VALENCIA.- «Las subvenciones directas concedidas por razones de
interés público, social, económico o humanitario, u otras debidamente
justificadas que dificulten su convocatoria pública y fundamenten su
régimen excepcional, revisadas en la presente fiscalización no se han
ajustado a lo dispuesto en la Ley General de Subvenciones».
Con esta
rotundidad, la Sindicatura de Comptes pone en solfa el millón de euros
consignado en los presupuestos de 2018 a Presidencia para la concesión
de ayudas a dedo a 47 entidades, según recoge El Mundo.
Aunque la Generalitat
destacó, en un comunicado posterior, que «estas subvenciones se
tramitaron en su integridad con el aval de los servicios técnicos y
económicos de la Generalitat, así como de los correspondientes informes
de la Abogacía y de la fiscalización de la Intervención Delegada», lo
cierto es que la Sindicatura pone ciertos reparos.
En su informe, destaca que la modificación de la ley que da competencias al presidente de la Generalitat «debilita las garantías legales»
previstas en la Ley de Hacienda Pública, del Sector Público
Instrumental y de Subvenciones, y en la Ley General de Subvenciones. El
síndic destaca que no se ha podido comprobar «el procedimiento seguido
para seleccionar a los beneficiarios de las subvenciones».
Tampoco,
prosigue, «existe una publicidad previa de las subvenciones
presupuestadas ni las fichas presupuestarias contienen la información
relativa a su forma de concesión». Así, añade, «tampoco existe un
procedimiento reglado de solicitud por parte del interesado». Así, se
destaca que «las bases reguladoras se aprueban y publican en el DOGV
junto con la propia concesión de la subvención, sin que exista, por
tanto, un procedimiento previo reglado de solicitud e instrucción del
expediente, que se inicia mediante la propuesta de Presidencia».
Por
último, señala que «la excepcionalidad de la actividad a subvencionar no
es objeto de valoración por parte de un órgano técnico con carácter
previo a la propuesta de gasto».
El síndic analiza seis expedientes revisados. Curiosamente, uno atañe a una ayuda de 40.000 euros al Ayuntamiento de Morella
(del que Puig fue alcalde de durante cuatro legislaturas y media) para
la celebración del 54 Sexenni.
El órgano fiscalizador señala que «el 61,9% de los justificantes presentados corresponde a gastos protocolarios y de restauración, cuya vinculación directa con la actividad subvencionada no se encuentra debidamente justificada».
Una afirmación que rebate el Ayuntamiento de Morella.
Fuentes del consistorio explican se gastaron 9.398 euros en un catering
para una romería; 824 en manutención de Protección Civil y 1.934 euros
para dar un sustento a los participantes en les Danses. En total, algo
más de 12.000 de una subvención de 42.000 euros. Un 25% que contrasta
con el 61% que detecta el órgano fiscalizador
El síndic también censura que «el 85% de las facturas se han pagado con posterioridad
a la finalización del plazo de justificación, por lo que no deberían
haberse considerado gastos subvencionables».
Una circunstancia que el
Consell justifica en el hecho de que la orden se publicara con retraso
en el DOGV y solo diera 5 días al Ayuntamiento para presentar los
recibos. Se optó, explican fuentes de la Generalitat, por «flexibilizar
los plazos».
No hay comentarios:
Publicar un comentario