MADRID.-
Que las Fuerzas Armadas españolas trabajen con drones hace tiempo que
dejó de ser noticia. Los tres ejércitos utilizan varios tipos,
pero en estos días se ha producido la llegada de los primeros aviones
no tripulados Predator B, adquiridos por el Ejército del Aire. Su
entrada en escena supone un paso de gigante en cuanto a la utilización
de estos medios, tanto por su tamaño y prestaciones como por las nuevas
capacidades que aportarán. Así son los nuevos RPAS que volarán en
España, según El Confidencial.
Si hay un dron famoso y conocido es sin duda el Predator. Noticias y
sobre todo el cine, han llevado a nuestras pantallas las imágenes de uno
de estos ingenios volando a gran altura y armado con misiles, sobre un
terreno que, unas veces era afgano y otras iraquí. Pero su fama no se
quedaba ahí. Esta aeronave ha marcado una era de aeronaves no tripuladas
RPAS (Remotely Piloted Aircraft System) o UAV (Unmanned Aerial Vehicle)
y, en este caso, además aeronaves que van armadas y que son de combate,
por tanto ya hablamos de UCAV (Unmanned Combat Aerial Vehicle).
En España el uso de drones con fines militares y con modelos diseñados para empleo militar no es nuevo. El Ejército de Tierra utiliza casi una decena de modelos diferentes,
desde los más pequeños para empleo táctico (Raven) hasta modelos ya de
cierta envergadura como el Searcher, un UAV de 500 kg y más de 8,5
metros de envergadura. La Armada, por su parte, opera con gran éxito el ScanEagle, un magnífico modelo para uso naval y terrestre, de tamaño reducido y muy sencillo de desplegar.
Pero ha sido el Ejército del Aire quien dio un paso decisivo, que se ha materializado el 12 de diciembre,
hace tan solo unos días, al llegar a la base de Morón (Sevilla),
procedentes de Estados Unidos y a bordo de un Antonov 124 ucraniano, los
primeros ejemplares y componentes del nuevo UAV adquirido ya hace un
tiempo: el MQ-9 Predator B.
El MQ-9 Predator B ha sido diseñado y fabricado por la empresa
norteamericana de tecnologías de vanguardia General Atomics, la misma
que fabrica, por ejemplo, las catapultas electromagnéticas, los cables
de detención y otros elementos de los nuevos portaaviones de la US Navy.
Se trata de un modelo de grandes dimensiones desarrollado a partir del famoso MQ-1 Predator, muy extendido debido a su gran éxito operativo.
General
Atomics diseñó por su cuenta el Predator B a sabiendas de que el
ejército norteamericano, que ya utilizaba ampliamente la versión
anterior, buscaba un modelo superior en prestaciones y volvió a acertar. Fue adquirido inmediatamente y puesto en servicio con el nombre de Reaper.
Se trata de una aeronave de gran tamaño con una envergadura de 20 metros, una longitud de 11 metros y un peso máximo al despegue de 4.780 kg.
Para poder hacernos una idea de su tamaño se puede comparar con las
dimensiones de un F-5 español del Ala 23, con los que compartirán base
en Talavera la Real (Badajoz), que tienen una envergadura de poco más de
8 metros y una longitud de 14,5. El F-5 es un avión de combate pequeño,
pero el Predator B es un RPAS muy grande.
Gracias a su motor Honeywell TPE331-10 turbohélice de 900 hp, sus prestaciones de vuelo son extraordinarias. Su velocidad de crucero es de más de 300 km/h
pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 480 km/h, velocidades propias
de aviones turbohélices. Su carga de sensores y armas es de casi 1.800
kg, que se reparte en 360 kg en bodegas internas más 1.400 kg en cuatro
soportes subalares.
Su techo de servicio es de 50.000 pies (15.240 m) lo que le permite
observar e incluso atacar desde una altura a la que es imposible
detectarlo sin buenos radares. Como ejemplo basta pensar que los aviones
comerciales en los que podemos volar a diario lo hacen a una altitud de crucero de 33.000 pies (unos 10.000 m).
Todo ello con una autonomía enorme: más de 1.800 km de radio de acción o
28 horas de vuelo ininterrumpido, aunque esta autonomía varía en
función de la carga y se reduce a 14 horas si esta es máxima.
Como armamento es capaz de llevar todas las armas ligeras del arsenal americano:
misiles AGM-114 Hellfire y bombas “inteligentes” de guiado láser GBU-12
de 500 libras o la equivalente JDAM con guiado GPS, son su armamento
habitual de ataque. Armas que, por cierto, se utilizan normalmente en
España. También es posible armarlo con misiles aire – aire de corto
alcance AIM-92 Stinger, algo que podría ser válido contra helicópteros o
aviones de transporte lentos, pero no contra aviones de combate.
Importante decisión
El
modelo adquirido es el Predator B en denominación de su fabricante, que
para su integración en España se ha asociado a la empresa SENER,
especializada en temas aeroespaciales y de capital español. Sin embargo,
esta denominación no nos debe confundir con el modelo anterior,
el MQ-1 Predator ya que el MQ-9 en Estados Unidos y otros países
usuarios se denomina Reaper (segador), un nombre asociado a sus
mortíferas características.
