Entre las medidas impulsadas por ambos ministerios destacan el aumento de capacitación profesional de los trabajadores del sector, tanto los que se vayan a mantener en su empresa como los que la vayan a abandonar con el fin de mejorar su empleabilidad, así como el apoyo a la reinserción laboral de los trabajadores que resulten excedentes.
También se prestará especial atención a los trabajadores de edad para contribuir a su mantenimiento en el mercado de trabajo a través de potentes políticas activas de empleo, tanto reduciendo sus costes laborales, como proporcionándoles un acompañamiento especial que les permita mantenerse en la situación de activos hasta la edad de jubilación.
Este plan de apoyo incluye medidas similares a las contempladas en los sectores textil y confección y calzado, curtidos y marroquinería tales como la formación de los trabajadores, la bonificación de cuotas por mantenimiento del empleo mediante contratos indefinidos de los trabajadores de 55 ó más años y la bonificación de cuotas por la contratación de trabajadores excedentes del sector.
En concreto, el Gobierno concederá subvenciones durante el proceso de búsqueda de empleo, para facilitar la movilidad geográfica, para la inserción laboral de trabajadores de 52 o más años y para promocionar el empleo autónomo. Además, incluye ayudas especiales para los trabajadores de 55 o más años que no consigan recolocarse.
La industria del juguete emplea, según datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, a un total de 3.235 trabajadores y está fuertemente concentrada en la Comunidad Valenciana y Cataluña. Entre ambas ocupan el 80% del empleo total y entre las provincias destaca Alicante, que ocupa el 50% del empleo nacional.
Por otra parte, el Consejo de Ministros, acordó la prórroga del Plan de apoyo al sector textil y de la confección, que contiene una serie de medidas de política activas de empleo, cuya vigencia se extinguía el 31 de diciembre de 2008.
En este sentido, el Ministerio de Trabajo e Inmigración consideró que, habiéndose cumplido las expectativas sobre las medidas contempladas en el Plan de apoyo al sector textil y de la confección, la actual situación económica exige que su aplicación sea prorrogada por un año, esto es, hasta el final de 2009, para aquellas medidas cuya vigencia finaliza el próximo 31 de diciembre de 2008.
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