Corts a las 12.00 horas del próximo miércoles, y tras el cual ya podrá designar a los miembros de su Consell.- (EFE)
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Sicko aún no se ha estrenado comercialmente, pero el documental sobre el sistema sanitario estadounidense ya está en periódicos, blogs y conversaciones para alabarlo o descalificarlo, aunque no se haya visto. El cineasta organizó dos preestrenos y un numerito promocional el miércoles en Washington y, "a causa de la expectación generada", según la productora, la película también se presentará hoy en Nueva York en un preestreno en un solo cine. El día 29 se empezará a exhibir, como estaba previsto, en 250 salas de todo el país.
Spiderman y Nancy Drew fueron el miércoles testigos mudos en el cine de la Union Station de la escena promocional. A través de un anuncio en The Washington Post, Moore invitó a un pase de Sicko a unos 900 lobistas (miembros de grupos de presión) que se trabajan el Capitolio a favor de las aseguradoras. Todo estaba listo: la prensa, la troupe de enfermeras y médicos que acompañan al cineasta en su gira de promoción y el propio Moore. Al final, 11 valientes se presentaron en la sala. No hubo morbo, pero sí una puntilla: "Confiaba en que vinieran --dijo el director de Bowling for Columbine y Fahrenheit 9/11--. Estarán ocupados en hacer miserables nuestras vidas".
DOCTRINA
La jornada promocional continuó con una rueda de prensa en el Capitolio. Agasajado por el ala más izquierdista del partido Demócrata en el Congreso, Michael Moore impartió doctrina --"las aseguradoras deben lograr beneficios, y lo hacen no pagando reclamaciones y denegando tratamientos"--, propuso soluciones revolucionarias --"hay que sacar el lucro del sector sanitario"-- y se erigió en ciudadano Moore: "Todo estadounidense tiene derecho a saber que cuando enferme puede ir al médico sin preocuparse por si puede permitírselo o no".
Y, como el generador de opinión en que se ha convertido, también opinó sobre la campaña electoral: "Confío en que Al Gore se presente. Tiene razón en el asunto de la sanidad, en el medio ambiente y la tuvo en la guerra". En cambio, a la senadora Hillary Clinton le recomendó que se disculpara por haber dado su apoyo a la guerra.
En la controversia es donde Moore se mueve mejor. Por la noche, el venerable Uptown Theater de la capital acogió el preestreno de Sicko. No hubo glamur, pero a Moore se le vio contento mientras jóvenes disfrazados de enfermeras y de Fidel gritaban: "¡El socialismo mata!". Su paseo por la alfombra roja fue desganado, tal vez porque al día siguiente tenía que repetir el mismo guión en Chicago.
¿Y la película? Los críticos destacan las historias personales, experiencias para no dormir de gente atrapada en el sistema sanitario de un país en el que unos 50 millones de personas no tienen seguro médico. Su viaje a Cuba es la parte provocativa de un filme que pretende provocar algo parecido a una rebelión popular en pleno año electoral. "Cuando hayan visto la película, millones de personas irán a por vosotros", advirtió a los ejecutivos de las aseguradoras.
De "El Periódico de Cataluña"
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