La decisión de comprar este modelo se tomó en agosto de 2015 tras una
evaluación en la que también se estudió el modelo israelí Heron TP, un
UAV de diseño diferente, algo más grande pero de prestaciones
inferiores. En la decisión también pesó mucho el hecho de que otros
países europeos como Reino Unido, Italia, Francia y Holanda
ya fueran usuarios del Predator B. Su compra con tantos aliados
cercanos ofrecía la posibilidad de interactuar e intercambiar
experiencias.
El coste de esta operación ha sido de 158 millones de dólares, lo que
ya indica que operar con este tipo de ingenios, de gran tamaño y
prestaciones, no es nada barato. Se ha adquirido un sistema completo
y cuando se habla de RPAS, se denomina “sistema completo” a un conjunto
de elementos entre los que están las aeronaves, pero donde se incluyen
también las estaciones de control, conjuntos de sensores, recambios,
etc.
En concreto el 'sistema completo' del MQ-9 adquirido por España incluye cuatro aeronaves,
cinco conjuntos electroópticos MTS-B HD EP/IR, que es un conjunto de
sensores desarrollados por Raytheon integrados en un módulo MTS
(Multi-Spectral Targeting System) que permite visualización directa e
infrarroja (IR), iluminación y designación láser. También incluye cuatro
radares SAR/MTI con modo marítimo y cuatro sistemas de identificación
AIS.
Los radares SAR/MTI (Synthetic Aperture Radar / Moving Target Indicator) son radares de apertura sintética optimizados
para seguimiento de objetos en movimiento, muy eficaces en la
localización, por ejemplo, de pequeñas embarcaciones incluyendo los
famosos y mal llamados 'narcosubmarinos'. Embarcaciones de muy bajo
perfil y difíciles de detectar.
Los sistemas AIS (Automatic Identification System) son unos equipos
que llevan (o deberían llevar) todos los barcos y que van dando de forma
permanente su identificación, posición, rumbo y velocidad, un sistema equivalente al transponder o transpondedor de los aviones.
Por último, contará con tres estaciones de control en tierra, equipos y
sistemas para la explotación de los datos obtenidos y otros sistemas de
comunicaciones más recambios y material de apoyo.
Los
Predator B españoles se van a denominar NR05, la N por ser tripulado
remotamente, la R por su misión principal de reconocimiento y el 05 por
un orden, ya que existen otros RPAS operativos en el Ejército del Aire.
Por último, los ejemplares adquiridos incorporan algunas mejoras, como sistema automático para despegue y aterrizaje, sistema anticolisión en vuelo y alcance extendido.
Desarmados, de momento
El
Ejército del Aire ha adquirido la versión sin armamento, ya que va
dirigida a realizar misiones ISR (Intelligence, Surveillance and
Reconnaissance), para lo que cuenta, como hemos visto, con un completo equipamiento de radares y sensores. Pero se han adquirido sin preparación para actuar armados.
El
MQ-9 Reaper (o Predator B) tiene, como comentamos anteriormente, la
posibilidad de portar armamento de diverso tipo. Esto le confiere unas
capacidades que van mucho más allá de las meras de ISR. Los MQ-9 están
preparados para, de una forma sencilla y con mínimas adaptaciones,
portar armamento. Para ello se colocan unos soportes bajo las alas y se adapta su sistema de control para estas nuevas funcionalidades.
Es más, ya con la propia configuración de sistemas que lleva, el
Predator B español podría ir más allá de misiones ISR ampliando sus
cometidos a lo que se denomina misiones ISTAR (Intelligence,
Surveillance, Target Acquisition and Reconnaissance) ya que las
capacidades de adquisición y designación están incorporadas en el módulo
MTS. Tampoco se ha negado que en el futuro se vayan a armar y de hecho
lo normal sería hacer lo mismo que ha hecho Italia con sus Reaper,
utilizarlos durante un tiempo solo en misiones de reconocimiento,
adquiriendo experiencia y luego hacer las modificaciones para llevar
armamento.
También es importante la decisión de adquirir un UAV de
estas características en lugar de haber adquirido, por ejemplo, una
versión modernizada del MQ-1 Predator, mucho más barato pero a quien el
MQ-9 supera por goleada en todos los aspectos. Marruecos, por ejemplo, opera el MQ-1 Predator pero bien equipado de la mano de Estados Unidos.
Así, han adquirido un sistema completo (4 aeronaves) pero los van a
dotar con el nuevo radar SeaVue XMC (SeaVue eXpanded Mission
Capability), un radar fabricado por Raytheon y especializado en vigilancia marítima para detección de pequeños objetivos,
entre los que podrían estar los periscopios y 'snorkel' de los
submarinos. Un sistema (detalle muy importante) al que Marruecos es el
primer país del mundo que Estados Unidos ha autorizado su venta.
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