Buteflika ya forzó una modificación de la Constitución para poder presentarse, en abril, a un tercer mandato pese a su delicado estado de salud. Antes de recibir, a principios de semana, al presidente del Senado español, Javier Rojo, Buteflika estuvo de nuevo ingresado en Suiza, según la prensa helvética. Las autoridades argelinas no lo desmintieron. "Es algo normal, ¿por qué darle trascendencia política?", declaró el ex primer ministro Abdelaziz Belkhadem.
Casi todos los medios de comunicación privados argelinos, y especialmente el influyente diario El Watan, aseguran que Said Buteflika ha iniciado contactos para la creación de un partido político, bautizado Generación Libre, con el que auparse al poder. Citan a diputados, caciques locales o personalidades de otras formaciones que fueron sondeados sobre su disposición a apuntarse a la nueva formación, cuyo congreso constitutivo se celebraría en otoño.
El más adecuado
El hermano pequeño trabaja a las órdenes del presidente desde que éste fue elegido por primera vez en 1999. Sobre sus espaldas recayó en primavera la organización de la campaña electoral de Buteflika. Éste indicó en invierno que sabía quién era el más adecuado para dirigir el país después de él, pero no desveló ningún nombre.
La irrupción de una nueva formación, apoyada desde la presidencia, en las legislativas de 2012 pondrá patas arriba el mapa político del país, en el que predominan el Frente Nacional de Liberación y el Reagrupamiento Nacional Democrático. Algo parecido sucedió en Marruecos hace una semana con el éxito electoral de un partido inspirado por Fouad Alí el Himma, el ex director de gabinete del rey Mohamed VI.
Además de impulsar la carrera de su hermano, Buteflika parece tener otros dos objetivos durante su nuevo mandato. El primero consiste en ahondar la reconciliación con los islamistas radicales mediante una amnistía general aprobada por referéndum.
Esta política de mano tendida no ha dado los frutos esperados. Prueba de ello es que el miércoles por la noche los terroristas asesinaron a 24 gendarmes en Bordj Bouaréridj, 200 kilómetros al este de Argel, según revelaron ayer los rotativos Echrouk y Ennahar. Se trata del peor atentado desde principios de año.
El segundo objetivo presidencial es "la reestructuración de los servicios de seguridad, que colocaría bajo la responsabilidad de Yazid Zerhouni", el actual ministro del Interior, según el diario Le Quotidien d'Oran. Se acabaría así con la autonomía del poderoso servicio secreto militar, la Dirección de Investigación y Seguridad (DRS, según sus siglas en francés), que actúa como un contrapoder. El proyecto suscita tensiones con los militares reacios a someterse a la autoridad de un civil.
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