SAGUNTO.- «Hoy es un día histórico. Después de más de 40 años este gobierno pone hoy fin al peaje de la AP-7 entre Alicante y Tarragona. Esta medida supondrá un ahorro de 300 millones de euros para los usuarios».
De esta forma se ha manifestado el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, este martes 31 de diciembre, en el área de peaje de Sagunto, en el día de finalización de la concesión de la AP-7, en el tramo Tarragona-Alicante, que se producirá a las 00:00 horas. El ministro ha estado acompañado por el Presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.
La liberación de los 374 Km entre Tarragona y Alicante supondrá que, a partir de enero, circular por la Red de Carreteras del Estado de la Comunitat Valenciana será un 93% más barato y supondrá un ahorro anual de 300 millones de euros para los usuarios, según datos de Fomento.
También
supone un cambio radical para los usuarios de las carreteras que
discurren por la Comunitat Valenciana ya que, hasta la fecha, tres de
cada 10 Km de las vías de alta capacidad del territorio las pagaban
directamente los usuarios.
Asimismo,
dará como resultado la casi total eliminación de los peajes de una
Comunitat que hasta la fecha era la tercera en número de kilómetros de
carreteras de pago.
Desde ese momento la gestión y conservación de la AP-7 corre a cargo
del Ministerio de Fomento vía presupuestaria. En este sentido, José Luis
Ábalos ha explicado que la intención es invertir 21 millones de euros en la conservación de la carretera a su paso por la Comunitat Valenciana, y cerca de 30 millones contando Tarragona. De este modo, el presupuesto de conservación crecerá un 38%.
El compromiso del Gobierno es que las concesiones cuyo plazo acaben en esta legislatura no se prorrogen ni se vuelvan a licitar.
La gestión de las infraestructuras pasará a corresponder directamente a
la Administración General del Estado y no a concesionarias privadas.
El
pasado 12 de noviembre de 2019 se licitaron cuatro contratos de
servicios para llevar a cabo la conservación y explotación de esta
autopista, uno para cada provincia por la que discurre la AP-7
(Tarragona, Castellón, Valencia y Alicante), con un presupuesto conjunto
de 53,7 millones de euros (26,9 millones de euros anuales).
Durante
esta situación transitoria, hasta que se adjudique el contrato, el
Ministerio de Fomento ha previsto la ejecución de las operaciones de
conservación y explotación, desmantelamiento de las instalaciones de los peajes y demolición de las playas de peaje de la autopista, que se irán realizando de forma progresiva durante los próximos meses.
Adicionalmente,
se ha licitado también la conservación y explotación de las 9 áreas de
servicio existentes entre Tarragona y Alicante en la AP-7 a través de un
contrato de concesión de servicios dividido en 9 lotes. En cuando a las
implicaciones laborales, Ábalos ha recordado que la empresa que
explotaba la concesión de la AP-7 contaba con 272 trabajadores y el
Ministerio ha podido recuperar a 177.
Afección a la vía
En cuanto a la afección a la vía, Ábalos ha señalado que basándose en experiencias anteriores, la previsión del Ministerio es que la circulación aumente alrededor de un 30%, lo que «no afecta a la circulación» en la autopista.
Para
el ministro, esto «cambia toda la filosofía» de una vía como esta.
Según ha dicho, «normalmente las autopistas han tendido a protegerse,
pero ahora es al contrario, se trata de permeabilizar el territorio y de
abrir conexiones».
Precisamente para estudiar las nuevas conexiones a
habilitar, se trabajará en comisiones con la Generalitat Valenciana. «Es
otro concepto de movilidad la que estamos planeando», ha apuntado.
El presidente de la Generalitat, Ximo
Puig, ha asegurado por su parte que la liberalización de la AP-7
supondrá un impulso de la movilidad y de la calidad de vida para todo el conjunto de la Comunitat Valenciana.
Puig
ha señalado que se seguirá trabajando con el Ministerio de Fomento para
mejorar y ampliar los enlaces actuales entre la vía de alta capacidad y
los municipios de la Comunitat Valenciana. «Queremos una mejor capilaridad con el territorio de la AP-7», ha señalado.
La AP-7 será gratuita dos horas antes de la liberalización
Oficialmente, sobre el papel, la AP-7 pasará a ser gratuita a las 00.00 horas del 1 de enero.
En la práctica, esa gratuidad se adelantará, al menos. Así, los
vehículos que atraviesen alguna de las cabinas de peaje a las 22.00
horas ya no tendrán que abonar ningún importe por el viaje.
Una decisión que se ha tomado para facilitar los últimos
desplazamientos y para permitir que los trabajadores, afectados en su
mayoría por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), puedan pasar la
noche en su casa.
De hecho, como ya ocurrió hace casi dos
semanas, algunos conductores ya pudieron circular ayer sin recoger el
tique correspondiente en el peaje de Ondara -donde se retiraron varias
máquinas- aunque sí tuvieron que abonar la tasa correspondiente en la salida de la autopista, según comprobó este periódico.
El
operativo preparado para hoy, cuando la carretera pasará de manos de la
empresa concesionaria Aumar (filial de Abertis) al Ministerio de
Fomento, es que se vayan reduciendo las vías de pago de forma gradual para
retirar el dinero en efectivo.
En ese momento, el abono del peaje será a
la antigua usanza, es decir, con presencia de trabajadores hasta que
llegue la hora fijada para dejar de dar tiques y levantar las barreras.
Además, se taparán las máquinas expendedoras con
carteles pequeños o pegatinas. En este caso, se colocaron
pegatinas amarillas en la ranura de pago con el mensaje 'Pase sin pagar.
Autopista gratuita, toll-free'.
El protocolo para la conocida como Autopista del Mediterráneo también
incluye la colocación de señales de limitación de velocidad a 30
kilómetros por hora para avisar a los conductores dado que las playas de peaje no se desmantelarán de forma inmediata.
A ello se sumaran otros indicativos para recordar a los vehículos que
ya no es necesario parar para recoger tique o para abonar el peaje. Se incorporarán conos y luces para
visualizar la cabina y para delimitar los carriles de acceso.
Porque, de momento, las cabinas y el resto de infraestructura de la playa de peaje se mantendrán.
Su demolición está prevista en los contratos de emergencia a los que ha
recurrido el Ministerio para afrontar la conservación y el
mantenimiento de la autopista al haber sido recurridos los pliegos de la
licitación realizada en noviembre tanto por Abertis como por los
sindicatos.
De forma paralela al fin de la concesión de la AP-7 entre Tarragona y
Alicante, el departamento que dirige en funciones José Luis Ábalos
comunicaba una serie de bonificaciones en algunos tramos de
la circunvalación de Alicante, una de las nueve vías rescatadas que
gestiona el ministerio a través de la Sociedad Estatal de
Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seittsa).
Así, a partir de este 1 de enero se aplicarán bonificaciones de hasta alrededor del 50%
y se suprimirá peajes en algunos tramos de la autopista AP-7
Circunvalación de Alicante, según publicaba ayer el Boletín Oficial del
Estado (BOE). El motivo no es otro que la necesidad de construir un
nuevo peaje en el término municipal de El Campello.
Con el fin de «no generar un perjuicio a los usuarios de la autopista»,
se aplicarán bonificaciones y gratuidades temporales en todos los
recorridos que salgan de la circunvalación de Alicante en la
prolongación de la AP-7, dado que son los recorridos en los que Abertis
cobraba a Fomento, así como en los que tienen origen y destino en las
localidades de Monforte, Bussot, San Vicente o El Campello.
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